ʚ Deathly Love ɞ

11°

不快感

Me aparté aborchornada de L intentando mantenerle la mirada a Light a pesar de no tener coraje suficiente para verle a la cara.

—Sí, por supuesto —contesté después de aclararme la garganta— ¿Está el dilema resuelto, Ryuzaki?

—Claro, os podéis marchar —aclaró volviendo al sillón.

Me dirigí a la puerta dispuesta a salir para acompañar a Light. Me di cuenta de que este no me seguía, así que me di la vuelta dirección al sofá de donde me acababa de levantar. El castaño seguía recostado con las piernas cruzadas, sin hacer ningún amago de levantarse para volver a su casa. Me adelanté unos pasos para comprobar, tal como creía, esa extraña pelea de miradas.

Estaría mintiendo si dijese que no notaba esa extraña competición que parecía tan leve a primera vista. Aunque cuando había más policías no era tan exagerado, al ser solo los tres la tensión se podía cortar con un cuchillo. Sospechaba que a L no le agradaba en exceso Light, pero no pensé que estuviese tan... Resentido.

¿Resentido por qué?

¿Había sido esta última prueba la que había puesto así a Light? ¿La decepción de no dar con la respuesta correcta?

¿Acaso la intención de L era incomodar a Light?

Observé tensa la situación entre ambos. No podía evitar sentir curiosidad de qué estaba pasando por sus cabezas. Jugueteaba con mis dedos nerviosamente a la espera de que alguno de los dos hiciese un movimiento, un algo. No me apetecía estar esperando milenios.

Mientras Light parecía estar rígido e intentaba disimular su, ¿frustración?, Ryuzaki parecía de lo más tranquilo. Tenía una expresión plana y blanca como siempre y, a pesar de su apariencia, probablemente pensase tantas cosas que nadie de esa habitación más que él era capaz de averiguarlas.

Decidí alzar la voz.

—¿Light? —le llamé. Se dio la vuelta al escuchar su nombre.

— Sí, ya voy —respondió. Se levantó del sofá para acercarse a mí.

Finalmente, nos despedimos de Ryuzaki y salimos de la habitación. Noté como volvía a poner su mano en mi espalda baja y, si me hubiera dado la vuelta, habría visto como el detective observaba la situación.

✧

Por fin nos encontrábamos en la calle. El sol finalmente se había escondido en el horizonte y hacía más frío que antes de entrar en el hotel. Nos dirigíamos apresudaramente a casa de Light, algo extraño ya que cuando estábamos juntos caminábamos más bien lento.

Tenía la mirada perdida. Una vez que nos libramos de ese ambiente tan pesado, mi mente empezó a funcionar tan rápido como otras veces en las que intentaba resolver una incógnita o un problema.

A pesar de tener confianza, L nunca se había acercado tanto a mí, y menos de esa forma. No podía dejar de pensar que detrás de esa reunión había un motivo el cual tanto Light como yo desconocíamos. Ese motivo solo lo conocía L. Estaba segura de que solo me faltaba algo, un pequeño engranaje, para averiguarlo.

Volví a pensar en la supuesta prueba. Conozco cuál era la mía y sé que la superé, pero, ¿cuál era la de Light? ¿No ponerse nervioso? ¿Averiguar algo que por narices no podía averiguar?

Le eché una pequeña mirada intentando que no se diese cuenta. Parecía tan absorto en sus pensamientos como yo e, incluso, parecía molesto. Estaba claro que algo le perturbaba. Quizás el hecho de haber hecho una suposición errónea le incomodaba. Quizás le molestaba que L nos reuniese para nada.