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—¿Qué son estas horas de regresar? ¿Crees que es hotel? —regañó su hermano cuando abrió la puerta para recibirla—. Está lloviendo, olvidaste tu celular y no me dijiste a donde ibas.

—S-Solo fui con unos amigos —mintió—. Y me encontré con un gato en el camino.

Lo alzó como si fuese su más grande orgullo

—¿No es bonito?

—No cambies el tema, señorita. Sabes que no podemos cuidarlo.

Entraron a la casa para tomar un poco de leche caliente.

—Si podemos cuidarlo —acarició al gato—. No podemos dejarlo en un centro para que lo adopten cuando no sabes el tipo de persona que lo cuidará.

—Ha-yan... ¿Qué es lo haces cuando sales de clases?

—Salir con mis amigos —mintió

—No tienes amigos —se sentó a su lado—. ¿Crees que ya me olvidé de lo que vivíamos antes? ¿Por qué no me cuentas? O ¿Es que formas parte de una pandilla?

Su mandíbula se tensó al escuchar eso, pues estaba en el proceso de formación para crear al grupo que salvaría a sus hermanos.

—Nada de eso, Seugn-ho. Solo voy por ahí explorando lo que aún no descubro, entrando a cada biblioteca que veo o pelando con los que me molestan —explicó recargándose del hombro de su hermano—. Quiero conocer Seúl y encontrar amigos sin importar el distrito.

—Quieres amigos, pero no te llevas bien con Taehoon —la abrazó

—Ese es un caso perdido —chasqueó los dientes al acordarse del chico—. Quiero hacer un amigo por mi cuenta, no porque estuviéramos bajo el mismo techo obligados a convivir.

—Si es así entonces solo cuídate y avísame a dónde vas —dijo no muy convencido de lo que escuchó de su pequeña hermana.

Asintió

—Y sobre el gato... no podemos cuidarlo, el sueldo no me alcanza para las necesidades básicas del pequeño.

—No te preocupes por eso ¡Conseguiré dinero muy pronto!

—¿Cómo piensas hacerlo? —preguntó con una sonrisa dulce

—Venderé las tareas —una escapada fácil para la situación

—Mientras no te atrapen o te delaten —la abrazó con más fuerza—. Entonces ¿Cómo lo llamaremos?

—¿Qué te parece Limbo?

—¿Limbo? Es extraño.

—Es adorable. Solo imagínalo bailando

Fue así como la familia creció repentinamente.

El día siguiente estaba soleado, algunas nubes estaba en el cielo sin anunciar la lluvia. Ha-yan asistió a la escuela como de costumbre, y con su apodo viajando por todas las escuelas cercanas y con enemigos que ya había ganado, se le dificultó llegar a tiempo a la parada del autobús

A la salida fue emboscada por un sinfín de maleantes dispuestos a tomar venganza, por su parte, Ha-yan no mostró problemas al enfrentarse a ellos, pero eran muchos y el tiempo decidió volar en lugar de detenerse

En otra parte de la ciudad, un chico con camisa blanca y pantalón de vestir negro esperaba en la última parada de la calle, miraba su reloj avanzar y cuando pasó a ser las tres y media decidió esperar diez minutos más, y luego a las cuatro esperó solo un poquito más; caminaba de un lado a otro, se sentó en la banca y jugo en su celular.

—Debería volver —dijo al aire levantándose y estirando los brazos hacia arriba—... solo cinco minutos más —y volvió a sentarse

Diez minutos después miró un camión amarillo acercarse, se levantó y sacudió su pantalón

Cuando el autobús se detuvo frente a él y las puertas se abrieron, una chica en uniforme salió por ahí agradeciéndole al chofer por acelerar solo un poco, se despidió deseándole una buen tarde y por estar distraída casi le da su primer beso al suelo.

—Cuidado —dijo Jake sujetando su brazo

Rápido se enderezó y lo saludó

—Perdón por llegar tarde, me metí en problemas y luego llegué tarde a la parada del autobús.

Jake la miró detenidamente sabiendo que algo no cuadraba en ella

—¡Estás llena de sangre!

—No es mía —respondió como si eso fuese normal—. No me dio tiempo de regresar a mi casa a limpiarme.

—¿Te golpearon? ¿Estás bien? —la bombardeo con preguntas procurando que nada fuera tan grave—. ¿Por qué estabas en una pelea?

—Porque me obligaron —lo detuvo—. Estoy bien, ya deja de buscar heridas.

—¿Segura que estás bien?

—Claro, ¿No has escuchado del estudiante de la secundaria X que no recibe ningún golpe de sus oponentes?

—No me digas que...

—Cambiemos el tema —interrumpió nerviosa—. ¿Por qué me esperaste todo este tiempo? Hubieses regresado y yo te iba a ir a buscar.

Comenzaron a caminar alejándose de ahí

—Porque dijiste que ibas a volver —respondió como si nada

Cuando llegaron a su destino Ha-yan aprovechó a limpiarse la sangre del rostro y del uniforme, y entregó lo que le fue prestado el día anterior

Volvieron a salir solo para seguir divirtiéndose, Jake le presentó a Jerry, Jason y a Brad ya que debían de ir a cierto lugar, así que entre los cinco aprovecharon para tener un día lleno de buenos recuerdos.

Las semanas pasaban y Ha-yan los visitaba con más frecuencia, hacia las tareas con Jerry aprovechando que lo ayudaba a estudiar, peleaba con Samuel porque la sacaba de quicio, jugaba cartas con el resto y antes de que le día finalizara estaba con Jake haciendo cualquier cosa.

El cariño hacia él creció así como creció hacia Big Deal, el romance la cautivó y en secreto decidió ayudarlos a proteger la calle.

—Conocí a un chico muy peculiar —dijo Ha-yan a sus dos amigos mientras caminaban por el muelle

—¿Un chico...? —preguntó Jake

—¿Peculiar...? —agregó Samuel

—Se llama Eun-tae Lee, pero todos le dicen Vasco —dijo con normalidad—. Hace un tiempo fue a la secundaria para pelear conmigo, pero no lo recuerdo.

—Supongo que lo venciste muy rápido para haberlo olvidado.

—Puede ser, desde hace tiempo que nos vemos y ahora somos amigos ¿No es genial?

—¿Se ven desde hace un tiempo y ahora son amigos? ese mocoso —comenzó a decir Samuel—. Si busca hacer algo contigo...

—Ella puede defenderse —interrumpió Jake

—¿No te preocupa Ha-yan? —preguntó molesto

—No es eso. Si sigues hablando así vas a hacer que se moleste —murmuró Jake

—¿Por qué dices que es genial? —volvió a preguntar Samuel

—Porque es mi primer amigo de la secundaria —sonrió plenamente—. Cuando le cuente a mi hermano estará contento de eso.

—¿Qué nunca tuviste amigos? —preguntó Jake

—Es complicado —dijo la chica

—¿Qué tan idiota debes de ser para no comprender que con la personalidad de Ha-yan le es difícil hacer amigos, Jake?

Fue como siempre lo soñó, en ese lugar frio donde cubría su delgado cuerpo con una pequeña manta mirando un techo laminado en plena oscuridad: es una estudiante de secundaria con el cabello largo, tiene una casa acogedora y amigos que jamás le darán la espalda. Al fin lo tiene todo.


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Ocean Eyes «LOOKISM»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora