Cap único

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-Nico, Nico, ¡Nicolò!-
El rey de los fantasmas despertó ante el grito de su pareja, el cual no se encontraba a su lado, si no que estaba arrodillado delante de la ventana, como si espiara a través de esta, cosa que lo dejo confundido.
¿Por qué estaría mirando por la ventana a tan altas horas de la noche? ¿Acaso había una reunión de fantasma en su patio delantero?

-Will... Son las-
Miro rápido al despertador.
-Dos de la mañana...Se que mañana no trabajas, ¿Pero que haces mirando por la ventana? ¿Y por qué me despiertas con tremendo grito?-
No recibió la respuesta que quería, ya que su esposo solo movió su mano para que vaya a su lado, cosa que hizo sin entender realmente que estaba pasando.

-Mira...-
Susurro Will mientras apuntaba en dirección, era claro lo que estaba pasando.
Lo que su pareja vigilaba era una persona que estaba intentando escalar las paredes del patio de su casa, al ver eso frunció el ceño, comenzando a buscar su espada la cual rápidamente encontró, no andaba con ganas de que alguien intente entrar a su casa por la fuerza.
-Ey, ey, espera-
Ante esa respuesta miro con enfado a su compañero de vida, quien sonreía por alguna extraña razón.
-¿Y si le jugamos alguna broma?-

-¿Broma?-

-Claro...O también podríamos ver qué tan bueno es realmente el sistema de seguridad-
La sonrisa pícara al decir eso era algo nuevo, Nico levanto una ceja divertido mientras se cruzaba de brazos.

-¿Acaso al que tengo delante es mi querido esposo? No lo veo capaz de sugerir tremenda cosa-
Will rio suavemente mientras lo abrazaba para atraerlo a él.

-Tu queridísimo esposo esta muy cansado como para llamar y lidiar con policía en este momento, además, los ruidos interrumpieron mis lecturas y quiero venganza-

-Bien...-
Lo agarro de la mano y comenzó a alejarlo de la ventana.
-Pero si bromas quieres jugar, lejos de la ventana deberás estar-
Claramente se refería a aquel inusual brillo que emitía en la oscuridad.
Mientras caminaban a otro lugar de la casa, Nico tomo una laptop.
Ambos se metieron dentro del baño, cerrando la puerta y observando atraves del aparato las cámaras de seguridad en el patio.

Aquel instruso estaba oculto detrás de algunas decoraciones que Nico había puesto en el patio. Lo más seguro es que había visto el brillo que radiaba de Will, y pensaba que había alguien despierto.
Técnicamente no estaba equivocado, ambos dueños de la casa estaban despiertos, pero él debía creer que estaban durmiendo, así que escondidos esperaron.

Habrá pasado una media hora hasta que por fin decidió moverse de su escondite, y al pasar por el jardín fue todo menos cuidadoso, pisando en el camión algunas flores y tumbado una pequeña estatua, cosa que molesto al chico de la muerte.

-Oh vamos, me costó mucho encontrar esa estatua-
Will solto una carcajada ante su molestia.
-Mas le vale tener cuidado con las otras est--
Y antes de terminar sus palabras, otra estatua ya estaba en el suelo.
-...Que ladrón más patético-
Fue lo último que dijo antes de cruzarse de brazos y colocar su cabeza en el hombro de su pareja.

-Sera su primera vez robando-
El texano paso su brazo alrededor de Nico, dándole un pequeño beso en la cabeza.
La verdad es que ese chico hasta cierto punto le daba pena, pero muy pocas cosas justificaban un robo.
Continuaron mirando unos segundos, pero el chico fue completamente mojado cuando por accidente se activaron los aspersores, mismos que provocaron un barro que lo hizo caer al suelo, aunque sin importarle tanto eso, avanzo hasta llegar a una de las ventanas.

-...Nico, haz algo-
Miro al italiano quien tenía una pequeña sonrisa.
-Cuando digo, "Haz algo" me refiero a que le hagas una pequeña broma para que aprenda a no robar, no que lo mates de un infarto-
Y la sonrisa se hizo más pequeña.
Usando su viaje por las sombras fue hasta la sala que daba al jardín, agradecía que dormían con todas las luces apagadas.

Cuando aquel instruso abrió la ventana se cruzó con dos grandes sorpresas, las alarmas que sonaron por la casa y el propio Nico quien salió de la oscuridad con dos esqueletos detrás de él dando un grito.
Esta fusión de cosas hizo que el muchacho vaya para atrás dando un grito, comenzando a correr en dirección a la pared para escapar, pero sin poder ir tan lejos cuando una mano esquelética salió del suelo agarrando su pie provocando que tropiece.

-¿Quien eres? ¿Y que haces en mi casa?-
Aquel ladrón fue levantado por Will quien lo tomo por la camisa, ya estaba lo suficientemente asustado como para intentar decir algo. Y el texano tampoco pudo decir algo, pues los sonidos de la policía comenzaron a escucharse.

-Oh...Quizás alguno de los vecinos llamo a la policía, vienen más rápido de lo que yo creía-
Dijo Nico mientras se recostó en el marco de la puerta, acariciando a un pequeño gato que tenía en sus brazos.

Una divertida manera de asustar (Solangelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora