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La pequeña luz explicó como veia su día a día pero que no podía intervenir por más que quisiera. Sintió tanta lastima por él, que decidió darle una segunda oportunidad y lo hizo transmigrar al cuerpo de el pequeño niño que ahora es.

—Una cosa más, ahora estas viviendo en el cuerpo del antagonista de el cuento favorito en tu infancia

—Si me quisiste dar una oportunidad de vivir feliz, por qué no en el cuerpo de alguna otra persona?

—Oye niño no fue fácil hacerte transmigrar, se agradecido y no cuestiones mis acciones!

Takemichi sintió un golpecito en su cabeza, es raro, porque no hay nada arriba suyo

"Que miedo"

—Bueno gracias, pero ¿Ahora qué debo hacer?

—Eso queda en tus manos pequeño Takemichi, confío en tu memoria para la historia. Ahora sí me tengo que ir ¡Nos vemos!

Esa extraña luz blanca desapareció sin más, dejandolo angustiado y con muchas más preguntas que respuestas

—Agh. Aver—se soba la cabeza intentando recordar—que yo recuerde ahora soy el hermano mellizo despreciable de la protagonista. Ella empieza su historia de amor cuando entra a clases y bla bla bla. Ahora en lo que debería centrarme es en crearme una buena imagen ante la sociedad para ganarme su cariño y apartarme del camino de mi hermana ¡listo!—con todo el plan en su cabeza se tumbo en su cama dispuesto a por fin dormir.

Una sirvienta entró abriendo las cortinas dejando pasar al sol, sus ojos pudieron sentir la luz que emanaba

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Una sirvienta entró abriendo las cortinas dejando pasar al sol, sus ojos pudieron sentir la luz que emanaba

—Buenos días joven Hanagaki, despierte por favor, su padre me pidió alistarlo para que pueda ir a desayunar con toda su familia y felicitarlo por su recuperación—hablo cabizbajo

—Buenos días—su voz sonaba perezosa

Ya despierto se estiró un poco y por fin se levantó. La sirvienta lo llevó al baño para ayudarlo y al terminar lo vistió con un traje elegante, muy llamativo para su gusto

—¿Podría llevar otro atuendo? Quisiera algo más sencillo, por favor

La sirvienta se sorprendió por la peticion y con su actitud amable, sin poder creerlo fue veloz a por otro cambio de ropa. Lo cambio y fueron directo al comedor real. Su familia estaba esperándolo.

—Buenos días—hizo una pequeña reverencia y fue a sentarse. Sus hermanos lo miraron curiosos

—Buenos días cariño ¿Cómo dormiste?

—Bien, gracias por preguntar madre

Takemichi pudo ver cómo su hermano pequeño-Naoto-lo miraba fulminante mientras que su otra hermana-Hinata-lo miraba confundida.

"¿Qué tan malo habra sido el antiguo Takemichi como para que me miren así? Quiero llorar" El rubio solo les respondió con una sonrisa nerviosa

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