+18 | AVISO: CONTENIDO ADULTO Y LENGUAJE EXPLÍCITO | AU Yunando (Yun Kalahari x Armando Grúas) | Idioma: Español (España).
La verdadera razón de los gay panics de Yun Kalahari tiene nombre y se llama: "Armando Grúas".
✨¡Espero que os guste y disculp...
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- VIII -
En cuanto vio la notificación, Yun se puso tan nervioso que se le cayó el móvil por las escaleras de emergencias. Se golpeó con cada uno de los escalones hasta que finalmente se estampó contra el suelo.
- ¡Mielda! A tomal pol culo el móvil. - se asomó sacando medio cuerpo por la barandilla. - E'to e' culpa tuya, Falete. Siemple en medio, jodel. E' que ele' tontísimo. - le dio un tortazo en la cabeza.
Aunque en cierto modo se lo agradeció, no quería ni tampoco sabía qué responderle a Armando.
- ¡Ay! Pero, ¡¿qué he hecho yo ahora?! - exclamó con la boca llena de comida. Estaba desayunando los churros que Juanjo había traído. - ¡Si lo has tirado tú, chino!
Al apoyarse, Fallet notó como se le resbalaban los brazos hacia delante debido a la espesa nieve, así que la apartó ligeramente con gesto distraído arrojándola sobre la calle. De pronto, se escuchó otro golpe sordo seguido de un quejido. Había golpeado a algún transeúnte.
- Madre de dios. - rápidamente se asomó para comprobar a quién había golpeado sin querer. - Escúchame, chino, creo que he matado a alguien.
Había un hombre de tez oscura y pelo blanco tirando bocabajo sobre la acera del callejón. Se había acercado allí atraído por el ruido del móvil y había terminado inconsciente por el golpe.
- Pue' un subnolma' meno', Falete. - puntualizó sin darle mucha importancia. - ¿Qué quiele' que te diga?
Lo único que le preocupaba a Yun en ese momento era su móvil. El mayor le había escrito, así que eso significaba que estaba despierto. Miró instintivamente a la ventana del hospital. La luz interior llevaba bastante rato encendida.
- Señor, ¿está usted bien? ¿Sigue vivo? - le preguntó a viva voz, pero el susodicho no respondió. - La puta madre, chino. ¡Soy un asesino! ¡Me has convertido en un malito de la cabeza! ¡Un enfermo! ¡Un loco! - exclamó exagerando la situación. - He matado a un señor que paseaba tranquilamente. Seguramente era un hombre de familia. ¡Ahora sus hijos se han quedado huérfanos por mi culpa! No podrán desayunar cereales chocapic porque ... ¡he asesinado a su padre!
Juanjo también se asomó a través de la barandilla y le echó un vistazo superficial.
- Yo lo veo que se encuentra bien. Un poco tieso, pero está perfecto. - apuntó Juanjo observando al el hombre. No se movía.
- Esto es culpa del Padre Josecristo. Uno de sus demonios me ha poseído. Voy a ponerle una reclamación en la Iglesia. Esto no puede ser. - siguió diciendo Tonet sin rebajar el dramatismo de sus palabras. - ¡Necesito un exorcismo ahora mismo! Tengo un demonio dentro que me susurra para que te haga caso, chino. - miró Yun con desesperación.
- Una po'ia e' lo que tiene' metío' en el olto, gilipolla'. - escupió muy irritado. - ¿Quiele' callalte un me', pesao'? Dio' mío, tengo una' gana' de pegalte un guantaso ...
