3.5 UN FALSO VERANO

7 0 0
                                    

3.5 ESTAMOS EN VERANO / LLUVIA DE LAGRIMAS

Interactuar con Elena era fácil, al menos si no tocaba la herida. Esto me recordaba a los gatos, que se acercan a ronronear en tu regazo y te permiten estar ahí con ellos, al menos que los acaricies de más y mostrando sus garras se alejan de nuevo. Así era Elena, y la iba conociendo más con pequeñas conversaciones que surgían de ambos. Aprendí algunos detalles y olvidé otros para calmar a mi corazón que se angustiaba y latía sobre mi pecho. Y así, se fue una semana conociéndola.

☀️☀️☀️☀️

Mordí un poco los palitos de chocolate. La máquina expendedora del colegio me iba a causar caries o diabetes, cualquiera que llegue rápido me daba igual.

—¿Cuánto sacaste en Lengua y Literatura? —preguntó Toño mientras se embarraba de una salsa picante con una mueca. —Mierda, pica mucho.

—No toleras el picante, deberías dejarlo. —solté una risita.

—Como que andas muy feliz, ¿eh? —se cruzó de brazos recostándose un poco en la pared. Yo solo lo vi de reojo para rodar los ojos ante su comentario. —¿Se debe a la chica que te lanza miradas?

—¿Miradas? —frunci el ceño. —Estás loco, nadie me mira si solo paso contigo.

—¡Por eso! —bufio. —Ya dime, ¿cuánto sacaste?

—Un nueve. —di otro mordizco a los palitos que se derretían en mi boca.

—Eso apesta, yo saque seis.

—Todo esto apesta. —dije haciendo alusión al festival. —Falta muy poco para que empieze.

—Al menos tu rol es cool.

—Soy el reemplazo, ¿qué cool hay en eso?

—¿El hecho de que tu cara esta en todos los carteles cuando ni siquiera vas actuar? —se encogio de hombros. —Falta tres días para que tu tortura acabe, ¿ok?

—Como tu digas.

—¡Augustoooo! Quitensé de mi camino.

Me quede helado y Toño no dudo en echarse reír de mí. —No me melitrepretes, pero yo no me quejaría si chicas guapas me persiguen.

—¿Guapas?

—Augustooo, —Kiah llego frente a mi con una cara llena de emoción. —no me lo vas a creer, ¡no lo vas a creer!

—Siena... Ena... espera. —llego un cansado rubio tratando de seguirle el paso al terremoto de su novia. Puso una mano en su rodilla recuperando todo el aire perdido.

—¿Qué ocurre Siena?

—¡Pase matemáticas! —anuncio mostrando su examen.

Con colo ver la nota arruje la ceja. —¿Con cinco?, ¿en verdad pasaste?

—Conosco muy bien los números bajo para mi mala suerte. —rasco su nuca algo avergonzada. —Mi tutor me habló que si seguía mejorando mis notas podre ir a la universidad.

Sonreí con melancolía al recordar que eso no será posible. —¿Quieres un palito?

—¡Sip!

—¿Y tu rubio? —le extendí la caja. —¿Cuánto sacaste?

—Ehh, gracias. Saque siete. —termino sonriendo. Se acerco a Siena para pasar su brazo sobre sus hombros y atraerla hacía él. —Bueno, nosotros nos vamos, estamos preparando una sorpresa.

—¡Ah si cierto! ¿por qué no nos ayudan?

—Ehh, no creo...

—¡Siiiii! —respondió Toño por mi. —Vamos a estar con los uperiores, alegraté. —susurro hacía mi dirección.

"HASTA QUE ME OLVIDES."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora