Mi último deseo.. Flor morada.

5. El depredador

Sentí que el beso fue muy corto, cuando en realidad, habían pasado minutos, cuando nos separamos para tomar algo de aire, noté el sonrojo de Jenni.

Y yo sabiendo que ella no superaba su relación el engaño, no le tomé importancia. En ese momento, me sentí amada. Realmente amada.

- ¿Por qué?.. - dije confundida y antes que pudiera seguir hablando, Jenni me detuvo

- no digas nada ahora, tus gestos me pueden responder que sí te gustó. - la tensión aún seguía pero me sentía muy nerviosa como para seguir con esta tensión, así que opté por alejar a Jenni.

- Se nos hace tarde para comer, ¿No lo crees? - dije intentando cambiar el tema para ocultar mi sonrojo que ella ya había notado.

- ¿Por qué me cambias el tema? - respondió insistiendo.

Sólo parpadeé un par de veces para luego soltar un suspiro y levantarme de la banca.

- Acabas de ser mi primer beso, idiota. - fue lo último que dije para luego irme.

- ¿Idiota yo? - preguntó Jenni a sí misma, mirándome fijamente y estando algo enojada.

Yo me fui al baño de la habitación y me encerré ahí, me miré al espejo y viendo que aún estaba sonrojada y pensando en el beso, comencé a lavarme la cara.

- ¿Qué diría mi madre sobre esto? - pensé mientras intentaba aclarar mis sentimientos - ¿Acaso va a jugar conmigo?, Ni siquiera ha superado a ese infeliz. - comencé a renegar y a hablar conmigo misma.

Volví a mojarme la cara y cuando me pasé la toalla a la cara, miré al espejo y ahí estaba él.

- Andrés?.. - mis ojos se abrieron como platos y comencé a sentirme asustada. Claramente era parte de mi transtorno, ver a mi acosador cuando menos me lo espero.

- ¿Qué estás haciendo, hermanita? - sentía que todo esto se estaba haciendo real y mi respiración comenzó a alterarse a tal punto de no poder moverme, ni hablar, sólo comencé a temblar. - ¿Por qué tienes tanto miedo de verde?.-

Andrés comenzó a acercarse a mí, y cuándo menos me lo esperé, él comenzó a susurrarme al oído.

- ¿Acaso no te hice lo suficientemente mujer?, ¿Qué es lo que estás haciendo?, ¿Qué mierda fue ese beso? - de pronto él comenzó a verse muy borroso y lo único que podía ver, son aquellas imágenes de terror. - recuerda hermanita, recuerda cuando jugábamos al.. depredador". -

Durante toda mi infancia, sólo tenía a mis hermanos al lado. Nunca fuimos pobres ni mucho menos huérfanos, nuestros padres siempre estaban muy ocupados. Yo era la menor de ellos.
Mi hermano Gustavo, era el mayor, po algunos "segundos", luego seguía Andrés, ambos eran gemelos, pero ellos no se parecían en nada, respecto a lo emocional. Ellos ya eran niños terminando la primaria cuando yo apenas era una infante.

Nosotros siempre fuimos inseparables, a pesar de que ellos sí pudieran ir a una escuela y yo sólo me quedara en casa para que me enseñaran particularmente, eso nunca nos separó.

Mamá nunca me dejó salir, siempre me decía que el mundo era un peligro para mí, y que sólo estaría a salvó bajo sus brazos, bajo sus reglas y bajo su techo.

Papá nunca se acercó a mí ni para darme un poco de cariño, siempre estaba ocupado en su oficina trabajando.

El único cariño que recibía, era de mis hermanos.

Pasaron los años, y mis hermanos ya estaban terminando su adolescencia y yo apenas estaba entrando en ella.

Ellos a veces ya querían tener sus conversaciones privadas, cosa que siempre respeté, ya que yo estaba en clases de piano.