4. NADA DEL VERANO

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Lo que paso después de que Harold y Kiah en breve se fueran

ELENA NILSSON

Nos estábamos graduando, me daba demasiado nervios. Sentía que la última temporada de mi vida había sido demasiado dramática y, como en ella drama, había recuperado un poco las cuerdas de la vida. Augusto actuaba algo extraño al igual que Siena, aunque de la segunda me queda más que hablar, así que seré breve con el primero.

—¿No me recuerdas?

—¿Algo, pero qué quieres? —preguntó Adam.

Sentía como si estuviera hablando con una persona completamente diferente a la que conocí en el verano, claro que lo envié a la mierda y todo. Luego de hablar un poco con mi psicóloga y conmigo misma, esa persona de la cual me enamoré no existía más y por muy raro que suene, no era la misma, algo en mí lo gritaba. Así que nos conocimos de a poco y terminamos siendo unos amigos que se comunican con el arte.

Siena, no sé si me corresponda hablar de esto, pero mejor que quede escrito. Fue una gran amiga y utilizo el término "fue" no porque esté muerta, sino que se mudó en su último año con unas tías lejanas junto a Ginger después de llegar a un acuerdo con su madre. Según ella, dijo que algo había tomado su cuerpo y que podía mirar a través de sus ojos como un fantasma; sin embargo, que no podía escuchar. Vi el transcurso de su vida y los aciertos y errores; incluso comentó que al leer su diario encontró una salida a toda la tormenta que vivía. Me dijo:

"Tengo que hacer algo, no solo por Ginger, sino por mí. Y decido que enfrentarlo será lo mejor, ya no quiero huir de eso."

Así que después de eso, cuando Siena logró la mayoría de edad, Katherin iba a quedarse con Ginger; sin embargo, Ena consiguió que su tía de Santana las acogiera, y con una amenaza de tía Coco en denunciarla por todo el mal que les hizo a ambas, le dijo: "Katherin, es momento que las dejes ser ellas, no les cortes más sus alas de lo que hiciste, déjalas crecer y sé feliz tú también."

A lo que Siena me dijo, ellas tuvieron una larga plática y ahora está que me cuenta de su vida en Santana y lo bien que está. Aunque la parte de Nick la desconozco un poco, ambos terminaron en buenos términos. Nick me dijo que: "No sientes que sigue siendo la misma persona, pero no la persona."

"Te entiendo, como si nunca hubiera pasado."

"Pero nunca podré olvidarlo."

"En otra vida será, supongo."

Él rió. "Al menos que los encontremos en esta."

Todo marchaba mejor, ya había postulado para una prestigiosa academia y planeaba irme a la costa a disfrutar del verano y broncearme un poco. Aunque papás, dijeron que sí, querían hacerme un chequeo general de salud para ver si resistiría un poco el cambio de clima, tan precavidos como siempre.

¡Oh lo olvidaba! Estoy escribiendo todo esto mientras una nueva estación nos recibe, ¿nos emocionante? Me alegra poder estar aquí para contarlo y que si en diez años vuelvo a leer esto, saber que nunca me rendí será mi sueño cumplido. Encontrar esperanza en la tormenta es complicado, pero nunca dejes de aferrarte, querida Kiah, aférrate con fuerzas a lo que quieras, pero también aprende que dejar ir ciertas cosas es sinónimo de amar.

Hasta pronto,

L.

—Elena Nilsson.

Me levanté a recibir el diploma mientras toda la gente que quería me aplaudía.

—¡Eso, Elena! —gritó Nick entre la multitud.

Recibiendo el diploma pude ver al cielo y por primera vez en mucho tiempo, deseaba quedarme un poco más.

(2018)

"HASTA QUE ME OLVIDES."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora