2.8 DESESPERACIÓN
—Lo siento —dijo Coco, dejando un par de tazas de té frente a nosotros. Sentía mis ojos hinchados y un poco fuera de lugar mis pensamientos. Nick tenía una su mano alrededor de mis hombros, brindándome cierto abrigo. —Tu madre me amenazó con llamar a las autoridades y Ginger, no se opuso en regresar con ella sabiendo todo eso.
—¿Pero qué es lo que quiere?
—Su bono.
—¿Un bono?
—Ahh, dan un bono o ciertos beneficios a empleados con hijos. —habló Nick. —Si Katherin aún trabaja en la empresa, eso es lo que ha de buscar. Que aún la financie y sin hijos perdería eso.
—¿A costa de Ginger? —mascullé irritada. —Si solo necesita a un hijo, puedo ir yo, ¿no? Coco... —la tomé de las manos sintiéndome angustiada. —Sé que sería mucha molestia pedirte esto, pero ¿puedes tener a Ginger aquí? Yo de igual forma seguiría trabajando, sin embargo, no puedo permitir que se quede en esa casa.
—¿Y tú qué? No sientes vergüenza en solo preocuparte por Ginger, no eres una adulta Siena. —me sorprendió escuchar a Nick. —Ya pensaremos en algo, quizás un familiar...
—Katherin es hija única (según el diario de Siena). Lo pensé todo, e incluso si la denuncio nos llevarán a una casa hogar. —temblé un poco con solo considerar esa idea. —Creo, —tomé las fuerzas para levantarme. —iré a empacar. Muchas gracias Coco por todo.
—¡Siena!
Cerré la puerta escuchando murmullos detrás mío. Até mi cabello en una coleta y empecé a empacar las cosas que tenía en el cuarto. No podía dejar a mi hermana sola, Ginger no puede estar en ese infierno...
—¡Buaa! Qué peligroso. —escuché un estruendo en el balcón. Lo cual activó una mecha en mi pensamiento. —¿Estás bien? Escuché un escándalo y...
—Harold, necesito volver al pasado.
—¿Qué?, ¿por qué me pides algo así?
—Ginger, se la llevaron y si no hubiera ido con Elena, hubiera podido detener esto y...
—Kiah, tranquilízate ¿sí? —tomé una bocanada grande de aire. Harold apoyó sus codos en el filo del balcón, lo cual me llevó a imitar sus gestos. —Así no funcionan las cosas, no puedo volver cuando quiera, ¿entiendes?
—Pero...
—Sé que es difícil no querer meterse en ciertas cosas que pasan en la vida de las personas, pero no olvides tus prioridades.
—¿Mis prioridades? —fruncí la frente. —Sé a lo que vinimos pero Siena... la vida de ella, ¿cómo es que termine aquí? ¿No pudiste darme la vida de un ricachón y...?
—Kiah, es una mierda esto, lo sé. Yo me adapto a lo que quieres hacer, pero solo podemos salvar a alguien, ¿a quién elegirás? esa es tu dicha.
Lo miré atónita. —Yo... no lo sé.
—A diferencia tuya, descubrí algo.
—¿De qué? —me apresuré a preguntar.
—No creo que te lo tenga que decir, —rió un poco, una risa nerviosa. —solo sé que Coco es genial y te ayudará. No seas tan dura con Siena.
—Harold... —hablé antes de que se fuera.
—¿Tú a quién salvarías?
—¿Eso importa? —sonrió con una tristeza. —Piensa bien lo que haces, Paula.
🍁🍁☀️☀️
Lista de prioridades:
Traer a Ginger y resolver esa mierda con Katherin.

ESTÁS LEYENDO
"HASTA QUE ME OLVIDES."
NezařaditelnéKiah idolatra a su hermana Elena, pero la vida da un giro cuando a esta le diagnostican cáncer y no llega a sobrevivir. Años mas tarde, la culpa termino a trapando a Kiah, descubriendo que su hermana murio por causa distintas que podían ser cambiada...