Raabta ~Rafe Cameron~

Capitulo 20

MELANIE HAMIYA

HABIA PASADO LAS MEJORES DOS SEMANAS DE EL MUNDO.

Ya me estaba regresando hacia Outer banks junto a Rafe, o mejor dicho. Junto a mi novio.

Aún me parecía irreal que un chico que antes me parecía un total cretino ahora era mi novio.

Aunque las cosas en Outer banks no estaban del todo bien por lo que me había contado Rafe John B había atacado a Ward cuando fueron a pescar.

Estaba bastante nerviosa por lo que podría encontrarme al llegar a la isla, aunque por otra parte me calmaba que Rafe estuviera conmigo. Estas dos semanas me habían hecho enamorarme aún más de el. Me habían hecho amarlo.

Ahí estábamos, ambos parado como unas estatuas frente la mansión Cameron con miedo a abrir y encontrarnos con cosas desagradables.

Siento su brazo alrededor de mi cintura disfrutando de aquella sensación de seguridad que surge cuando sé que con él no tengo nada que temer.

-Vamos- ordene.

El asintió y abrió la puerta de la gran casa, lo primero que vimos fue a Weezh sentada en el sillón.

-¡Volvieron!- chilló.

-Weezh- sonreí.

-Gracias a dios, esta casa estaba siendo un infierno- rodeo los ojos.

-¿Que ha pasado?- preguntó Rafe dejando las maletas al inicio de las escaleras.

-Puedes creer que papá organizó un viaje a las Bahamas con Sarah ¿me invito? No- dijo amargamente.

-¿A las Bahamas?- frunció el ceño Rafe.

-Supuestamente Rose, es un viaje ultra secretos de negocios- se encogió de hombros.

-¡Si yo se más cosas que Sarah de negocios!- gritó.

-Rafe...- susurre intentando calmarlo.

-¿¡Cuando se van!?.

-Mañana al medio día.

Apenas Weezh dijo eso Rafe subió furioso a su habitación y se encerró en ella con un fuerte estruendo.

-Esta sensible- se burló la menor.

-Sabes lo mucho que le afecta a Rafe estás cosas- susurre- ire a calmarlo, te quiero Weezh.

Ella sonrió mientras yo desaparecía por las grandes escaleras de caracol. Podía escuchar como Rafe maldecía a gritos. Toque la puerta varias veces y el por fin abrió.

-Vete.

Sus ojos estaban llenos de lagrimas, su pecho subía y bajaba con un ritmo anormal.

Y sin mas lo aparte y entre a su habitación.

-¡Que no me escuchaste te dije que te fueras!- gritó.

Me acerque a el y le di un gran abrazo cerrando la puerta.

-¿Por que Sarah, por que no pude ser yo?- lloriqueó.

(...)

Calmar a Rafe me había costado demasiado, se paso casi toda la tarde llorando. Y luego tirando cosas por todos lados, pero al final terminó durmiendo.

Cuando por fin durmió me levanté para organizar un poco su cuarto ya que estaba todo tirado, y luego baje por un vaso de agua.

Cuando ya estaba sirviendo el vaso una voz resonó a mis espaldas.

-Un gusto volver a verte, Señorita Hamiya.

Era Ward, en su mano traía su celular y una gran sonrisa.

-El gusto es mío- le devolví la sonrisa- disculpe por estar aquí, Rafe ha estado un poco alterado.

-¿Como les fue en su viaje?- preguntó sentándose en la barra de desayuno.

-Muy bien, gracias por preguntar- guarde la jarra de agua nuevamente en la nevera.

-Dime querida, te he visto algunas veces con John B. ¿Sabes algo del Merchant?.

La pregunta sin duda me tomó desprevenida, John B nunca me comentó nada sobre el naufragio. Era más que obvio que lo buscaba debido a su poca disimulación.

-Realmente no, Señor Cameron. Supongo que no ha tenido la confianza de contármelo, pero sin duda su hija debe saber- intente irme de la cocina pero antes de ejecutar la acción Ward volvió a hablar.

-¿Amas a Rafe?- preguntó.

Otra cosa más que me tomó desprevenida, que coño le pasaba hoy a ese señor.

-Supongo que si- me encogí de hombros.

-Entonces me ayudaras- se levantó de su silla y se fue al pie de las escaleras- Ven.

Lo seguí hasta llegar a su despacho, era bastante grande y tenía una decoración muy de la época victoriana.

-¿En que necesita mi ayuda?- fruncí el ceño.

-Tendrás que distraer a los amigos de mi hija, sin duda ellos aún no saben que transportare el oro, pero son listos y lo sabrán así que es necesario que los distraigas el mayor tiempo posible- me explicó.

-¿Encontró el oro del Royal Merchant?- susurre.

El solo asintió-¿Me ayudaras?.

Esto era una puta locura, cuando dije que las cosas en Outer banks estaban mal. No pensé que así de mal.

Estaba entre la espada y la pared, mi moralidad ante todo me decía que no lo hiciera, pero por otra parte mi amor hacia Rafe me decía que si.

Y sin duda alguna no entendía la forma en la que el amor consigue tener más poder que el sentido común y que la pasión sobrepasara a la lógica, y que sea tan desconcertante que nadie más sepa de verdad cómo te sientes.

-Con una sola condición.

-Te escucho- dijo sirviéndose un vaso de Whisky.

-Incluirá a Rafe.

-En este viaje no puedo, pero prometo hacerlo en próximos.

-Hágaselo saber, dígale que lo incluirá en próximos- El asintió.

-Lo que tu sientes por mi hijo es más que amor- murmuro Ward.

- El amor es una palabra peligrosa, compleja y engañosa. Difícil de definir y fácil de malinterpretar- me encogí de hombros.