𝟿. 𝑃𝑎𝑟𝑡𝑦 𝑜'𝑐𝑙𝑜𝑐𝑘❦

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Después de insistirle varias veces a mi madre de que me dejara ir a aquella fiesta finalmente accedió, por lo que ahora estaba frente a la casa de Ryujin replanteándome si era buena idea entrar o no. La verdad es que nunca imagine que aquella pelinegra de sonrisa jovial fuera tan popular, creo que nunca había visto tantas personas en mi vida, ni tantos autos estacionados en fila. Tomando un poco de valor por fin decidí entrar sorprendiéndome por la multitud de estudiantes, algunos de nuestra escuela y otros que ni siquiera conocía. Era la segunda fiesta a la que iba por lo que me sentí un poco fuera de onda entre tantos desconocidos.

Estaba entretenida en mis pensamientos hasta que la pelinegra apareció de repente sacándome de estos cuando me abrazo repentinamente sonriéndome contenta al verme.

-Hyejinnie, que bueno que viniste.-Me dijo Ryujin separándose de mi y ofreciéndome un baso de alcohol que rechacé al instante.

-¿Sabes si los demás también vinieron?.-Le pregunte y esta sonrió con picardia.

-Todos o solo Jungwon.-Dijo codeándome levemente y yo me sonroje negando.

La verdad es que también quería saber si el pelirrojo había venido pero mi orgullo me impide admitirlo en vos alta.

-Cl-claro que no... me refiero a Yoohyeon y Hyunjin.-Dije intentando persuadir sus suposiciones pero esta solo entrecerró sus ojos.

-Ambos vinieron, aunque Jungwon también vino... si es que te interesa.-Me dijo.

Aunque no pudimos seguir hablando ya que una chica de cabello rosa se la llevo casi a rastras a quien sabe donde por lo que volví a quedarme sola.

No es que me interese mucho donde este Jungwon pero quizás... No lo hare, no voy a buscarlo.


Me acerqué hasta donde habían algunas personas conversando tranquilamente, bebiendo y algunos hasta besándose, por lo que decidí acercarme un poco mas poniéndome algo feliz al ver a cierto pelirrojo sentado en el sofá con un baso en su mano mientras veía a la nada pensativo, aunque esa felicidad cambio por completo cuando una chica de cabello rubio oxigenado, con un escote bastante exagerado se sentó en sus piernas haciéndolo cambiar su expresión pensativa por una sonrisa provocativa que me hiso sentir algo enfadada, ¡aquella chica prácticamente se le estaba insinuando y el solo le sonreía coqueto!. Con un notorio enojo me aleje de aquellos dos, por lo que de una forma u otro termine en la mesa donde estaban las bebidas. Solo de recordar como esa chica se le insinuaba me llena de coraje y quisiera tanto poder tener las fuerzas de ir allí y gritarle a esa chica que dejara de coquetearle, que Jungwon solo era mío.

Pero eso nunca pasaría porque el y yo no somos nada, y no tengo el derecho de impedirle con quien quiera estar.

Me sentí tan impotente que agarré lo primero que vi, resultando ser una bebida de color azul que tome de un solo trago dándome cuenta que no sabia a alcohol por lo que me serví otro trago intentando borrar la imagen de Jungwon y esa tonta rubia en sus piernas.

¡Enserio el es un tonto!


𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑱𝒖𝒏𝒈𝒘𝒐𝒏

Estaba sentado tranquilamente cuando una chica se acerco a mi sentándose en mis piernas sin ninguna pisca de timidez por lo que le sonreí coqueto al ver que era bastante linda, aunque no mas que Hyejin eso nunca, hablando de Hyejin me pregunto si habrá venido me gustaría verla otra ves, no se porque pero últimamente tengo la necesidad de estar siempre con ella, es un poco loco, ¿no?.

𝐵𝑖𝑡𝑡𝑒𝑟 𝑆𝑤𝑒𝑒𝑡. 𝑌𝑎𝑛𝑔 𝐽𝑢𝑛𝑔𝑤𝑜𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora