Capítulo 52: El libro de Merlín - Parte 2

71 6 2
                                    

Escenas anteriores a este capítulo:

Incapaz de sacar la legendaria Excalibur de una roca, ¡el rey Ricardo abdica a favor de su hermano, el príncipe Juan! Pero al sospechar un truco sucio del vil príncipe, Robin intenta demostrar que Ricardo es el digno sucesor del rey Arturo.

En la actualidad:

A cada segundo hay cambios de magnitud cósmica en todas partes. Las promesas no llegan a cumplirse, se rompen como rosas de cristal. 

- Oh, Marian, si alguien me hubiera dicho que soy capaz de amar fervientemente a otro ser, tan dulce e inexperta como tú no lo habría creído. No puedo pedirte perdón por albergar un sentimiento como este - eso podría decirle en ese mágico momento que se rompe como porcelana, sin delicadeza, pero aún no lo sabe. 

Es curioso como vivimos nuestras vidas, salimos de casa cada día sin saber de qué manera el futuro se teje frente a nosotros sin que lo veamos y seguimos ignorándolo. 

¿Evitarías hacerle daño a alguien si pudieras? O piensas dejar que el universo trabaje como le plazca. 

- ¡Ya no te amo! - le gritó Marian una vez, ahora era su turno de decírselo, tan silenciosa, una puñalada se acercaba por la espalda sin que ella lo supiera, pero si le preguntásemos ahora él lo negaría. 

No imagino cómo se debe sentir amar a otro estando con alguien, ¿cómo se sentirá ese toque? ¿Frío? ¿Distante? ¿La sensación tan indescriptible de tocar a quien amas se acabará lento? ¿Sentirás dolor al dejar de amar? O será solamente la incomodidad de la costumbre arrebatada que estará en la vida cotidiana después del amor. 

¿Hay manera de escoger un culpable? O es solo el burlón destino que suelta risitas cada vez que nos equivocamos al escoger a quien amar. 

¿Será así siempre? Con la incertidumbre de no saber a quién confiar los sentimientos y esos secretos que se esconden bajo la piel y queman como llamas, brasas ardientes. 

¿Lo negará? ¿Negará amar a otra cuando las cartas sean puestas sobre la mesa y no haya nada más que contradecir? ¿Lo negará cuando sus mentiras contradigan los hechos? ¿Lo negará para no lastimarla o porque solo le preocupa su reputación?

El delicado momento que cambia todo es difícil de señalar, es más una transición, no lo notas al principio, solo notas cuando el problema es tan avanzado que no tiene solución. 

Aún cuando traten de hacer las cosas bien no podrán salvarse de terminar como dos cascarones vacíos que solo albergan restos cercenados de ilusiones que una vez brillaron con tal intensidad que lograron iluminar el camino fatídico de un foragido buscado en toda Inglaterra y una princesa abandonada. Esta ruptura de esperanzas impedirá muchas cosas.

Si sus caminos se alejan prontamente se encuentran, siempre ha sido así, ellos están destinados a ser.

464 palabras.

Acabó.

Juntos en Sherwood - Una Promesa para TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora