Único capítulo

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—Anakin... —Las lágrimas corrían por su rostro mientras repetía el nombre de su amigo.

—Maestro Kenobi, todavía hay esperanza, puede que el Maestro Koth no haya encontrado su nave pero eso no significa que Skyguy esté muerto.

—Yo... le pedí al consejo que iniciara una búsqueda más profunda.

—No está muerto, lo siento, ¿Quiere que te acompañe en la búsqueda?

...

Anakin se despertó en el bosque atado a una rama llevado por ¿Ositos de peluche? No, había oído hablar de esa especie, los ewoks habitaban esta luna.

—¡Hola peludo! ¿Puedes bajarme desde aquí? Creo que se equivocaron de presa.

Los Ewoks gruñeron en respuesta, sin entender lo que Anakin quería decir.

—Si C3PO estuviera aquí... —Anakin miró al cielo y rápidamente notó su boleto de escape, no usaría su sable de luz aunque lo tuviera, probablemente se cayó cuando su nave se estrelló.

Un pájaro se acercó lo suficiente como para asustar a los Ewoks con su tamaño, y Anakin pudo liberarse.

—Gracias amigo. —Anakin vio salir a la criatura y notó a un pequeño Ewok de 1 o 2 años escondido detrás de un árbol.

—Hola pequeño, perdón por asustarte con el pájaro. Soy Anakin Skywalker, ¿Cómo te llamas?

—Wi-Wicket —Wicket intentó pronunciar las palabras igual que Anakin y logró que este último le entendiera.

—Encantado de conocerte, Wicket, acércate. —Anakin vio como Wicket se sentaba en un tronco y se sentaba a su lado. —Aún eres muy pequeño para caminar solo, seguramente tu madre está cerca, te ayudaré a buscarla.

—Me recordaste a mi madre, ella era maravillosa, la extrañé mucho cuando me convertí en padawan, Obi-Wan me ayudó a adaptarme a todo lo que me parecía nuevo. Cuando lo vuelva a ver, no sé si podré resistirme a besarlo —Anakin detuvo el camino —Lo amo pero no está bien. —Anakin apretó el puño molesto —Los Jedi no permiten el amor, ellos no permitan apegos, ¡Ellos no permiten nada! —Anakin vio como el pequeño Ewok se sobresaltó por su cambio de tono.— Lo siento amigo, creo que fui demasiado lejos pero no se lo dirás a Obi-Wan ¿verdad?.

Wicket saltó para que Anakin lo cargara y lo logró, parecía que había aceptado su disculpa.

...

Obi-Wan y Ahsoka fueron al último lugar donde vieron a Anakin, un hangar en Corellia. Había comprado una nave, probablemente para seguir al asesino de Orn Free Taa sin ser visto.

-¿Encontraste algo?

-Al parecer Skyguy estaba persiguiendo a Cad Bane, la última persona que habló con Cad Bane fue una cazarrecompensas que se encuentra en la cantina, felizmente no me vio.

Ambos fueron a ver a Zardra, no fue difícil encontrarla porque estaba peleando con un zabrak, luego de sacarla Obi-Wan fue el primero en hablar, sorprendentemente se le estaba acabando la paciencia, necesitaba saber dónde estaba Anakin, probablemente era su apego secreto hacia Anakin otra vez pero no le importaba, no podía vivir sin Anakin, lo amaba.

—¡Adónde fue Cad Bane!

Ahsoka se sorprendió, nunca había visto al Maestro Kenobi tan molesto.

—Ya me preguntó eso un Jedi, fue a ver a su cliente a la luna de Endor. —Zardra estaba tranquila, no le tenía miedo a los Jedi.

Ashoka y Obi-Wan salieron de la cantina, luego de saltar al hiperespacio Obi-Wan fue a meditar, sus emociones nublaban su juicio y no se controlaba, lamentó que la togruta viera todo eso.

...

—Parece que ya llegamos, amiguito. —Dijo Anakin cuando estaban a unos pasos de entrar a la aldea de los Ewoks.

Una Ewok hembra vio a Wicket y se acercó a él, Anakin la dejó ir con su madre. Los ewoks estaban agradecidos, no esperaban que ese humano hubiera encontrado al pequeño ewok.

—Hola pequeños, Wicket se portó muy bien, por cierto. ¿Han visto mi nave? La nave de un cazarrecompensas chocó con ella y no lo he vuelto a ver desde entonces.

Los Ewoks no parecieron entender mucho de lo que dijo, llamaron a su jefe e invitaron a Anakin a entrar a una pequeña casa, Anakin entró agachado y comenzó a explicar con señas cómo había llegado allí. Afortunadamente encontró una manera más rápida de hablar con el jefe, dibujó la forma de su nave en un tronco. Esta vez el jefe sí pareció entenderlo y lo llevó con un grupo de ewoks, pensó que lo llevarían con la nave pero antes le invitaron algunas frutas para ayudarlos a encontrar a Wicket, tras lo cual comenzó el viaje.

Cuando llegaron al lugar donde estaba la nave, Anakin sintió algo extraño, había alguien allí y no era uno de los Ewoks que lo acompañaba, era...

Anakin escuchó un disparo e inmediatamente les dijo a los ewoks que corrieran, si le entendieron o no, eso fue lo que hicieron, por suerte Anakin logró saltar para esquivar ese disparo pero vio a alguien salir de detrás de su B-Wing.

—Parece que nos volveremos a encontrar Skywalker.

Cad Bane salió y disparó a Anakin nuevamente, 3 disparos no fueron suficientes para el cazarrecompensas, pero la agilidad de Anakin estaba sobre la altura del arma. Anakin sentía a alguien más cerca, cada vez le gustaban menos esas pequeñas sorpresas, pero este no era cualquiera, era...

—¡Obi Wan! —Gritó Anakin.

Cad Bane aprovechó la distracción de Anakin y le disparó en la pierna, Skywalker gimió de dolor e inmediatamente cayó al suelo.

Cad Bane aprovechó la distracción de Anakin y le disparó en la pierna, Skywalker gimió de dolor e inmediatamente cayó al suelo.

—Parece que así es como se dice adiós a la galaxia. —Cad Bane estaba a punto de dispararle a Anakin.

—¡No te atrevas a tocarlo! —Obi-Wan saltó y decapitó a Bane con su sable láser.

Después de ver caer el cadáver del cazarrecompensas, Obi-Wan corrió para apoyar a Anakin.

—Anakin, no te preocupes, te sanarás, no creo que sea muy grave.

—Lo tenía bajo control. —Anakin le guiñó un ojo.

"Podría besarte ahora..."

"Puedes hacerlo, Obi-Wan."

Obi-Wan se sorprendió, no pensó que sus pensamientos se filtrarían a través de su vínculo de entrenamiento que no cortaron debido a la guerra, pero eso ya no era importante, Obi-Wan besó a Anakin y este último le devolvió el beso. Eran dos almas unidas por la fuerza que mostraban los sentimientos más profundos que tenían el uno por el otro mientras Ashoka observaba. Le hubiera gustado poder registrar ese momento en un holograma, sospechó desde el primer momento que su relación terminaría siendo más profunda de lo que había imaginado. Y ya lo tenían, se amaban.

—Creo que tendremos que ayudarte con tu pierna. —Obi-Wan rompió el beso para decirle esas palabras, preocupado por su amante.

—Así parece. —Anakin lo besó nuevamente, quería saborear los labios de su maestro una vez más como siempre lo había soñado.

—Te amo.

—Y yo a ti. 

Aunque sea lo último que hagaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora