Mía | Jeon Jungkook [ + 18]

Capitulo IV | El lenguaje del mar

La chica de cabello castaño, le hizo algunas señas con sus manos a la chica de ojos mar, ella asintió sonriendo.

Que sonrisa tan mas....linda.

-¿Co....Conoces el lenguaje?-Pregunto Jimin paralizado.-Es decir, bueno....-Él estaba tan nervioso, por lo que sonrei aun neutro.-¿Que es lo que dijo?

-Me pregunto que si conozco el lenguaje de señas.-Respondió ojos mar.-Luego le respondí que si.-Jimin asentía asombrado como niño pequeño.

-¿Como sabes....?, bueno, no es muy común....que.....-Jimin estaba tan curioso que me daba risa. La chica de cabello castaño los veía atenta, entrecerré los ojos observándola detenidamente, se veía confundida.

-Bueno, una compañera del orfanato donde crecí, era sordomuda.-La vimos de golpe, yo fruncí el ceño y Jimin trago duro.-Es mas común de lo que piensan. Cuando sus padres se dan cuenta de la discapacidad de sus bebes, los desechan como si no tuvieran valor, incluso aprendí a leer braille.

¿Quién demonios eres?

Dentro de mi era inconcebible conocer a alguien como ella.

-¿Estuviste en un orfanato?-Jimin pregunto con un tono de voz, que incluso yo que lo conocía de toda la vida jamás había escuchado, se veía abatido y su mirada veía con preocupación y pena a lindos ojos mar.

Ella solo asintió levemente ahora apenada, yo fruncí mi ceño.

¿Quién en su sano juicio dejaría en un orfanato a una mujer tan hermosa, inteligente y gentil como ella?

Lindos ojos mar suspiro y observo de nuevo a la chica castaña, le hizo algunas señas y ella asintió en respuesta.

-¿Que le dijiste?-Jimin parecía un niño pequeño.

-Que hoy no habrá mas clases.

-¿Podrían enseñarme a decir hola?-Ojos mar sonrió dulce erizándome la piel. Asintió y le tradujo en señas a la castaña lo que dijo su amigo por lo que ella se sonrojo y volvió a su rostro neutro.

Era tan parecida a mi. Esa mirada fría solo la había visto a través del espejo.

-....

.-Le mostro ojos mar. 

Jimin observo sus propias manos y parpadeo varias veces, pero entonces ojos mar tomo las manos de Jimin con delicadeza tensándome por alguna razón, y comenzó a moldearlas de manera que hizo las mismas señas que ella le hizo a la castaña.

Jimin sonrió y torpemente imito las manos de lindos ojos mar hacia la castaña quien aunque tenia una mirada fría, estaba sonrojada.

 Sonrei victorioso.

Jimin tenia un gran problema, y me parecía que no era porque era notorio que a la castaña le atraía mi amigo, si no que Jimin acababa de conocer a quien lo llevaría a sus limites sin darse cuenta.