Lo último que recordaba Cucurucho, fue que el se había desmayado mientras hablaba con su nuevo amigo en la playa.
Ahora mismo, el sentía que estaba sobre una cama. Una cama dura pero cubierta con una fina manta de algodón.
Sentía las respiraciones y voces de distintas personas alrededor de el y la cama.
X:Esta vivo?
↸: ꖎ𝙹 ᓭ╎ᒷリℸ ̣𝙹, ⎓⚍ᒷ ᒲ╎ ᓵ⚍ꖎ!¡ᔑ.
Ri:
Claro que no! No fue tu culpa.
X2: Entiendes lo que dice?
Ri:
Estuve estudiando mucho su idioma
A todo esto, Cucurucho seguía con los ojos entreabiertos escuchando todo lo que las personas a su alrededor decían.
X: Señor oso, despierte por favor.
Lentamente, Cucurucho volvió a abrir los ojos teniendo un pequeño rango de vision ya que su mascara se había bajado un poco.
C: Que.. paso..
Ri:
Te encontramos tirado en la playa.
Cucurucho miro a su alrededor viendo cómo habían tres nuevas "personas", por decirlo así.
X2: Mucho gusto , soy Jungryeok. Y ellos son Acau y Chunsik
Al lado de Jungryeok, un chico vestido de verde saludó con la mano junto a un huevo, que Cucurucho no conocía, el cual había escrito en un cartel Hola. Cucurucho saludo con la mano a todos los nuevos aún con la duda de cómo habian llegado.
C: Como?
Cucurucho preguntó hacía Richas quien comenzó a escribir para responderle.
Ri:
Veras, el dios que invoque... Al parecer llamo trenes a la isla? Tal vez? Son cómo trenes fantasma. Acau llego hace dos semanas con Chunsik, pero Jungryeok llego la semana pasada. Fuimos al bosque para ver si había alguien nuevo quien se había perdido, pero te encontramos a ti :D
C
ucurucho miro hacía los nuevos integrantes quiénes solo le sonrieron hacía el.
Luego Cucurucho miró hacía la celda detrás de Jungryeok y Acau.
El dios verde que la última ves los había intimidado tanto, ahora estaba sentado de espaldas haciendo pequeños bocetos en el suelo con una rama, la cuál curiosamente estaba siendo sostenida por nada mas que su propia magia.
Luego de estar unos segundos viendo hacia el dios, vió como uno de sus ojos acompañando a sus anillos, se giró para mirarlo fijamente.
Rápidamente Cucurucho desvío la mirada por instinto, lo cual lo hizo ver hacía un rincón de la sala.
Un conejo negro llevaba la mitad de su oreja izquierda de color blanco, lo cual hizo que los nervios de Cucurucho subieran a tal nivel que salió corriendo de la habitación sin siquiera despedirse.
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Luego de unos pocos minutos, Cucurucho ya se encontraba en una sala oscura. Otros trabajadores de la federación se encontraban ahi, pero aún así Cucurucho se quedó tranquilo al ver que no fue el único de su trabajo llegando tarde.
