COLD & CUDDLES. ( sunsun )

cuddle with me?

EN ALGÚN MOMENTO DE LA temprana aurora, cuando el sol luchaba por apenas asomarse entre las nubes, diminutas y precipitadas gotas de lluvia descendieron sobre Seúl. La neblina y el ambiente frío cubrió la ciudad, prometiendo quedarse de aquella manera, por lo menos, durante el transcurso del día.

Sunoo se removió un poco entre las cálidas frazadas que yacían sobre su cuerpo, apretándolas más contra sí. Escuchó movimientos fuera de la habitación; probablemente se trataba de los demás miembros comenzando su rutina. Entonces abrió un poco sus ojos para darse cuenta que toda la estancia se encontraba parcialmente oscura, y agudizando más sus sentidos se dio cuenta que, en realidad, parecía estar cayendo un aguacero afuera.

Oh, ¿día lluvioso?

Eso explicaba el repentino frío que sintió en la habitación.

De todos modos, no le importó mucho. Agradeció que ese día no tenían que ir a la empresa, y que estuviese lloviendo sería sólo otra de sus excusas para quedarse en cama todo el día.

Así que sólo cerró de nuevo los ojos, arrastrándose más contra el calientito cuerpo que lo abrazaba desde la espalda. Acomodó mejor su cabeza contra la almohada, y cuando el sueño estaba cayendo sobre él...

La persona a su lado comenzó a despertar, pues aunque no era necesario levantarse tan temprano ese día, su reloj biológico parecía pensar distinto. Y ahí estaba Sunghoon, con los ojos abiertos a las siete de la mañana y completamente dispuesto a tener un día productivo. Sunoo lo escuchó bostezar y estirarse, el murmullo de las sábanas siendo movidas llenó el pequeño cuarto, y lo siguiente que sintió fue un besito ser depositado en su mejilla.

—Sun... —Sunghoon acarició levemente el cabello que sobresalía del bulto envuelto en sábanas que dormitaba a su lado—. Es hora de despertar.

—Uh —Sunoo se quejó entre pequeños balbuceos, dándose vuelta y apoyándose en su costado para encarar a su novio—. ¿Qué? Es nuestro último día libre, déjame dormir.

El mayor le miró mientras quitaba los últimos rastros de sueño de su rostro. —Pero habíamos acordado con los chicos que hoy saldríamos a disfrutar, ¿recuerdas?

—No quiero —hizo un puchero mientras cerraba los ojos de nuevo, disgustado.

Él sólo quería volver a acurrucarse.

—¿Por qué no quieres ir? Ayer sonabas feliz con la idea de salir de compras.

—Tengo frío —Se excusó, voz saliendo algo ronca de sus labios, la piel de sus mejillas y la punta de su nariz tornándose rosas por la baja temperatura—. Ven y duerme conmigo otro ratito, ¿sí?

—No puedo, tengo que ir con los demás.

Sunoo le miró, mientras el mayor se reincorporaba para salir de la cama e ir a buscar sus cosas, para alistarse finalmente.

—¡Espera! —dijo frunciendo el ceño el menor, levantándose también hasta quedar sentado—. ¿De verdad te vas?

Sólo recibió un "ujum" como respuesta, que le hizo formar un puchero una vez más.

—Bien —Malhumorado, se dejó caer de nuevo sobre su espalda, y con la mirada curiosa del mayor encima, jaló la sábana que había quedado de lado para cubrirse de pies a cabeza.

—Hey, Nunu... —Le llamó su novio, mas se mostró imperturbable ante el apodo—. Yo-

—Vete, no quiero hablar contigo.

Entonces el mayor, dándole una última mirada, no hizo más que tomar su ropa que había estado seleccionando antes y sin decir una palabra salió de la habitación.