1.3 ARCO DE INVIERNO

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3. Mi último deseo.

-¿Esta grabando? Ok. Amelia, saluda a la cámara.

-¡Viste eso mamá! -Chillo una pequeña señalando un elefante enorme. -Es gigante, más que una casa.

El lente de la cámara se ajustó a tiempo para enfocar el enorme animal. La señora le regaló una sonrisa peinando con sus dedos el cabello de la pequeña.

-¿Puedo subirme en uno? Sí, sí, sí.

-Es peligroso Amelia. -Hablo la señora con un tono receloso.

-Tranquila señora, yo puedo subir con ella. -habló una chica con el uniforme del parque nacional. -Va a estar más segura de esa forma.

Al final la pequeña y la guía subieron al elefante. La felicidad iluminaba su rostro, y una sonrisa hacía bailar las comisuras de su labio.

-¡Que grande! ¿Podemos adoptar un elefante mamá?

Estaba feliz, viviendo un grandioso día que aseguro que ni la leucemia le podrá arrebatar ese recuerdo. Era alucinante ver como las personas hacen esas cosas que les gusta sin temor a nada.

Seguí bajando encontrando más testimonios de la organización. Uno captó mi atención, se trataba de un chico con unos cables por la nariz con el título: Siendo normal por unas veinticuatro horas, así que jodansé pulmones.

Ajustando el lente de la cámara logró poner nítida su imagen.

-Bueno, hola. Os va encantar lo que va a pasar. Aquí Clara, -inclino la cámara al otro lado mostrando a una chica. -conmigo claro está, vamos a presenciar uno de los mejores conciertos de la vida.

-¡Será emocionante!

-Nunca en mi vida he viajado ¡Y ahora estoy en Londres! Las calles son hermosas y la gente elegante. -río mostrando brevemente el lugar -Me compré un poco de la mercancía de la banda. Y en unos quince minutos nos llevarán al concierto. Se los contaré todo, yo, estoy emocionado de conocerlo.

El chico se apartó de la cámara algo conmocionado. Clara tomo el mando para seguir hablando de lo que pasaría.

-Mateo está encantado. Vamos a conocer a la banda The vamps, ha sido su inspiración y lucha durante esta etapa dura, os queremos los de mi último deseo, mua.

Lanzó un beso a la cámara.

Hubo un corté. Luego volvió a enfocar y era Mateo tomándose una foto con los chicos. Uno de ellos le dio un abrazo y Mateo sonrío sintiéndose en casa.

I've been up all night, no sleep

'Cause I feel like I'm always dreaming

All night, no sleep

-Auch. Se que estás disfrutando mi dolor. -ronroneo.

No soporte más las risitas de fondo de la parejita. Puse pausa al siguiente video que continuaba. Me saqué los audífonos mirando con molestia a Ruel. Un quejido más y lo asesinaba yo mismo.

-Deja de quejarte. -vi con súplica a la coherente de la relación. -Helen, si lo dejas sin ceja sería genial.

La novia de Ruel, Helen, venía seguido a la casa, y como buena chaperona me tocaba quedarme con ellos. Norma de parte de mi papá, no obstante, no me quejaba. Todos en la casaba amamos a Helen.

Helen dejó las pinzas de ceja aún lado de la mesa de la sala. -No es mala idea.

-¡¿Te pones de su lado?!-dio un chillido sintiéndose demasiado ofendido y entre divertido.

Ambas nos miramos y echamos a reír.

-Yo mismo me rapo la cabeza si quieres, pero ojo, cuando aprendas a hornear galletas.

Helen sin resistirse tomó el rostro de su novio dejando pequeños besos por el rostro, cosa que parecía gustarles hacer muy seguido.

-Sigo aquí, guardaos eso cuando estén solos. -les lancé una almohada que cayó en la cara de Ruel.

-¿Qué mascarillas trajiste? -preguntó votando la almohada al piso.
-Estas secciones de mascarillas me están dejando muy suave mi carita bonita.

-Mentir es malo. -murmure esquivando cínicamente su mirada acusatoria.

Helen agarro su bolso café del suelo rebuscando dentro de ella.

-Temática de animales para hoy, -tomo un par de empaque observando y leyendo lo que decía. -este es para Kiah, y la de acá es tuya. Son nuevas en la colección, mi prima me las envió la otra semana.

Estire el brazo, y con las puntillas de los dedos alcance a tomar el empaque llevándome la grata sorpresa que era una de león. Solté un chillido de emoción. Helen merecía el cielo, Dios.

Amaba los leones. Me parecían tan libres e impecables.

-Helen, -papá dio su aparición por la puerta de la cocina. Tenía el uniforme de la editorial. -¿vas a quedarte a comer?

-No, gracias, yo...

-Hice comida suficiente para todos, hay buñuelos también. Y no te preocupes por la hora, puedes llamar a tus padres, Ruel y yo te llevaremos en la camioneta, pero solo si quieres, claro.

-Sip, llamaré a mis padres.

-¡En hora buena! -dejó de ocultar su entusiasmo. -Kiah, ayúdame a poner la mesa.

-Ya voy.

Cerré la laptop dando un pequeño salto del sillón al suelo.

❄️❄️❄️❄️

• Arco 1: Destrucción en invierno.

"HASTA QUE ME OLVIDES."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora