Capítulo 82.

16 3 0
                                    

Me levanto corriendo de la cama y vomito en el suelo de la habitación, tan fuerte que Caleb entra corriendo en la habitación.

-Cloe, ¿qué te pasa?-me pregunta asustado.

Le hago un gesto con la mano para que sepa que estoy bien y que no es nada preocupante. Se sienta a mi lado en la cama y me sujeta el pelo con una mano mientras que con la otra me acaricia la espalda.

-Todo está bien, tranquila.

Termino de vomitar y giro la cabeza para que no me vea.

-Vete, no quiero que me veas así-le digo.

-Eres mi novia, deja de decir tonterías, vamos al baño a lavarte y a darte una ducha, venga-me dice cogiéndome en brazos.

-Caleb solo estoy vomitando, no me estoy muriendo-digo.

-¡Que no digas eso!-dice.

A veces no controlo este tipo de expresiones y no pienso en el daño que le hace a Caleb escucharlas.

-Lo siento.

Mi teléfono empieza a sonar.

-¿Puedes ver quién es por favor?-le pregunto.

Caleb corre a la habitación a por mi teléfono mientras que yo me desvisto para meterme en la ducha.

-¡Es tu tía!-me grita desde la habitación.

-Ahora no puedo...Déjalo-le digo.

Caleb vuelve conmigo y me ayuda a ducharme, metiéndose conmigo en la ducha. Me lava el pelo y el cuerpo ya que no tengo ahora mismo fuerzas para hacerlo yo sola.

Salgo de la ducha después de que Caleb me haya puesto las toallas para poder secarme, tanto en el cuerpo como en el pelo.

Me coge la mano para ir a la habitación y ponerme el pijama.

-¿Me dejas sola? Quiero llamar a mi tía-le digo.

-Claro, si necesitas algo, estoy fuera-me dice.

Cierra la puerta y cojo mi teléfono para marcar el número de mi tía.

-¿Cariño?

-Hola tía...

-¡Qué alegría hija! ¿Cómo estás?

-Lo siento mucho, no debería haber estado tanto tiempo sin llamar, lo siento de verdad. Estoy bien, muy bien, ¿vosotros como estáis?-la pregunto yo.

-Todos bien. Cariño te llamaba para preguntarte una cosa.

-Por favor, si es de mamá ahora no me encuentro muy bien para hablar de esto-la digo.

-No. Es sobre Nochevieja, había pensado en si querías venir a cenar con nosotros y pasar la noche juntos como hace años. Te echamos de menos y nos gustaría verte cielo, sería un honor que vinieses.

Eso sí que no me lo esperaba. No sé qué decirla, me quedo callada pensando la respuesta porque no sé qué debería hacer, ni lo que quiero hacer en el fondo.

-Mmm...Vele, iré, pero una cosa tía, Caleb y Leti vendrán conmigo. Ahora ellos también son mi familia-le digo.

-Es que hija ya sabes...

-Entonces yo tampoco iré, lo siento-digo.

-Pueden venir, no hay problema, venid los tres-termina diciendo.

Cuelgo el teléfono después de despedirnos y salgo aún en toalla de la habitación. Caleb me mira y nota la preocupación en mi cara.

-¿Está todo bien?-me pregunta.

-Mi tía me ha invitado a pasar en su casa la Nochevieja.

-Ah...Vaya.

-La he dicho que si.

-Claro-dice un poco incómodo y enfadado.

-La he dicho que tú y Leti vendríais conmigo o si no, no iría.

-No quiero que discutas más con tu familia por mi culpa Cloe, ya he causado bastante daño y no quiero causar más.

Me acerco a él y me siento en sus piernas, le cojo la cara y hago que me mire.

-Ahora tú y Leti sois mi familia también, le guste a quien le guste, lo acepte quien lo acepte. Vais a venir conmigo y después de cenar nos vendremos aquí, a nuestro hogar.

Caleb me sonríe y me besa la nariz.

-Eres demasiado buena para este mundo mi pequeña Cloe. Todo un ser de luz.

No le digo nada más, solo le devuelvo el beso, pero yo en cambio, este beso se lo doy en la frente.

-Solo te doy tu lugar. El lugar que ahora ocupas en mi vida te hace más importante para mí que cualquier persona en este mundo.

-Iremos a esa cena y te prometo que me portaré bien, no te fallaré esta vez. Cenaré y hablaré con tus tíos como el hombre educado que soy.

-Y harás las paces con Manu.

-Mmm...

Pone los ojos en blanco.

-¡Caleb!

-Y haré las paces con Manu, de acuerdo.

Un golpe de suerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora