Capitulo 1

127 5 0
                                    

Muchas veces la vida es muy rara, pone gente en tu vida que piensas que van a durar para siempre, pero pasa algo, se van de un momento a otro. y si así es, amigos y amores van y vienen. Pero un día llegará la persona indicada y sabrás que todo el sufrimiento y espera habrán valido la pena.

Aquí me encuentro en el aeropuerto de Seúl, después de una larga temporada en Estados Unidos regreso a dónde mis padres me esperan ansiosos. Regresar se siente bien, sentir lo cálido del sol pegar en mi rostro y el afecto de mi familia después de 5 años sin verlos, sin duda es lo mejor.

Estaba ansiosa por ver a mis antiguos amigos y empezar a trabajar manejando la empresa de mi padre, para eso me había preparado los 5 años que estuve estudiando fuera.

–¿Cómo estás pequeña? Te hemos extrañado muchísimo –dijo mi madre abrazándome al verme– mira que hermosa estás, has cambiado demasiado.

–No saben cuánto los extrañé a ambos, es un alivio estar de regreso –comente emocionada abrazando a mis padres por igual–.

–Hola mocosa –habia llegado mi hermana la cual me recibió de la misma manera que mis papás– que guapa estás ¿Cuántos corazones rotos dejaste en Estados Unidos? –se burlo de mi, como de costumbre–.

–Holaa hermanita, no recordaba lo vieja que te veías –le respondí de la misma manera burlona que ella había usado antes–.

–Vete al diablo Lisa. –trato de seguir la pelea pero mamá nos detuvo-.

–Ustedes no van a cambiar ¿Verdad? Ya son bastante grandes, deberían tener mejor comportamiento y tú, Irene –sabia que el regaño sería para ella– Lisa va llegando y tú ya estás buscando pleito tan pronto.

No saben cuánto extrañaba todo esto, y no me refiero a los regaños hacia Irene... Oh bueno en parte si era divertido cuando ella era la única a la que mi mamá reprendía, pero sobretodo extrañaba pasar tiempo con mi familia.
Entre pláticas y bromas nos fuimos a casa donde me esperaban todos mis amigos, al llegar tuvimos una linda plática recordando viejos tiempos, después de un tiempo cada uno fue yendo hacia su casa para dejarme descansar después del largo viaje que tuve.

Ya en mi cuarto me sentía feliz, aquí tenía todo lo que quería, trabajo, amigos y en especial a mi hermosa familia los que siempre me apoyan en todo, ¿Que más podía pedir?. Mientras estaba recostada en mi cama pensando en lo feliz que soy escuché que alguien tocaba la puerta de mi habitación, no era nadie más que Irene la cual entro antes de recibir una invitación y se sentó a mi lado.

–Y ¿Cómo estuvo tu aventura por E.U?

–Estuvo bien –conteste– aunque mis estudios consumían la mayor parte de mi tiempo no puedo negar que me divertí.

–Y en el amor ¿Cómo te fue? –pregunto con precaucion sabiendo lo delicado que era ese tema– ¿Algún noviecito que hayas dejado por alla?.

–Aventuras de una noche –dije algo incómoda sabiendo hacia donde nos dirigía todo esto– nada serio, Irene sabes que no iba a ligar ni a pasarla bien, el motivo por el que me fui fue por mis estudios.

–Lisa desde Jungkook no te has vuelto a enamorar, debes olvidar y dejar atrás tus miedos, date una nueva oportunidad en el amor –Irene estaba nerviosa esperando mi reacción–

–Irene, sabés que no me gusta hablar sobre ese tema, Jungkook quedó en el pasado y tú vienes a recordarmelo, sufrí como no tienes idea y no tengo ganas de volver a perder mi tiempo en una relación, así que te pido dejemos este tema hasta aquí, por favor déjame dormir –me si la vuelta en mi cama dándole la espalda y tapándome con las sábanas espere a que saliera de mi habitación–.

Una vez que escuché la puerta cerrarse me destape y pase gran parte de la noche recordando la canallada que Jungkook me había hecho al acostarse con mi supuesta mejor amiga. Las lágrimas me invadieron porque a pesar de los 5 años que han pasado el dolor y la traición aún calaban muy adentro de mi pecho, después de tanto tiempo la herida aún no estaba sanada.

A la mañana siguiente entro mi hermana a mi cuarto con el desayuno, tratando de disculparse por lo de anoche, al ver mi cara un poco ojerosa y con señales de llanto de disculpo y prometió no volver a tocar el tema, comimos tranquilas entre pláticas e historias sobre mi estancia en Estados Unidos.

Después de pasar un rato agradable con mi hermana me fui a dar un baño ya que debía ir a la empresa de mi papá a ultimar unos detalles, una vez arreglada tome el carro y maneje hasta la empresa. Al entrar me pidieron identificación y al ver mis apellidos su trato cambio radicalmente, ser la hija del jefe siempre tiene sus defectos, odiaba el trato que me daban solo por interés, subí al despacho de mi padre y espere a que me anunciarán, después de un rato me permitieron pasar.

–Hola pequeña ¿Cómo estás? –saludo mi padre cariñosamente–.

–Bien papá ya sabes, dispuesta a trabajar.

–Eso es lo que me gusta de ti Lisa, eres igual a mi siempre tan directa –me dijo con un tono y una mirada orgullosa– pero segura que no te quieres tomar unos días más de descanso.

–Segura papá, quiero empezar cuanto antes ¿Que necesito saber?

–Bueno siendo así pasemos a los temas laborales, lo primero es que no estarás sola, te pondré una asistente es muy inteligente y aún sigue estudiando administración empresarial, tiene tiempo trabajando para mí, ella estará enterada de todo, te dirá lo que debas saber y te ayudará con tus dudas.

Seguimos platicando, poniéndome al tanto de algunas cosas y después de un rato me fui a casa por orden de mi padre diciendo que mañana sería mi primer día, por algun motivo tenía la extraña sensación de que mi vida cambiaría a partir de mañana.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 14 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Sin buscarte te encontréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora