Capitulo 28 - Profesias

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Shin miraba atónito a su alrededor y sin previo aviso apareció en un lugar nuevamente desconocido, solo que está vez no era uno repulsivo o peligroso como el anterior, este era un mundo de colores claros y paisajes hermosos que nunca antes había tenido la dicha de ver ninguna vez en su amplia vida como kaioshin, incluso el ambiente se sentía tan agradable que el mismo no dudaría pasar la eternidad en este hermoso Edén.

Bills hablo un tanto molesto para sacarle de aquel trance que se encontraba: oye enano despierta...ya no pierdas el tiempo y busca a ese infeliz de Merus!!

Shin: Merus...¿eh?

Shin sienten que alguien se aproximaba a él pero no podía moverse en lo absoluto más que sus ojos y su boca.

???: oye grocero bajate de ahí!!

Shin: no...puedo!!

???: ya sígueme si quieres vivir, por cierto soy Merus!

Bills: ¡¡que esperas síguelo!!

Shin: algo no... está bien...

Entonces intentó volar, pero algo definitivamente no andaba del todo bien, era como si una fuerza desconocida lo estuviera atrayendo hacia abajo como si la gravedad fuera mucho más fuerte que en ningún otro lugar precisamente en este sitio en que se hallaba de pie y no pudo ni despegar sus pies de la cima de aquella misteriosa pirámide negra, que al parecer era de obsidiana.

Bills: ¡¡¡enano, ya deja de perder el tiempo y sigue a ese escuálido ángel!!!

Shin frutstrado: eso intento pero por algun motivo no puedo moverme!! es como si mi cuerpo estuviera hecho de plomo...!

Bills: no bromees, ¡se que eres débil pero no es para tanto!

shin : AAAHHH!!

Cuando el shinjin intenta moverse de nuevo, solo logra desbalancearse y cae irremediablemente por uno de los bordes de aquella pirámide que para su suerte esta era completamente lisa, aun así, la fricción al caer hace que su ropa se vaya desgastando y viéndose cada vez más cerca de suelo imaginándose ahí mismo sobre este, siendo aplastado por la gravedad.

Bills: ¡¡enano vuela!!

En ese momento el shinjin siente un inmenso dolor sobre su cicatriz del hombro, que previamente le habia dejado el felino y pudo finalmente ponerse en pie solo para seguir bajando pero ahora corriendo.

Shin: Aahh maldición!! Que clase de pirámide es ésta Aahh!!

Antes de chocar contra una de las cuatro columnas que tenía está estructura en las esquinas, el shinjin se detuvo a milímetros de quedar su rostro aplastado en el frio material de obsidiana.

Merus: ya terminó de jugar o ¿quiere resbalarse de nuevo como un niño?

El ángel lo agarró de su chaleco de kaioshin y así se lo llevó volando.

Shin: no es eso, ¡¡esa condenada pirámide me atrae como un imán!!

Merus: eso es por que vos tienes algun material hecho de Arkana pura Contigo y la pirámide atrae la materia Arkana... además eso es ilegal aqui para alguien que no es un rey de todo.

Shin: yo no tengo nada...espera...¡¡BILLS!!

Bills: lo necesito para vencer la cosa endemoniada esa...

Shin: ¡¡y no me ibas a decir?!!

Bills: no porque siempre lo arruinas con tu ética y moral, además ya se te olvidó que tú también tienes algo que lleva en sí energía Arkana pura..

Shin: ¿a qué te refieres?

Bills: al báculo que le robaste a Daishinkan... tonto!

Shin se sentía frustrado: Aahh... bueno ya ¿Dime ángel, a dónde nos llevas?

Tú mi talismánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora