Ha quedado demostrado más de una vez, que la vida puede cambiar en un simple pestañeo.
Esa pequeña fracción de tiempo el cual perdemos, pero a veces hace que ganemos. Eso me pasó a mi.
Mi vida tuvo dos comienzos.
En el primero de ellos perdí. Perdí a mi padre. Y lo sentí en lo más profundo de mi ser. Como si poco a poco, una explosión de dolor consumiera cada parte de mí, de mi vida, de mis pensamientos. Me alejé de todo y solo me aferré a mi dolor. Sin querer deshacerme de él, porqué eso significaba que esa parte de mí seguía recordándolo.
Pero en el segundo gané. Sentí el big bang en mi interior. Sentí que todas las cosas oscuras empezaban a ver algo de claridad. Y eso se lo debo a él. Por despertar algo dentro de mí que pensé que nunca llegaría a sentir. Que no estaba hecho para mí. Porque es tan adictivo sentirse bien, que cuando lo pruebas, siempre lo buscas.
James fue el único que me hizo ver que la oscuridad, es la única que te hace ir hacia la luz, y que allí fuera hay un mundo de color que merece la pena disfrutar.
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Hechos De Oportunidades
RomanceTras la muerte de su padre, Olivia y su madre deciden irse de su hogar en Londres para empezar de cero en Australia, pero cuando la carta de la Universidad de Huntford llega, su mundo se pone patas arriba. Sin esperar nada, conocerá a gente que le c...