ᶜᵃᵖ25

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Abrí los ojos con gran dificultad, no tenía ganas de seguir despertando pues no me sentía con fuerza y después de lo que pasó no quería seguir con esto

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Abrí los ojos con gran dificultad, no tenía ganas de seguir despertando pues no me sentía con fuerza y después de lo que pasó no quería seguir con esto...

Shigaraki les ordenó a los guardias dejarme sola, ahora solo vigila de cerca ese hombre vestido de latex oscuro, habían pasado unas horas desde que todo esto sucedió...

No quería seguir con esto.

Ahora solo podía sollozar cerca de lo que se suponía era mi cama, los recuerdos rondaban por mi mente sin un punto fijo, solo... En momentos recordaba con detalle todo lo que había pasado, en uno de esos recuerdos borrosos recordé algo que me dijo Shigaraki.

voy a alimentarte pero ten en cuenta que cada vez que comas algo de esa comida deberás dar algo a cambio, olvidarás todo lo que hiciste antes de llegar aquí.

Lo más rápido que me permitieron mis heridas me arrastré hasta la comida encontrada en la esquina de mi supuesta habitación, quizá si comía todo en algún punto podría olvidar todo eso..

Asi fue como la joven, aún mal herida comenzó a comer todo lo que encontraba en esa mesa, sus recuerdos cada vez eran más borrosos hasta que terminaron siendo una parte inexistente de lo que alguna vez pudo haber sido, olvidó a su amado, sus amigo...

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Asi fue como la joven, aún mal herida comenzó a comer todo lo que encontraba en esa mesa, sus recuerdos cada vez eran más borrosos hasta que terminaron siendo una parte inexistente de lo que alguna vez pudo haber sido, olvidó a su amado, sus amigos, su familia, absolutamente todo lo que era parte de su antigüo ser.

Tristemente la comida de terminó antes de que olvidará aquel suceso que le producía tanto asco y dolor, pronto comenzó a sentir como la culpa la invadía, sentía la necesidad de recordar, pero ya no había marcha atrás.

Se recostó en ese frío y húmedo suelo para comenzar a soltar sollozos imparables, las palabras rondaban por su mente, se sentía culpable de lo que le había pasado, no logró defenderse esperando que alguien más lo hiciera por ella, tristemente ese solo es el caso en los cuentos de hadas. Cayó desmayada como muestra de su cansancio.

Pasaron los segundos, los minutos, las horas y al ver que la joven no despertaba, el caballero de armadura oscura corrió a dónde su jefe a contarle la situación, al llegar un chirrido inundó toda la instalación.

Yo seré tu príncipe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora