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Sunoo

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Sunoo

Me estaba volviendo loco. No tenía planeado que las cosas salieran así, yo y mi bocota. Mejor dicho, yo y mis amigos. Porque gracias a ellos estoy así ahora. A mí solo me mandan a hacerles caso a esos descerebrados.

Honestamente no sé por qué hice lo que hice. ¡Por qué los había escuchado! Si yo tenía una vida tranquila.

Vamos a empezar por el principio. Me llamo Kim Sunoo, tengo veintisiete años, mi propio estudio de abogados y, según casi todo el mundo que me conoce, también soy bastante aburrido. Mis mejores amigos, Jake y Harua, son… bueno ya había dicho más arriba, dos poco sesos. Pero al parecer, yo lo era más, ya que, como siempre, terminaba cayendo en sus estupideces.

Hace un mes yo era un respetable ciudadano que hacía lo correcto en todos los aspectos diarios. Soy medianamente exitoso, tengo mi propio estudio, un auto, una situación económica holgada y no mucho más. Ah, sí. Y una madre y una familia insufribles. Lo único que hacían, aparte de meterse en mi vida, era preguntarme cuando iba a casarme. Se pueden imaginar que un soltero de casi treinta años, es, para algunas personas medio chapadas a la antigua, algo poco menos que imperdonable. Así que ahí estaban ellas, queriendo casarme con la primera chica disponible y limpia que encontrarán sin importarles que les había repetido hasta el hartazgo, que soy lisa y llanamente, gay. Sí. Nunca me gustaron las mujeres, y a decir verdad, con los prospectos que tenía delante mío, era perfectamente natural que me decantara por los hombres.

No me malinterpreten. Me encantan las mujeres. Creo que son geniales y hermosas, pero siento la misma atracción sexual por ellas que por el fútbol. Supe desde muy pequeño que me gustaban los varones. Aunque nunca me puse a analizar el tema en profundidad, solo que cuando llegue a la adolescencia, me encontraba frecuentemente perdido en los cuerpos marcados de los chicos del equipo de básquet. Así que era sumar dos más dos. No voy a mentir, pretendientes y propuestas nunca me faltaron porque, aunque siempre fui aburrido, también era considerado una persona atractiva. Nunca entendí bien por qué, soy demasiado alto, demasiado delgado, con unos ojos demasiado grandes y una boca demasiado pulposa. Así que pude tener una vida sexual satisfactoria, pero nada estable. Nunca tuve novio ni nada que se le pareciese. Mis amigos insistían en que debía salir con Jungwon, un enano mandón amigo de Harua que era insufrible cuando estaba de mal humor. Y debo decir que jamás lo ví de buen humor y lo conocía desde hace años, así que pueden hacerse una idea. Mejor me quedaba soltero. Bueno esa era mi vida hasta que mi mamá anunció que mi prima Yunjin se casaba y por supuesto, yo tenía que ir y llevar pareja o si no me casaba con la hija de la señora Choi, que era una urraca de pésimo carácter.

–Mira, Sunie, yo me voy a morir pronto y no quiero que te quedes solito, sin nadie que te cuide –sollozaba mi madre que, además de ser casamentera frustrada, es una excelente actriz.

–Mamá, recién tienes cincuenta y estás fuerte y saludable como un roble. Y te recuerdo que soy perfectamente capaz de cuidarme solo.

–Pero necesitas una buena mujer al lado…

❛Fakers ∫ Sunki ❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora