Capitulo 16

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Mi alarma sonaba miles de veces pero no me moví en ningún momento para que se apague. No dormí muy bien que digamos, otra vez, y no me daban muchas ganas de levantarme para volver a las clases.

Me arrepiento de no seguir enferma, no quiero moverme e ir a clases. Prefiero quedarme durmiendo por el resto del año.

Muy tarde, arriba niña.

Que no quiero, estoy por matarme.

Parece que tienes resaca, y eso que no tomas nada.

Si te callas sería mejor.

Que enojona.

Mi pelea mental se acabo cuando logre distinguir la voz del bai...digo Derek. 

¿Que ibas a decir picarona?

Nada.

Ya.

Se escuchaba desde el otro lado del cuarto bien animado. Ni siquiera despegue los ojos, por lo que no sabia que era lo que estaba haciendo. 

No fue hasta que de la nada sentí una mano sobre mi hombro que decidí abrir un poco uno de mis ojos, y notar que él estaba arrodillado a mi lado con todo el pelo marrón despeinado.

—Buenos días, spidergirl—dijo con un tono dulce.

—Déjame dormir—gruñí mientras tomaba la poca sabana que me quedaba para taparme hasta la cabeza.

—O vamos, ayer estabas mucho mas feliz—aclaro.

—Ayer, pero hoy no quiero estar viva.

Mas bien, nunca tengo ganas de vivir.

En el momento en que perdí de vista todo pude estar mas cómoda, pero un señorito tuvo que literalmente arrancarme la sabana.

Toda la luz del cuarto me pego directo en los ojos, lo que me dejo completamente ciega por unos instantes. Me quiero morir.

—¡¿Oye estás loco?!—masculle enseguida toda enojada.

—Bueno, depende de que hables. Por alguien que conozco diría que me tiene loco completamente—me aseguro con media sonrisa.

—¿Como?—seguía medio dormida y no le entendía nada.

Quedamos unos instantes en silencio.

—No importa—balbuceo—, el punto es que te tienes que ir a clases, y ahora.

—Mejor inténtalo—exigí en tono burlón.

—No se si es que nunca aprendes o solo quieres que lo disfrute.

Volví a cerrar mis ojos par evitar poder seguir viendo la luz. Pero un escalofrío me recorrió la espalda cuando sentí como los brazos de Derek pasaban por debajo mio para sujetarme completamente.

Sentía como mi cuerpo se despegaba poco a poco de la cama hasta quedar literalmente sostenida por sus brazos. Por un impulso pensando que me caería solo se me ocurrió sostenerme de la ropa de Derek. Justamente del cuello de su pijama.

Lo sostenía casi con mis puños dejando su piel casi a la vista. Mire a el maldito que me sostenía mientras mi cara se tornaba roja por completo.

Ambos nos mirábamos sin decir nada pero él lo hacia con una gran sonrisa que lograba dejar a la vista sus hoyuelos, los cuales obtuvieron toda mi atención.

Ay mierda, concéntrate de una vez. ¿Porque mierda tiene ser tan lindo y ponerme como una idiota?

No lo se, solo míralo.

Perdida en su sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora