🍯My sugar daddy 💸

five

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Ambos llegaron a un centro comercial, Tae estaba tan emocionado que bajo al instante del auto y comenzó a sentir dolor en su trasero, pues aún estaba adolorido por lo que había hecho la anterior noche. Jungkook se dió cuenta de eso y Tae se sonrojo al momento.

JK: ¿Que sucede primor?

Tae: Me duelee mi trasero

JK: ¿Quieres que compre por ti mientras esperas en el auto?

Tae: No, de verdad quiero ir

JK: De acuerdo, entonces vamos primor

- Tae y Jungkook entraron tomados de la mano, llamando la atención de todos al ver a varios guardias detrás de ellos, pues debían de ser personas muy importantes.

- Después de un par de segundos Tae no tardo en elegir una tienda algo especial, al instante entrando con una emoción grande, pues nunca había estado en una tienda tan cara y prestigiosa como en la que se encontraba en ese momento. Tímido por no saber cuánto sería lo apropiado para gastar, se dirigió a Jungkook para preguntarle.

Tae: Daddy, ¿De cuánto es tu presupuesto?

- Jungkook sonrió extendiendo todas sus tarjetas de crédito sobre la mesa, sorprendiendo al castaño.

JK: No te preocupes amor, pide lo que quieras, te espero aquí sentado

Tae: Woaoh, mi Daddy es muy rico

JK: Si te portas bien también puedo darte tarjetas de credito amor

- Tae se sonrojo por el apodo que le dijo Jungkook, pues no estaba acostumbrado a ese tipo de sobrenombres.

- Después de unos minutos, el castaño tomo varias prendas de lenceria para probarselas, mientras que el pelinegro esperaba afuera sentado en un sillón, estaba concentrado jugando su teléfono cuando una mujer mayor le hablo.

S: Disculpe señor

JK: Digame

S: ¿Acaso usted es el padre del muchacho?, ¿De Kim Taehyung?

JK: ¿Cómo dice?

- Jungkook se molestó por el atrevimiento de la señora al decirle tal cosa, haciendo que los guardaespaldas se acercarán al instante, pues por la reacción de su jefe sabían que algo andaba mal.

Guardaespaldas: ¿Algún problema señor?

JK: No, aún no

JK: ¿Quien es usted?- se dirigió a la señora frente a él

S: Soy la maestra de Taehyung, solo le quería preguntar el por qué su hijo no ha estado yendo a clases durante este mes

- La maestra se percató de la cara confundida y molesta de Jungkook, así que se apresuró a hablar.

S: Yo sé que no debo meterme en sus asuntos, pero de verdad me preocupo, Kim Taehyung es un gran estudiante sobresaliente, con un futuro por delante con mucho éxito, no puede dejar la preparatoria así nada más

JK: ¿Qué?, ¿Qué acaba de decir?, ¿Preparatoria?

- Jungkook recordó que en ningún momento le pregunto la edad a Tae, se asustó al saber que era un estudiante de preparatoria, ese chiquillo le había visto la cara y nadie le hace eso a Jeon Jungkook.

S: El apenas es joven, se que la muerte de su madre le afecto a usted y a él, pero debería de apoyarlo para que no se desanime y siga con sus estudios, espero que retome sus estudios y usted lo apoye señor

JK: Muchas gracias maestra, no estaba enterado pero hablaré con el, no se preocupe, me encargaré de enviarlo a la escuela....

- Jungkook estaba furioso, Tae le había mentido, eso era una falta de respeto para él, así que camino hacia los vestidores abriendo las cortinas, planeaba llenarlo de golpes para desquitar su enojo pero su reacción fue diferente al ver al castaño con un sensual traje de lencería, sus curvas perfectas, ese redondo trasero que pedía ser mordido, sus botoncitos rozas, sus labios rojos tan apetecibles y que decir de sus lechosas piernas, largas, gorditas y suaves, al momento se dió cuenta de que enfrente de Tae había un espejo de cuerpo completo así que lo aprovecho.

Tae: oh, Daddy, ¿te gusta?, ¿te gusta como me veo?

JK: Me encanta

- Jungkook cerró las cortinas tomando a Tae por detrás, poso sus manos en sus caderas, moría por føllarselo ahí mismo, así que apoyo al castaño contra el espejo y movió sus braguitas a un lado para darle espacio a su gran polla.

Tae: Daddy espera...

JK: No me hagas esperar, te deseo mucho

- Jungkook ingreso su pølla gruesa y venosa sin preparación haciendo que el castaño se quejara un poco, pero no le importo, pues lo p€netraba fuerte y rápido frente al espejo, se excitaba aún más viendo la cara roja de su niño bonito, tenía una expresiones fascinantes.

Tae: ah~ ¿por que.... entraste? ¿acaso te.... aburriste?

JK: No.... Entre por qué estoy molesto contigo

Tae: Por... porque....?

JK: Por qué no me dijiste que estás en la preparatoria

Tae: Lo siento Daddy, yo... tengo 17 años

- Jungkook abrió los ojos asustado, detuviendo sus embestidas al escuchar lo último.

JK: ¿Que carajos acabas de decir?

Tae: Por favor Daddy, déjame explicarte

- Jungkook se alejó de su niño bonito y vaya que era un niño, retrocedio y se cerró los pantalones.

Tae: ¿A donde vas?

JK: Será mejor que nos vayamos de este lugar

Tae: Pero... ¿Que hay de la ropa y de lo que me prometiste?

JK: ¡Escuchame bien mocoso!, ¡Eso fue antes de que me digas que eres menor de edad y un niño de preparatoria!

Tae: ¡Yo no soy un niño y ayer en la noche lo comprobaste!

Jk: ¿Hablas del s€xo donde llorabas?

Tae: Pero... dijiste que me querías

JK: Niño yo digo muchas cosas a muchos chicos para que accedan a ser mios, ¡Eres tan ingenuo para creerlo!

Tae: ¿Por qué me hablas así?

- El castaño empezó a llorar, pues por primera vez se había sentido querido y amado por alguien, le gustaba Jungkook y le afectaban todas las palabras que le decía.

Jk: No llores, escucha, prometo pagarte bien por la gran noche de ayer

JK: ¿Cuánto quieres? ¿10 mil? ¿20 mil?

- Tae solo se quedo paralizado, viendo cómo Jungkook lo humillaba y lo rechazaba por su edad.

JK: Sabes que, olvídalo, te daré todo este fajo de billetes, aquí hay $100 mil, toma

- Jungkook tomo la mano de Tae y le entrego el dinero mientras éste seguia llorando sintiéndose utilizado por el pelinegro.

JK: Creo que con ese dinero bastará, cómprate todo lo que quieras, compra una casa para que salgas de tu miserable vida con tu padre y sus amigos alcohólicos, te di el dinero para que lo inviertas en algo bueno, pero sobre todo para que olvides lo que sucedio anoche

- Jungkook salió de los vestidores dejando a Tae con las piernas abiertas y el corazón roto.

- Después de unos minutos el pelinegro salió del centro comercial y se encamino hacia su auto donde sus guardaespaldas y chofer lo esperaban.

JK: Vámonos

Guardaespaldas: Señor... ¿Y su acompañante?, ¿No lo vamos a esperar?

JK: He dicho, ¡vámonos!