Capítulo 12: Lazos de sangre

65 10 2
                                    

Kathara

Luego de que se llevarán a Peralta, que a igual que todos escucho nuestra conversación excepto su equipo el cual estaba alejado de nosotros, y aunque hayan escuchado ellos saben que lo ideal es no decir nada.

Jhesua fue llevado hasta su oficina, en compañía de algunos trabajadores y nosotros.

Quise llamar algún médico ya que al desmayarse recibió un fuerte golpe en la cabeza, pero mi hermana Rossana me dijo que no era para tanto, que era mejor esperar a que se despertará.

Hasta el momento ninguno de ellos luce enojado, y con ellos me refiero a mi hermanos. Se que tienen preguntas y quieren respuestas, y se las daré pero no se como lo tomarán.

Se que guarde muchas verdades, por años. Se podría decir que gracias a mí algunos casos fueron cerrados y se dieron por terminados, por falta de pruebas o lo que encontrarón no concordaba para nada con el caso, pero con mi investigación fue suficiente.

Mis enemigos por no decir amigos, ya me llamaron en incluso me enviaron mensajes, donde me dejaron unas amenazas muy claras, cualquiera diría que son muchos para una sola persona, pero para mí son algo insignificante.

Años atrás cuando matarón a Jhazmina, los odié con toda mi alma y aún los odio, el problema fue que poco a poco los fui olvidado. Y años después no pide reconocerlos, pues ellas ya se habían hecho cirugías, y ellos no eran los mimos. Al ser "rebeldes" en ese tiempo adaptaban una manera distinta de vestir y comportarse, y al haber cambiado, o crecido un poco. Se podría decir que optaron por comportarse como personas de alta sociedad, dejaron los malos hábitos, enterraron todos sus secretos y cambiaron sus vidas.

Si no hubiera sido por esa foto que miré, creo que hasta ahora no sabría que se trataban de ellos.

Es cierto que ninguno comparte secretos con otra personas diferente a ellos, pero en una investigación es casi imposible que algo pase desapercibido y más sí se busca con total constancia.

También hice una promesa esa noche, y aún estoy tratando de cumplirla. Lo hice por ella y se lo debía, había razones por la cual decidieron acabar con su vida, pero las razones no justificaban una muerte tan macabra.

Sé que no soy la más santa, pero tampoco soy la más diabla, lo que hice tiene razón, quizás algunas preguntas, no tengan justificación pero en muchas ocasiones desobedeci cuando tenía alguna misión por cumplir.

Debía matar a alguien y no lo hice.

Ser más fría de corazón y eso me fue imposible.

Por salvar a tres personas, casi pierdo la vida, pero en ese momento ellos eran mi prioridad.

Disfrute los años que pase con mi equipo de investigación, pero así mismo odié a todo malnacido que día tras día cometía un crimen peor, y simplemente era dejado en libertad por insuficientes pruebas.

Golpeé a muchos de esos.

Muchas veces estuve en urgencias, y aquí estoy.

No soy la misma de antes, pero dentro de mí guardo a la persona que era.

Esa que se llevaba mal con su hermanos, pero aún así los adoraba.

Esa chica que sin saber mucho de la vida, se fue de casa por una promesa que sí o sí tenia que cumplir. Esa chica que lloró durante años, mientras trataba de decirse así misma que era fuerte.

Esa que cuando regresó no era la misma, pero sentía el mismo amor que cuando se fue.

Y temo a que me odien por haberles mentido.

Revelaciones Secretas¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora