2.2 COSAS DEL FUTURO
Que Nick me dejara en la casa resultó de mucha ayuda, la verdad. Me sentía un poco menos desorientada que antes y analizar los letreros no me servía mucho porque al milisegundo que pasaba solo recordaba manchas. La noche parecía caer con lentitud y el rubio no paraba de hablar de lo emocionado que se encontraba por el festival. Cuando llegamos, mis pies solo pensaban en ir a echarme patas arriba en mi cama.
—¿Te veo mañana?
—¿Qué? ¿Hay algo?
Él soltó una pequeña risa. —Tan perdida como siempre, ¿apoco no irás a clases?
—Ahhh, sí. Pensé que era algo importante que se me pasaba por alto. —sonreí apenada. —Te veo mañana, entonces.
—Espera... —me detuvo apenas di la vuelta. —Morado.
—¿Qué?
—Me dijiste que te diga cada vez antes de irme un color de cómo me sentía hoy contigo.
Disimula.
—Eso sí, pero ¿por qué morado?
—Eso no venía en el contrato. Adiós. —corrió luego de darme un corto beso en la frente.
—De verdad que tiene mucha energía.
🍁🍁🍁🍁
—¿Mamá a qué hora llega? —preguntó por quinta vez la pequeña. —No me gustan tus panqueques, siempre te salen muy dulces.
Así que Siena tampoco es buena cocinera, ufff, es un alivio.
—Los haré con bastante cuidado. —partí los huevos en el bol, para luego agregarle harina y un poco de leche. —Y... ¿mamá siempre llega tarde?
—¿Por qué de repente quieres hablar de eso? —masculló mientras seguía coloreando su dibujo.
—Ehh, curiosidad.
—Hablas como si no vivieras aquí, ¿te pasó algo?
—Bueno, y yo que tenía una chocolatina extra en mi maleta. Tendré que comérmela al parecer...
—¡Hablaré, hablaré! —sonreí victoriosa mientras le agregaba muy pocas gotas de vainilla. —Es raro ver a mamá en casa, solo sabe venir a dormir dos veces a la semana o tres. No me gusta eso, mis compañeros no tienen ese problema, ¿por qué nuestra familia sí? Es decir, Helen no tiene a su papá ni Carol a su mamá, pero aquí se siente como si hubiéramos perdido a los dos.
—Ñaña...
—¡Mira el sartén!
—¡¡Ahhhh!!
La pequeña rápidamente salió en busca de un balde con agua.
—Quítate que lo echaré.
—No, no, no... esa llama se ve muy alta ¡Yo soy la menor! Alto, ¡la mayor! —tomé el balde, y cubriéndola a la pelirroja, tiré un poco al sartén y un chorro nos cayó a ambas. Estábamos empapadas de pies a cabeza y algo sorprendidas. —Al menos la llama no está.
—Jajajajaja —se echó a reír y acompañé su carcajada. —Siena.
—¿Sí?
—Al menos te tengo a ti. —sonrió de oreja a oreja. —Aunque preferiría tener una merienda también.
—Oye.... ¡achu!
—Estornudas como un gatito.
—Uhh, hace frío. Ve a cambiarte, haré lo mismo y en un instante estaremos merendando. Te lo prometo.
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"HASTA QUE ME OLVIDES."
RandomKiah idolatra a su hermana Elena, pero la vida da un giro cuando a esta le diagnostican cáncer y no llega a sobrevivir. Años mas tarde, la culpa termino a trapando a Kiah, descubriendo que su hermana murio por causa distintas que podían ser cambiada...