—Evie, calma— su padre la cargó. —No vayas a llorar—
La bebé estaba apretando sus puños, mostrando que no le ponía nada contenta el estar con un montón de desconocidos, así que, sin más, se echó a llorar.
—No, Ev, no— volteó a ver a Charles quien, al escuchar a su hermana, hizo lo que siempre, llorar luego de ella.
—Tenemos un problema aquí— Patrick le dijo.
—Probablemente ya tienen hambre, ¿Puedes sostener a Evie un momento? —
Charles se encontraba con el entrenador.
—Necesito calentar su leche, denme permiso— Travis pasó por el corredor del avión, para dirigirse a la pequeña cocina y sacar el calentador de biberones, recordó que, si la metía al microondas, Taylor lo iba a matar. —Creo que voy a torturar a todo el equipo por al menos unas cinco horas— se dijo a si mismo riendo.
Evie gritaba sin control. —Por el amor a Dios, Travis, tu hija tiene los pulmones de un adulto— Patrick la arrullaba tratando de calmarla.
—Definitivamente ella va a cantar como su mamá— dijo Reid tratando de calmar a Charles. —Yo ya no sirvo para esto de los bebés, esto ya lo pasé hace tantos años, tú Patrick, eres papá, ¿Qué más se puede hacer? —
—No sé... Bronze no es para nada así— rio. —Sterling un poco, no voy a negarlo, pero ya pasé esa etapa—
—No puedo creer que se dejen vencer por dos bebés, acabamos de patear el trasero de San Francisco, dame a la niña— Isiah intentó cargarla, pero ella gritó más. —Demonios, no, creo que ella odia a todos ahora mismo— rio.
—Es que la estás cargando mal, te voy a enseñar como se debe hacer— Rashee tomó a Evie, colocándosela en su hombro y palmeando su espalda. —Así es como se debe hacer, bola de idiotas—
La pequeña dejó de llorar por unos minutos y al instante, su hermano se calmó.
—¿Ya ven? — sonrió victorioso.
—Ja, un niño que no sabe nada de bebés acaba de patearnos el trasero— Patrick lo volteó a ver.
Kelce regresó deprisa con los biberones. —Ya los tengo, hey, lograron controlar a mi pequeña reina del drama y el bebé más tranquilo de Estados Unidos— rio refiriéndose a Evie y Charles.
—Ya sabes, además de ser bueno en la cancha, podría ser también con los niños— Rice rio.
—Tenemos al niñero oficial de los Chiefs, felicidades— todos le hacían burla.
—Dejen de ser tan idiotas—
—Hey, no, nada de malas palabras, ¿Ok?, ellos no deben oír ese tipo de cosas — Travis dijo serio.
—Es verdad, perdón papá Kelce— Rice rio.
Mientras tanto, en el avión de Taylor, ella era un manojo de nervios, ¿Cómo es que pasó toda esa locura y sus hijos estaban volando separados de ella hacia la ciudad de Kansas?, se quería morder las uñas, pero al tener las de acrílico, afortunadamente no podía hacerlo, necesitaba a sus bebés, estaban siendo las horas de vuelo más estresantes de la vida.
—Dios, no puedo— se tapó la cara estresada.
—Señorita Swift, tranquila, sus hijos deben estar bien, están con su papá— Ashley trataba de calmarla.
—Lo sé, lo sé, confío en él, es muy buen papá, pero eso no evita que yo me ponga nerviosa, tal vez tienen hambre, o están llorando, o quieren dormir, o se sienten incómodos, ¿Tendrán frío?, ¿Y si se sienten mal?, o si vomitan, o...—
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Eres mi juego final
FanfictionTaylor y Travis, después de un año de relación, se han convertido en padres de sus mellizos Evie y Charles, encontrándose con nuevos retos ante una paternidad bastante sorpresiva pero muy deseada, ¿Qué es lo que le depara a la famosa cantante y el j...