¿Con B de que? | Freddytabo

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Estaba buscando en la oscuridad su top que antes fue retirado por el comisario. Después de que Conway haya dado aquella orden, no tardaron en separarse y buscar sus prendas para salir lo más rápido posible. No iba a negar la vergüenza que sentía en ese momento, la excitación que había invadido su cuerpo dejó atrás cualquier rastro de cordura.

-Espera...-Su brazo fue jalado y terminó cara a cara con el comisario, quería escapar del lugar pero no se lo dejaría fácil.

-No podemos salir como si nada, no sabemos si ellos siguen buscándonos fuera.-Tomó la mano del rubio con cuidado y observó bien la habitación, encontrando la puerta de lo que al parecer era el baño. 

Al entrar pudo ver una ventana algo pequeña, pero podrían caber por ahí fácilmente según sus cálculos. Escuchó un estruendo fuera y entendió que ellos ya se habían dado cuenta de que estaban en la habitación, trató de ignorar el ruido y ayudó a Gustabo a llegar a la ventana para que pueda salir primero. 

-Freddy ve subiendo ¡ya!- Dijo al escuchar las patadas que estaban dándole a la puerta.

No tardó mucho en salir y vio que el rubio lo esperaba algo nervioso fuera. Tomó su mano nuevamente y se mezclaron con la gente, pero esta vez iban de salida hacia su coche para irse lo más rápido posible al lugar de reencuentro. 

-Ya estamos todos aquí Conway, puedes empezar la redada.-Comunicó Freddy por radio cuando estuvieron en dicho lugar y pudo ver a Isidoro esperándolos.

-¿Cómo estuvo, mi amor?-Se acercó a Gustabo cuando bajó del coche junto con el comisario. 

-Todo bien.-Respondió muy cortante mientras evitaba a toda costa mirar al mayor. 

-¿Tan mal la pasaste sin mi?-Bromeó nuevamente. 

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Habían pasado 3 días en los que había faltado a la comisaría con el pretexto de que estaba resfriado, por más que Isidoro había insistido en preguntarle donde se estaba quedando ignoró cada de uno de su mensajes y llamadas. Sabía que no podría faltar siempre y que tarde o temprano tendría que enfrentar a Freddy, pero no estaba listo y tenía muchas dudas sobre lo que estaba sintiendo por él. 

Resignado abandonó su cama y se vistió con ropa que compró cerca del hotel donde se estaba quedando, la verdad extrañaba dormir en la comisaría. Pasó por recepción e informó su salida definitiva del lugar antes de tomar un taxi a comisaría. Durante el camino no dejaba de pensar en que haría cuando viese a Freddy, sería algo complicado luego de que casi se hayan comido aquella vez en la fiesta de los verdes. 

Cuando llegó a su destino, le pagó al buen hombre que lo había traído y caminó hacia las puertas de recepción. No contaba con que lo primero con lo que se encontrase fuese a Freddy ligándose a una pelirroja justo dentro. Apretó su puño e ignoró la punzada que sintió cuando ella se colgó del cuello del comisario buscando ser besada y él solo la tomó de la cintura siguiéndole el rollo. 

Pasó tranquilamente ignorando las miradas de ambos cuando apareció en su campo de visión, entró a los vestidores y esta vez sí puso seguro para evitar que alguien entrara inoportunamente. Lo primero que hizo al estar por fin sólo, fue sentarse en el frío piso junto a su taquilla y hacerse bolita por lo mal que se había sentido al ver aquello. Se mantuvo así un buen rato hasta que se paró y se puso su uniforme para empezar a patrullar. 

-Aquí Gustabo García entra de servicio.-Escuchó a varios agentes recibirlo y preguntarle como estaba, se sintió feliz al notar la preocupación de la malla por él.

Salió de los vestuarios ya listo para buscar a Isidoro y vio como aquella pelirroja seguía ligando con Freddy, esta vez solo mostró indiferencia y caminó hacia las puertas para ir al parking. 

-¡Gustabo!-Se lanzó a abrazarlo abruptamente por la espalda. 

-Hola gordita.-Se dio vuelta aún rodeado por los brazos ajenos y correspondió su abrazo sonriendo. 

-No sabes cuanto se sintió tu ausencia.-Se negaba a soltarlo.

-Yo también te extrañé Gordon, ¿patrullaste o seguiste chupando tintas como siempre?-Se alejó un poco para poder mirarlo, le hacía gracia como se negaba a soltar su cintura. 

-Me gustaría responderte como siempre, pero la verdad es que extrañé que me dijeras eso.-Rio ante la expresión sorprendida del rubio. 

-Hay muchas alertas que atender, ¿por qué no dejáis de chuparos las pollas y empezáis a trabajar?-Hizo acto de presencia el comisario que curiosamente se veía molesto. 

-Pues digo lo mismo comisario, hay tantas alertas por atender como lugares para que ligue y la recepción de comisaría no está incluida en dicha lista.-Se soltó de Gordon, tomó su mano y se lo llevó al parking, dejando a Freddy con la palabra en la boca. 

-Eso me acaba de parecer magnífico, no te voy a mentir.

-Si te dice algo, solo échame la culpa y listo ¿vale? 

-Claro que no Gustabo, si me tengo que comer una sanción lo haré con gusto.-Sonrió para el rubio. 

-Eres un ángel. 

-¡Princesita!-Isidoro se le lanzó encima cuando bajó de la mery. 

-¡Gilipollas!-Gritó cuando ambos cayeron al suelo. 

Los tres se rieron un rato y decidieron patrullar juntos. El día pasó entre robos de casa, badulaques y ventas de droga, cuando regresaron a comisaría para culminar su día de éxitos se encontraron con Freddy hablando con el superintendente. 

-Gordon ven conmigo, tenemos que hablar.-Habló el comisario. 

-Isidoro guarda el zeta, yo haré una cosa.-Salió del patrulla y fue tras ellos. 

Se quedó fuera de la oficina del primer piso, fingiendo ver unos informes mientras escuchaba lo que tenía que decirle Freddy a Gordon. 

-¿Qué pasó comisario? 

-Estás suspendido de sueldo.

-¿A que se debe?

-Quizás así aprendes a respetar los rangos, ahora sal de aquí.

El rubio se escondió entre los papeles para que Gordon no lo viera, cuando observó que estaba lo suficientemente lejos entró a la oficina y jaló a Freddy hasta las duchas de comisaría. 

-Tienes hasta mañana para decirle a Gordon que lo de suspensión de sueldo es un error. 

-¿Quién crees que eres Gustabin?-Se soltó del agarre del inspector.

-Puedo ser muchas cosas comisario, pero resentido y celoso como usted... Jamás...-No se inmutó ante la mirada intimidante que le estaba dando el mayor. 

-¿Yo resentido y celoso?-Empezó a reírse.- Ya quisieras que eso fuera cierto. 

-Si eso es verdad entonces por qué suspendes de sueldo a Gordon y no a mi, si yo fui el que te habló mal y lo jaló lejos de ti. 

-No te creas tan importante.

-Solo defiendo a Gordon, él si que es importante. 

-¿Que te traes con él?-Se acercó invadiendo el espacio personal del rubio. 

-Lo mismo que tú con la pelirroja.-No se movió de su posición. 

-Parece que aquí el celoso y resentido es otro. 

-Lo siento pero yo valgo mucho más que esa golfa. 

-¿Qué diría Gordon si supiera quién dejó estas marcas de aquí?-Bajó un poco la camisa del menor, pudiendo apreciar las marcas aún visibles que dejó la última vez. 

-¿Qué dirían tus ligues si es que supieran, que te la pone más dura tenerme así de cerca, que ellas en cuatro patas?-Dijo cuando se percató de la erección del comisario. 

-No juegues con fuego Gustabo. 

-Quémame Freddy. 

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La de laburar si me la sé :)