[ A s t r i d ]
Quería chillar, quería chillar con mucha fuerza.
Me preguntaba si esta gran tontería en la que nos habíamos metido tendría fin o simplemente cada vez habrían más y más problemas. Suspiré, la segunda opción era más probable, viendo todo lo que había pasado.
La idea de tirarme por la puerta del auto sonaba tentadora, pero...
Miré por la ventana del auto, tratando de distraerme, estábamos dejando el instituto. No recordaba la última vez que había salido del internado por mi cuenta, quizás cuando recién había entrado al Halls y lo odiaba con mucha intensidad... No era exactamente la alumna más ejemplar de todas a los 14.
El ambiente era tenso, reinaba el silencio y todos miraban al suelo. Me pregunté si todos tenían tanto miedo como yo.
Los minutos parecían horas y el viaje parecía nunca terminar...
─Uh, Lynn ─susurré y le toqué el hombro, ya que estaba a mi lado─. ¿Cuánto tiempo crees que dure esto...?
Ella se encogió de hombros, como restándole importancia. Pero su expresión la delataba; Debía estar aterrada.
─No estoy segura... Pero salimos del internado hace no mucho tiempo, parece que apenas empieza, As.
Suspiré.
Miré a mi alrededor nuevamente. Alice y Aarón comenzaron a hablar en voz baja y no se les entendía nada. Lehia miraba al suelo... De seguro ella sabía más que nosotros, después de todo era el perro faldero de la directora.
Arthur y Jane estaban en silencio. De vez en cuando se miraban el uno al otro. Theodore tenía agarrada la mano de Lynn y parecía que jamás iba a soltarla.
─¿Donde crees que sea? ─murmuré.
─¿Uh... Lo que nos llevará al mundo de los mundanos? ─preguntó Lynn. Asentí─, quizás sea algo como un portal, no estoy segura... Tal vez Ted sepa algo de eso.
Se volteó hacia Theodore.
─¿Tienes alguna idea de qué es lo que nos va a llevar a la Tierra? ─él se encogió de hombros.
─Realmente no, Lynn. Lo siento.
Ella asintió. Quedamos en silencio, solo se escuchaban los susurros de Alice y Aarón.
«Seguro están diciéndose estupideces cursis..., ugh, que asco. ¡Y en un momento como éste!»
Sin embargo, los observé a los dos; la verdad es que se veían más angustiados que metidos en su mundito de amor y cosas empalagosas, así que decidí tratar de oír aunque fuese un poco de su conversación. Lo cual fue en vano, excepto por una pequeña oración....
─Aarón, ¿A qué crees que se haya referido la anciana cuando dijo que tenía que hablar con el consejo...?
«¿Eh...?»
─¿Qué dijiste? ─dije en voz alta apenas oí a Alice hablar.
¿Sabían ellos algo que nosotros no?
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We're Different
FantasiEn un mundo mágico, gobernado por los cuatro elementos: agua, aire, fuego y tierra, tres chicas se dan cuenta de que no son cómo los demás, amantes de la naturaleza y protectoras de animales, deberán utilizar sus poderes para seguir adelante. Pero...