0.3 ¿Su droga?

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Cristal

Después de lo de anoche reaccione cuando se fue.

—Que demonios fue lo que hice —  frustrada por haberlo disfrutado todo y cada cosa que me hizo.

«—Eres una maldita droga para mi y no sabes en que lío te has metido Cristal—» esas palabras no salen de mi mente el dijo que era solo una noche de sexo no tengo de que preocuparme de que vuelva a ocurrir.

Me fui a la cama la que presenció todo lo ocurrido y con ese pensamiento me fui a los brazos de Morfeo

Cuando abri mis ojos el sol no había salido todavía tenía un intenso dolor en la parte baja.

—Que dolor más incómodo, como duele — mascullo para mi, me levanto con pasos lentos me asomo al gran ventanal que estaba en la habitación, debían ser un poco más de las 1 de la madrugada al rededor de las 3, recorrí la enorme habitación en busca del cuarto de aseo cuando lo encontré, me di una ducha y me puse la camiseta lave mi ropa interior, la puse a secar, no quería estar así por mucho tiempo, alrededor de media hora depués ya estaba seca me fui al balcón viendo si no había nadie a las afueras para que no me descubrieran alli, falle, en la intensa oscuridad se pudo ver una figura supe de quien se trataba, era el, sus ojos, esos ojos que me gustan tanto aunque no quiero admitirlo uno tan verde como un bosque y otro tan grisáceo como una tormenta me vieron y a la distancia pude ver un poco de..¿lujuria, deseo, curiosidad?

No lo se tan rápido como que esos ojos me captaron temble no tenía que ser vidente para saber que se iba a dirigir hacia aquí, me quedé en el balcón esperando que no acertara en lo que había pensado pero pronto sentí la puerta abrirce.

—Maldita sea

Las pisadas no tardaron en escucharce en toda la habitación, estaba mirando el paisajes de la noche pero mi respiración se agitaba conforme sentía las pisadas de Belial más cerca hasta que sentí su respiracion en mi nuca.

—No es un poco tarde para salir de la cama, Cristal — dijo casi en un susurro, mi nombre en sus labios parece que mi nombre fue hecho para que el lo diga, me doy la vuelta y lo encaró le miro a los ojos estoy decidida a aparentar que olvide lo de anoche así será más cómodo.

—Podrias buscarme un habitación para quedarme esta noche porfavor — le dije con la voz un poco ronca por el frío de la noche ahora que lo veía bien tenía el cabello mojado y no tenía las mismas ropas de hace unas horas atrás, decidida saque valor y lo confronte.

—Y como dijiste solo fue sexo una noche y ya — admiri el oscuro paisaje para no confrontar su cara

—Quédate en esta habitación hasta mañana te darán una habitación en lo que te quedas aquí — dijo un poco ¿molesto ,cansado? lo siguiente que dijo no me lo esperaba

«—Eres una maldita droga para mi y no sabes en que lío te has metido Cristal—»

—Recuerdas lo que te dije anoche — me coge del brazo y me pega a la pared del balcón, su mano en mi mentón, me obliga mirarle se pega a mi oído y, demonios que bien huele, este hombre me va a volver loca.

—Eres mía, te tomaré cuantas veces quiera, no eres solo sexo, eres una droga adictiva no me digas que lo olvidaste tus gemidos anoche me demostraron lo contrario tu exitación, cada parte de tu cuerpo fui el primero en tomarla, hacerla mía, tu deseo por mi y el mio por ti recuerdas, no sabes en que lío te has metido — esto — me levanta la camisa y señala lo chupones que tengo por todo el lugar cerca de el piercing y el cuello — son mis marcas, tu unico delito fue gustarme - me muerde el óvulo de la oreja para después me mirarme fijamente — recuerda eres mi droga — dice me da un último beso y se marcha de nuevo quedando sola en aquella habitación.

12 O'clock: A través del tiempo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora