Naruto suspira, acaba de llenar, no bien puso un pie y fue reuniones tras reuniones, ahora mismo son las 12 de la noche ni siquiera a cenado.
Se baña y sale afuera, una un henge, busca un puesto de armen, que encontrarlo pide y come tranquilo. Sonríe por esta paz, aunque está solo por lo menos no siente presión, de la personas.
Al terminar comienza a caminar por la aldea, llega un poco alejado de las personas, a pesar de que es muy tarde hay muchos lugares abiertos y muchas personas caminando.
Llega a un agradable lago, casi está desierto, solo hay pocas parejas en sus momentos románticos.
El nunca puso entender eso, ¿que es besar a alguien que amas? ¿Qué es hacer el amor?
Cada vez que hacías ese tipo de cosas con su ex esposa nunca sintió nada, hasta le costaba hacer que su amigo tome vida, por ese asunto tuvo muchos problemas con ella.
—Eres tonto, deja de pensar en el pasado —mira hacia el lago, en ella se refleja una luna muy hermosa.
En las sombras unos ojos mira al rubio con intencidad, no entiende que esta pasando pero, esta vez si hará lo que su corazón quiere, esta vez no tendrá vergüenza.
El esta hermoso así como la última vez que lo vio, lo único que esos ojos azules brillantes ahora se encuentran opacos y triste.
¿Qué le abra pasado ese ser que irradia luz?
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Gruñe al entrar a la habitación del hotel, por lo menos mañana tiene reunión en la tarde así podrá dormir un poco por la mañana.
Pero algo es diferente en su habitación, algo que no estaba.
—¿Quién esta ahí? —
—Naruto-kun.
El rubionse congela al escuchar esa voz, esa voz que nunca podrá olvidar.
—I…Itachi.
El azabache ace acto de presencia, camina hacia el rubio, un hermoso hombre solo un poco más bajo que el —Estas hermoso.
El rubio se sonroja —Pero, pero no estabas muerto —murmuró con terror al pensar que es un fantasma.
—Estoy vivo, puedes tocar mi pecho si quieres.
—¿Qué? —abre en grande al sentir como el azabache toma su mano y la pone en su pecho —Tu…
—Eatoy vivo, tu seras mio, no hay nada que me impida estar a tu lado, enamorarse a tus hijos así también serán míos.
Naruto abre en grande sus ojos, se sonroja con fuerza —Es imposible tu… tu —llorar —tu moriste yo vi como tu cuerpo callo sin vida.
Itachi se aserca a él, lo besa y abraza —Estoy aquí —besa sus labios —estoy aquí para ti.
Naruto se derrumba en los brazos del mayor, se deja guiar, sus instinto le dice que puede confiar, sin pensamiento alguno se entrega al mayor.
Por primera vez su cuerpo tiembla, de sus labios salen suspiro y gemidos, de sus ojos salen lágrimas pero no son de dolor ni tristeza es de placer, un placer que nunca había sentido antes, todo su cuerpo fue besado por el azabache.
De sus labios salía el el nombre del mayor.
Itachi se esta volviendo loca, nunca pensó llegar así tan rápido, le encanta el rubio es suyo y nadie más, le encanta su cuerpo por completo, cada gesto o gemido lo saborea perfectamente, con su shari ga activo cadta cada cosa que a pasado.