La Chica del Lazo

Capítulo 1

Lucas

- Marta, no me jodas, en serio?

- Lo siento Lucas, joder! No era mi intención

- Que no era tu intención? Entonces qué?

- Pues ns! Me fui con mis amigas de fiesta...y, y, bebimos demasiado....

- ...

- Que me acosté con otro, lo siento mucho Lucas... Pero no significó nada en serio! No me acuerdo de nada! Ni si quiera sé quién es!

- Ah! Y piensas que por qué no te acuerdas, te voy a perdonar. En serio? No, mira Marta, no puedo más, ya basta, últimamente no hemos tenido una buena relación y tu solución a sido irte con tus amigas, beber y engañarme. Lo dejo. Lo dejamos. Yo lo he intentado! Me he esforzado y no me he acostado con nadie porque no sabia hablar las cosas!

- No Lucas, eso no. Porfavor! Lo siento. Perdoname. Se que no hay solución, pero en serio, créeme, yo no quería, no le conozco de nada... Yo... Yo solo quiero estar contigo...

- Pero yo no. No puedo y no quiero estar con alguien que me a engañado y encima sin haberme avisado de que se iba con sus amigas por ahí de fiesta. Me he preocupado por ti! Y tu mientras tanto, te has acostado con otro tío. Adiós Marta.

- No Lucas! No por favor!. Perdón...

Después de eso me he dado cuenta que nuestro amor fue como el aguanieve.

Un tipo de amor al igual que la nieve que en pocos segundos desaparece y ya no existe.

Un tipo de amor, de nieve que sólo existe una vez y ya no se vuelve experimentar.

A día de hoy me encuentro viviendo con mi hermano mayor, Toni. No encontraba piso y este fue mi último recurso para vivir cerca de donde estudio y trabajo. No es el lugar más increíble ni fabuloso pero es acogedor y nos funciona.

Sólo hay dos normas en casa:
1. Sí se trae a una chica, avisa siempre antes de venir al apartamento.
2. Las tareas se dividen y deben ser equivalentes.

Por todo lo demás, estamos muy bien aquí, solo que a veces añoramos a nuestros padres. Nuestra madre vive en Alemania y nuestro padre, falleció hace cinco años. Fue duro para todos, pero conseguimos seguir adelante.
Todavía hay veces que pienso en que habría pasado si siguiese aquí. ¿Estaría orgulloso de mi? ¿Hubiésemos seguido viviendo en Alemania o en Valencia? ¿Le habría gustado la idea de que haya decidido comprar una moto y sacarme el carnet?

Son muchas preguntas que rondan por mi cabeza sin respuesta y aún así no la puedo ni conseguir. Supongo que són cosas de la vida. Que es impredecible y difícil, en según que momentos.

Llevo tanto pensado, que sin darme cuenta ya he llegado a la escuela. Aparco donde siempre y al mirar a la izquierda veo algo que me llamó la atención, una moto rosa y negra, en el casco llevaba un lazo grande de color rosa. Que curioso, yo tengo algo parecido, no es un lazo, obviamente, es un gorro de conejo blanco para el casco, el cual siempre llevó porque hace a la gente reír. También, porque fue regalo de mi hermano.

Me pregunto quien será.

Como siempre, al aparcar y bajarme de la moto voy en dirección a mi aula, es viernes, entonces toca el aula B del segundo piso, durante dos horas. Siempre pienso que al menos el profesor es amable y tranquilo, de eso que no haya prisas nunca en acabar los trabajos. Estudió diseño gráfico y por ahora trabajo en una cafetería cerca de casa. Mientras que mi hermano ha estudiado economías y consiguió trabajo en un banco, me alegro mucho por él, sobretodo porque le gusta. Pero él piensa que lo que estudio no sirve para nada, aunque sea algo increíblemente importante en todo el mundo.

Todo lo que nos rodea ha sido diseñado por alguien y me gustaría llegar a crear algo que llegue a todos, que haga impacto sobre la gente.