Capitulo 27: Berrinches

21 4 19
                                    

Zouhair se está riendo mientras corre por los alrededores de su hogar, escapando de su tío Aamon; sabe que su madre se encuentra entrenando con Satanás y que no debe de interrumpirlos, pero quiere pasar tiempo con ese demonio, le cae bien porque le está enseñando cosas a su mamá Lucy.

Como es bastante escurridizo, cree que será una tarea fácil llegar a donde se encuentran los dos mayores con los que quiere pasar tiempo, pero antes de llegar a donde ellos siquiera, siente como es elevado, haciendo que miré quien fue, viendo a su tío.

—Pequeño, no debes interrumpirlos —lo escucha suspirar, no sabe el porqué de esto—. Están ocupados. Así que no puedo dejar que vayas.

Pone los ojos llorosos, quiere ir con ellos, estaba tan cerca de llegar. Hace un puchero cuando ve que se empiezan a alejar, por lo cual no puede evitar que las lágrimas finalmente salgan de sus ojos.

¿Porqué no puede pasar un poco de tiempo con ese demonio y su madre?

Sus mejillas morenas pasan a estar coloreadas por un tono rosado gracias a su llanto, y claramente sus sollozos no se hicieron esperar; él solamente quiere pasar un rato con su mamá y ese demonio, pero su tío "malvado" no lo deja.

—No, no llores... Ay... —siente como lo empieza a mecer entre sus brazos, pero igualmente no se calma— Vamos... Te daré tu fruta favorita, ¿si?

Niega, no quiere eso. Solo quiere estar con los otros mayores.

Era la primera vez que hacía esa clase de berrinches para que le concedan lo que quiere, pero no lo podía evitar por ser aún un niño.

Siente como es sacado de los brazos de su tío para terminar en otros, sabe que se trata de su madre por su instinto, y aún cuando tiene la mirada borrosa por las lágrimas, le puede observar por unos segundos antes de abrazarlo para restregar su cara finalmente en el pecho contrario.

—¡¿Qué le hiciste?! —nunca había escuchado ese tono de voz por parte de su madre, por lo cual tiembla en sus brazos— Estoy aquí, mi bebé. Él tío malo ya no te hará nada.

Se oculta más entre los brazos del mayor, escuchando como este empieza a tararear, por lo cual de apoco deja de llorar, sintiéndose mucho mejor.

Se dio cuenta que su madre se empezó a alejar con él, aún lo escucha, haciendolo ronronear, y por consecuencia, nuevamente mueve su cara en el pecho del mayor, secándose finalmente las lágrimas que aún tenía en las mejillas.

—Perdón, pero será mejor dejar el entrenamiento por hoy —levanta la mirada para ver a su madre, notando como tiene una mueca.

Mira después a Satanás, viendo como asiente con la cabeza, pero él no quiere que se vaya, por lo cual estira sus brazos hacia esa dirección, cerrando y abriendo sus manos, en un intentó de que ese demonio lo cargué.

Hace un puchero cuando recibe una mirada dudosa, sus mejillas aún siguen rojas y aumenta ese color por no ver que se cumpla su cometido, ¿acaso esta mal lo que hace?

Si esta mal lo que hace, después le preguntará a su mamá para sacarse de dudas, ya que si resulta ser eso, se va a disculpar.

Ve como Satanás abre bastante los ojos, no entiende el porqué de esto, ya que antes había sentido como ese demonio lo cargaba y no recordaba que tuviera esa actitud. Él solamente quiere sentir esos brazos cálidos junto a algunos mimos, y de pasó, escuchar que todo está bien.

—Zouhair...

Mira a su madre cuando escucha su llamado, viendo que tiene una mirada extraña, como si aquello que él hizo fuera algo bastante raro, ¿porqué lo sería? ¿Acaso esta mal querer que alguien más lo cargué?

A Su Debido tiempo (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora