Sonic y Amy Rose estaban disfrutando de un día soleado en Green Hill Zone. Sonic estaba corriendo a toda velocidad, como de costumbre, mientras Amy lo observaba con una sonrisa en su rostro. De repente, Sonic se detuvo frente a Amy y le tendió la mano.
"¿Quieres correr conmigo, Amy?" preguntó Sonic con una sonrisa traviesa en su rostro.
Amy asintió emocionada y tomó la mano de Sonic. Juntos, corrieron por los verdes prados, riendo y disfrutando del hermoso día. Mientras tanto, Sonic se dio cuenta de lo mucho que disfrutaba pasar tiempo con Amy. Su amistad había crecido mucho a lo largo de los años, y últimamente empezaba a sentir algo más por ella.
Después de un rato, llegaron a un prado con hermosas flores de colores brillantes. Sonic se detuvo y se volvió hacia Amy, que estaba jadeando y sonriendo.
"¿Te encuentras bien, Amy?" preguntó Sonic, preocupado por su amiga.
Amy asintió, pero notó la mirada preocupada de Sonic y se acercó a él. "Estoy bien, Sonic, solo estoy cansada de correr tan rápido. Pero estoy feliz de pasar este tiempo contigo".
Sonic sonrió y sintió que su corazón latía con fuerza en su pecho. "Amy, hay algo que quiero decirte", comenzó a decir, pero fue interrumpido por la llegada de Tails y Knuckles.
"¡Hey chicos, ¿qué tal si vamos a comer algo juntos?!" dijo Tails emocionado.
Amy y Sonic asintieron y siguieron a sus amigos. Sin embargo, Sonic sabía que tendría que encontrar el momento perfecto para contarle a Amy lo que sentía por ella.
Esa noche, Sonic y Amy se encontraron en el prado de flores de Green Hill Zone. El sol comenzaba a ponerse y el cielo se teñía de tonos naranjas y morados. Sonic tomó la mano de Amy y la miró a los ojos.
"Amy, hay algo que necesito decirte. Durante mucho tiempo, he sentido algo más que amistad por ti. No puedo dejar de pensar en ti, y no puedo imaginar mi vida sin ti. ¿Te gustaría ser algo más que amigos?"
Amy se quedó en silencio por un momento, luego se estiró y le dio a Sonic un tierno beso en los labios. "Sonic, siempre he sentido lo mismo por ti. Eres el erizo más rápido y valiente que he conocido, y también el más dulce. Claro que quiero ser algo más que amigos contigo".
Sonic sonrió y abrazó a Amy con ternura. Juntos, caminaron de regreso a casa, sabiendo que habían encontrado el amor el uno en el otro. Desde ese día, Sonic y Amy siguieron corriendo juntos, pero ahora con un amor que los unía más fuerte que nunca.
Fin