Sombras y Despertares

Introducción

Olivia, la nueva estudiante de artes, irradia una mezcla encantadora de inocencia y curiosidad en su mirada. Con sus ojos grandes y expresivos, de un color avellana que reflejan su asombro ante el mundo que la rodea, su rostro se ilumina con la frescura de la juventud y la emoción de lo desconocido. Su cabello castaño cae en ondas suaves sobre sus hombros, y su nariz respingada añade un toque de dulzura a su apariencia.

Viste con un estilo sencillo pero elegante, llevando consigo una paleta de colores que reflejan su inclinación artística. Con su presencia tranquila pero cautivadora, Olivia se sumerge en la creatividad como si fuera una extensión natural de su ser. Su aura refleja una disposición amigable y abierta, lista para explorar los misterios del arte y la vida universitaria con entusiasmo.

La universidad se alza majestuosa con edificios de arquitectura imponente y amplios jardines que invitan a la exploración. Entre los pasillos bulliciosos y los espacios verdes, la energía de la vida estudiantil fluye como una corriente constante. Los murmullos de conversaciones animadas, el tintineo de risas y el trasiego de estudiantes hacia sus clases crean una atmósfera vibrante y dinámica.

En este escenario, se encuentra Olivia, la nueva estudiante de artes. Con su presencia serena, ella agrega un toque de frescura a la escena universitaria. Su cabello castaño cae en ondas suaves, enmarcando un rostro iluminado por ojos avellana llenos de curiosidad. La nariz respingada le confiere un encanto adicional, y su forma de vestir, simple pero elegante, refleja su inclinación artística.

Mientras Olivia pasea por el animado campus universitario, su mirada se cruza brevemente con la chica de pelo negro. Un escalofrío sutil recorre su espina dorsal, pero ella rápidamente descarta la idea de que esa conexión visual tenga algún significado más profundo. "Seguro es solo coincidencia", se dice a sí misma, intentando disipar la extraña sensación en su pecho.

Las escenas de estudiantes disfrutando de bebidas y risas provocan una sensación de incomodidad para Olivia. "Esto es tan diferente a lo que conozco. ¿Podré adaptarme a este nuevo mundo?", se pregunta internamente, pero trata de alejar esos pensamientos de su mente.

Al acercarse al área donde vio a las dos mujeres compartiendo un beso, la incomodidad se intensifica, y Olivia decide alejarse rápidamente.

Mientras Olivia deambula por el campus, se encuentra inesperadamente con Alex, un compañero de colegio que fue su ex pareja. La sorpresa ilumina su rostro y, en un primer instante, siente la calidez de la nostalgia al ver a alguien familiar en este nuevo entorno universitario.

No obstante, esa calidez se desvanece rápidamente cuando se da cuenta de que algo no está bien. Alex, que alguna vez fue su compañero y confidente, parece irreconocible. Su mirada titubeante y el aroma a alcohol que lo rodea le impactan a Olivia de manera sorpresiva.

Alex, con una sonrisa un tanto difuminada, se acerca a Olivia en un rincón tranquilo del campus.

Alex: ¡Olivia! ¡No puedo creer que te haya encontrado aquí!

Olivia, aún sorprendida, responde con una sonrisa tímida: Alex, hola. Sí, es un cambio, ¿verdad?

Alex, tomando un sorbo de su bebida: ¡Absolutamente! Y ya ves, aquí estamos, en la universidad, en el mundo real. (ríe) No somos niños ya.

Olivia, asintiendo: Sí, definitivamente. Es todo un ajuste.

Alex, mirándola con seriedad: Olivia, quiero decirte algo. Es hora de que ambos nos abramos a nuevas experiencias, a vivir al máximo. No podemos aferrarnos al pasado.

Olivia, sintiéndose incómoda: ¿A qué te refieres?

Alex, con sinceridad: Estamos en la universidad, hay tanto por descubrir. Deberías salir más, probar cosas nuevas, divertirte. Ya no somos los adolescentes que éramos.

Olivia, frunciendo el ceño: Pero eso no significa que tenga que cambiar quien soy.

Alex, con una risa que suena forzada: Claro, claro, pero la vida universitaria es diferente. Debes madurar, abrirte a nuevas oportunidades.

Olivia, sintiéndose presionada: No creo que tenga que cambiar mi forma de ser solo porque estoy en la universidad.

Alex, con una expresión más seria: Olivia, estoy tratando de decirte que debes vivir más intensamente. La vida es corta, y si no te abres a nuevas experiencias, te estás perdiendo lo mejor.

Con las palabras de Alex resonando en su mente, Olivia camina por el campus en un silencio interno tumultuoso. "¿Debo cambiar? ¿Es necesario abrirme a experiencias que me parecen tan alejadas de quien soy?", se pregunta, sintiendo una incomodidad que la acompaña con cada paso.

La imagen de la chica de pelo negro sigue apareciendo fugazmente en sus pensamientos, añadiendo un matiz adicional a su turbulencia interna. "¿Por qué me afecta tanto su mirada? ¿Y por qué siento que debo explicar quién soy?", se cuestiona, desconcertada por la complejidad de sus propios sentimientos.

La frustración se agrega al cóctel emocional cuando Olivia reflexiona sobre la falta de seguridad en este nuevo entorno universitario. "En el colegio era diferente. Había una sensación de seguridad, de pertenencia. Aquí, todo es tan desconocido y abrumador", se lamenta interiormente.

Las expectativas de Alex se mezclan con su propia incertidumbre, creando un nudo de confusión y frustración en el centro de su ser. "¿Debo ceder ante la presión de cambiar solo para encajar en esta nueva realidad? Pero, ¿realmente es un lugar seguro como lo era el colegio?", reflexiona, su corazón palpita con la inquietud y la búsqueda de un equilibrio en medio de la incertidumbre.