¿Y si no quiero?

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En Equestria las cosas iban bien, paso un año desde que derrotaron al rey tormenta, los problemas de amistad estaban por todas partes, pero nada que no se pueda resolver tranquilamente. Faltaba poco para que Celestia y Luna se retiraran, el reino de cristal estaba más radiante que nunca, Twilligth reinaba en paz junto a sus amigas, hasta que un día, mientras estaban todas juntas en la escuela de amistad, reunidas junto con los alumnos en una charla en el auditorio, uno de los grandes ventanales se rompió, la oscuridad se apoderó de la sala, las amigas de Twilligth evacuaron rápidamente a los alumnos mientras ella descifraba que pasaba, entonces lo vio, el rey sombra.
- ya te hemos derrotado una vez ¿Crees que no podemos hacerlo dos veces? - tenia miedo, pero igual debía permanecer fuerte, no lo veía, pero sabía en donde estaba
- Ingenua...ahora soy veinte veces más poderoso que antes, ¿Crees que le tengo miedo a ti y a tus amigas? Estas sola ahora
- Ya están viniendo, yo que tu me voy antes de volver a ser derrotado
- ¡Ja! Te tengo una propuesta interesante por si te interesa salvar Equestria y a todas tus amigas
- si claro, como si fuera a hacer lo que dices - lanzo un rayo velozmente, pero acambio, sintió un pinchazo en su casco, muy doloroso, tanto que cayó al piso
- yo no diría cosas así si fuera tu, se que dirás que si a mi propuesta, solo debes preguntarle a la princesa Celestia - toda la oscuridad desapareció al instante, entonces fue cuando las chicas pudieron entrar, todas estaban preocupadas, Twilligth les dijo que el rey sobra volvió y más fuerte que antes, les dijo todo, debían hablar con Celestia cuanto antes. Twilligth intento levantarse pero sintió mucho dolor, y empezó a caer un líquido negro de la herida que le hizo el rey sombra, intento curarse con magia, pero no salía de su cuerno, intento volar, pero el dolor se transfirió a sus alas.
- ¿Que hago? -  Twilligth estaba muy decepcionada de si misma
- Déjame intentar algo - Rarity uso su magia para cerrar la herida y transportar a Twilligth hasta el castillo de Celestia, su magia no era tan fuerte ni siquiera como para llevar a dos ponys.
        Twilligth hizo lo que pudo para llegar al trono de Celestia y Luna, y cuando las encontró, estaban en la misma situación que ella, herida en el casco, dolor, incapacidad para volar, sin magia. Twilligth llegó con mucho dolor hasta donde estaban las princesas, ella le contaron exactamente lo mismo que le pasó a ella, solo que ellas sabían que era lo que quería el rey sombra.
- Te quiere a ti Twilligth - dijo Luna, débil - es muy poderoso, seguramente Candence tampoco tenga su magia, eso deja a todo Equestria desprotegida, y si no le damos lo que quiere, quien sabe que cosas terribles pueda hacer...
- ¿Como que me quiere a mi?
- Lamentablemente quiere llevarte, no sabemos a donde, ni que va a hacer contigo, pero estamos buscando otra solución, nos dio hasta tres días para decidir, y sin magia va a ser difícil - Las tres princesas estaban derrotadas, esa parecía ser la única opción, pero no quería, "¿Que pasara si digo que no?" Pensaba Twilligth.

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