Capitulo 28: No Puede Demostrar

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Dios esta enojado, se encuentra sentado en su trono y claramente no deja ver el como se siente, solo muestra tranquilidad, porque:

No puede demostrar que no es una figura benevolente.

"Si no fuera porque Muerte me interrumpió en esa ocasión..."

Se decía eso cada cierto tiempo por lo ocurrido hace casi 8 años atrás, ya que si sus planes no se hubieran arruinado en ese entonces, su amado Lucifer se hubiera quedado a su lado. Suspira por el cansancio, igualmente no puede dejar de maldecir a ese omega por haber quedado embarazado y no haber perdido al maldito crió en esa caída, menos el no haberlo abortado después de todo, resultando que ahora lo esté cuidando como a un hijo.

Maldice una y otra vez en su interior, ya que ese crió vendría siendo el anticristo, el adversario del hijo que va a tener con una humana en un futuro, de su reino y de él, claramente. Soporta el gruñido que quiso salir de sus labios, ya que viendo las circunstancias, ese niño vendría siendo bastante fuerte, tanto por haber heredado su poder como por el poder de Lucifer.

"Lucifer, tenía que hacerte bastante fértil."

Se recrimima por ese error, si no lo hubiera creado de ese modo tan fértil, ese omega no se hubiera quedado embarazado a la primera. Se acomoda en su trono, apoya su codo en el reposabrazos para así colocar su cara contra la palma de su mano, por lo cual cierra finalmente sus ojos.

Todo ocurrió porque su Lucifer no lo podía dejar de ver como un padre; si el menor hubiera caído en sus encantos, no hubiera llegado a ese extremo. Si se hubiera entregado a él sin reproches, no hubiera terminado desterrado y pasando aquellas cosas.

Para él, todo lo ocurrido es culpa de ese arcángel caído.

Si se hubiera dejado, si se hubiera mantenido callado, Lucifer estaría bien. Seguiría en el cielo con él, y si hubiera querido, con más hijos, porque sabe que a ese omega le agradan los críos, lo cual no es su caso, además, también hubiera dejado que siguiera guiando a las y los omegas.

Necesita desquitarse, pero no puede interrumpir a Miguel por el momento, ya que este esta viendo algo del Ejército Celestial, por lo cual si lo llama en ese momento, sería muy sospechoso porque ya lo ha echo bastantes veces en esa semana. A ese arcángel alfa le hace todo lo que le hace porque en antaño fue el más cercano a Lucifer, y también porque esos dos menores tienen sus ciertos parecidos.

Maldice, ya casi esta llegando el momento en el cual va a traer a sus primeros humanos al mundo para que cumplan su cometido, entre tantas cosas, haciendo que estos lo veneren, mostrándoles que si ellos no lo siguen, puede causar varios desastres naturales, además de todo lo anterior, también pondrá a los del infierno como los malos, especialmente a Lucifer por no dejarse llevar en ese acto carnal.

—Llamen a Gabriel —mencionó finalmente tras tener, una y otra vez, ese recuerdo del encuentro con Lucifer.

Necesita descargarse ahora mismo antes de que sus arcángeles se den cuenta de la situación que lo aqueja, y como Gabriel, aún siendo un alfa, se comporta con él de manera sumisa y lo sigue como un perro faldero, puede hacer lo que quiera con ese cuerpo, por lo cual ambos tienen esos encuentros sin tapujos, haciendo que se pueda descargar fácilmente. Claramente por tener también tan manipulado a Gabriel, haciéndole creer ahora que es su favorito, este no tiene ninguna queja a la hora de hacer las cosas.

"Es un idiota."

Tiene ese pensamiento al respecto de ese arcángel, ya que por simplemente decirle que cuando llegué Cristo entre los futuros humanos, será el encargado de dar el aviso a la futura madre para que esta corra la voz, él fue puesto en un pedestal. Se ríe a sus adentros, lo hizo caer tan fácilmente que su cara cambiaría por completo si supiera la verdad.

Esas cosas nunca las deben de saber sus arcángeles y ángeles, claramente exceptuando por Miguel, al cual le reveló todo para disfrutar de su sufrimiento.

—Ya estoy aquí, Padre —al escucharlo, se dio cuenta que fue dicho con dificultad.

Ve finalmente al menor, dándose cuenta que esta en celo por como respira y por el olor que desprende, ademas de que también se fija que esas dos cosas quieren ser ocultadas; sonríe un poco por eso, ya que sería mucho más fácil para él lo quiere en ese momento.

Les pide a los demás que se retiren porque tiene que hablar con Gabriel sobre algo sumamente importante, y claramente sus ordenes fueron acatadas de inmediato. Después de no sentir a ninguno de sus demás "hijos" dentro del palacio y cerciorarse de que no se encuentren por los alrededores, se acerca al menor para irse con este a una habitación secreta, que solamente ambos conocen.

A Su Debido tiempo (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora