Cinco de la mañana; la ironía, no había hecho falta que Asami le ordenara levantarse a esa hora, aquello había sido cosa suya y de nadie más. Los pescadores iniciaban sus días mucho antes de la salida del sol, si planeaba crear una oportunidad para hablar con Ikem a solas no había mejor estrategia que subirse a su barco de pesca y acompañarlo hasta que fuera hora de volver al puerto.
Sentada en el muelle al lado de la pequeña embarcación del joven, Eclipse observaba a Sinem, el pescador guía del pueblo, preparando sus redes y silbando, más despierto que ella a las nueve de la mañana. Sintiendo los párpados pesados y el cuerpo ligero, sabía que si se recostaba nuevamente se quedaría dormida en un parpadeo.
- Ikem tampoco es muy bueno levantándose temprano. - Comentó Sinem con tono divertido. Llevaba rato robándole respuestas cortas en un intento por entablar una conversación.
- Lo sé. - Su voz sonaba apagada, completamente desganada y sin energías. No es que quisiera parecer grosera, o desinteresada, simplemente no contaba con las fuerzas para formular oraciones completas; el cuerpo aún le dolía por el ejercicio y los horarios le seguían pareciendo imposibles, pero debía hacer un esfuerzo por participar activamente en la recuperación del Avatar. Por eso estaba ahí, luchando para respirar y mantener los ojos abiertos a la vez.
Pasados unos cuantos minutos, otros pescadores comenzaron a aparecer, todos se saludaban animosamente y entablaban pequeñas conversaciones sobre la pesca, sus familias o el clima. Saludos iban y venían en todas direcciones, la pequeña comunidad de hombres y mujeres se mostraba preparada para empezar a trabajar; con cañas de pescar a la mano, cebos, redes, cuchillos y anzuelos; cada quién llenaba su barco cuidadosamente, sin embargo, Ikem no estaba por ninguna parte.
- Ya no tarda. - Sinem aseguró arqueando las cejas en un gesto que demostraba lo poco sorprendido que se sentía con el retraso del chico; Eclipse no pudo evitar sonreír, Ikem se había vuelto pescador un año atrás y aún batallaba para levantarse puntualmente, tal vez a ella le esperaba el mismo destina con el tema de sus entrenamientos. Suspiró y agradeció a Sinem por ser tan atento.
- ¡Buenos días! - Se escuchó el cálido saludo de una mujer que en respuesta solo obtuvo un desganado.
- Si...
Había llegado, quiso confirmar alzando la mirada para encontrar la perezosa figura de su amigo acercándose lentamente al muelle; su rostro cansado, el cabello desalineado y los hombros caídos delataban el sueño que aún arrastraba con él.
- Buenos días. - Saludó a modo de burla, sin importarle que su apariencia se asemejara a la de él.
- ¿Qué demonios haces aquí? - Gruñó apenas dirigiéndole la mirada antes de comenzar a cargar su barco. - Luces hecha un desastre, te hace falta dormir. - Añadió con irritabilidad, pero Eclipse sabía que no era algo personal en contra de ella, si no en contra de la hora del día en el que se veía forzado a interactuar con otras personas.
- Quiero hablar contigo. - Respondió a secas.
- ¿No podías esperar a que volviera de la pesca? Renegó deteniéndose en espera de una respuesta que justificara tan radical intrusión.
- Creo que tenemos mucho de qué hablar, esperaba poder charlar durante la pesca. - Lo vio a los ojos tímidamente y él negó con la cabeza antes de exhalar lentamente. Daba la impresión de que intentaba despertar lo suficiente para lograr entender la magnitud de lo que estaba pasando.
- ¿La hija de Sato ya te contó sobre quién eres? - Pronunció cuidando su voz para no ser escuchado por los demás.
- Si. - Se encogió de hombros. - Pero yo no me siento para nada diferente así que eso es irrelevante. - No quería que la relación entre ellos cambiara solo porque ella sabía que era el Avatar; serlo y recordarlo eran dos cosas distintas; ella aún era Eclipse, no quería que su imagen evocara en ellos el recuerdo de Korra y lo que sea que ella hubiera significado en sus vidas.
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Antología. Futuro Incierto.
AdventureAsami va a visitar las tierras que vieron desaparecer a Korra luego de haber librado la guerra en contra del Loto Rojo sin saber que la vida de la intrépida líder rebelde no se había perdido como todos habían creído. Aquí se narran las aventuras d...