Capítulo 5: Un Protector

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    ~Tighnari POV~

    Al llevar la muda de ropa para Kaveh, me percaté de que ya había despertado. Eso me alegró muchísimo, hasta que abrí la puerta y vi la escena de Alhaitham y Kaveh besándose apasionadamente. No notaron mi presencia, así que cerré de inmediato, dejando sólo ligeramente abierto para saber qué ocurría.
    Me quedé ahí, atento, escuchando toda la conversación. Me quedé desde que Alhaitham se disculpaba por ser tan inconsciente y besarlo aún sabiendo que Kaveh no estaba en sus cinco sentidos, hasta que Kaveh accedió a tener citas. Entonces me alejé de la puerta y regresé a mi hogar, donde Cyno me esperaba ya acostado en la cama.
    —¿Sucede algo, amor? —preguntó Cyno preocupado—. ¿Nuevamente le subió la temperatura a Kaveh? ¿O qué sucedió?
    —No es eso, es sólo que... no termino de confiar en Alhaitham. —Platicaba con Cyno mientras me desvestía para meterme a la cama—. Escuché por accidente una conversación privada de ambos.
    —¿Qué decían que te tiene tan alterado?
    —No se trata de qué decían, sino más bien de la manera en la que Alhaitham se comporta. —Me metí dentro de las cobijas junto a Cyno—. No es el Alhaitham que conocemos, y no se comporta conforme a su personalidad, de hecho, pareciera que se creó una personalidad justamente para complacer a Kaveh. Es obvio que trata de conquistarlo a toda costa, y que se preocupa por él y lo protege, pero de alguna manera, siento que tiene intenciones ocultas.
    —La verdad, tampoco puedo terminar de confíar en él. Kaveh está pasando por una situación muy difícil, y ahora mismo va a estar muy confundido, Alhaitham sabe eso, pero parece que se aprovecha de este estado de debilidad mental de Kaveh para que acepte tener una relación con él.
    —¿Cuál es la segunda intención con Kaveh? ¿Por qué se volvió tan persistente con él de la noche a la mañana si era tan arisco? —Cyno me cubrió con las cobijas mientras hacía preguntas al aire, exponiendo mis pensamientos—. Alhaitham incluso parecía no soportar a Kaveh en cierto punto, por lo grosero que era algunas veces, pero de la noche a la mañana ha sido amable, bondadoso, lo protege, y ahora se ha vuelto cariñoso. Ni siquiera sabía que Alhaitham era gay.
    —Todo es tan extraño...
    —Y luego me enteré de algo peor, Cyno. —Me levanté de estar recostado y me senté en la cama para poder decirlo—. Faranak se fue a Fontaine, dejando a Kaveh detrás y completamente destrozado, es por eso que Kaveh se fue. En sí, Alhaitham fue el que encontró la carta, y por eso fue a buscar a Kaveh.
    —Espera un momento, ¿entonces ella lo abandonó a su suerte?
    —Sí. Yo estaba tan sorprendido como lo estás tú. No esperaba eso de Faranak. —Miré hacia la dirección donde se encontraba el lugar donde estaba quedando Kaveh—. Kaveh está completamente solo. Me parece muy injusto que lo haya dejado aquí solo sabiendo lo mucho que Kaveh la necesita ahorita.
    —Cyno, seamos los guardianes de Kaveh. Sé que no podemos adoptarlo porque ya es un hombre adulto, pero él necesita alguien que lo cuide, y nosotros dos somos una pareja que puede darle mucho amor. Quiero ser un protector para Kaveh. Quiero ser como su padre postizo.
    —¿Realmente te gustaría eso, Cyno? —Acaricié su cintura—. Yo iba a proponerlo, pero no sabía si te gustaría la idea. Sé que no seremos sus padres, pero es nuestro deber cuidar de él cuando menos como hermanos mayores, ¿no crees?
    —Sí, Kaveh necesita de nosotros, y lo cuidaremos como es debido. —Cyno me dio un beso en la frente—. ¿Quieres que hable con él al respecto?
    —No, no te preocupes. Mañana yo hablaré con él. —Me giré para apagar la lámpara y Cyno me abrazó por detrás, depositando un pequeño beso en mi cuello—. Buenas noches, amor.
    —Buenas noches, vela.
    —¿Qué? ¿Vela? —me giré para mirarlo.
    —Es que alumbras mi vida igual que una vela alumbra el camino, mi amor.
    —Por Dios, Cyno. La noche iba muy bien hasta que tuviste que decir tus chistes.
    —Era sólo para hacerte sonreír. —Me abrazó nuevamente, pero con más fuerza—. Hasta mañana, cariño.

    ~Fin de Tighnari POV~

    ~Kaveh POV~

    La noche había pasado finalmente y era un nuevo día. Junto con la noche, mi fiebre se había ido. Miré a mi lado, y pude ver a Alhaitham, sentado en la cama junto conmigo, pero él tenía el paño que me había puesto toda la noche en la frente para bajarme la temperatura. Aún no podía creer que empezaríamos a tener citas.
    Extendí mi mano para acariciar su rostro, el cual se veía muy sereno cuando dormía. No tenía esa expresión normalmente vacía, sino una tierna. Acaricié su mejilla con suavidad. Su piel era suave, tanto, que me causaba una sensación de placer acariciarlo. Era como acariciar terciopelo.
    —¿Te gusta lo que sientes?
    Retiré mi mano de inmediato y me volteé, avergonzado por la estúpida decisión de haberlo acariciado. Pero pronto sentí un brazo que me rodeaba la cintura y un peso en mi espalda. Alhaitham me abrazaba por detrás, acostado detrás de mí, mientras me rodeaba la cintura con su brazo.
    —¿Por qué te avergüenza? —Me dio un beso en la oreja y tomó mi mano con la suya—. Parecías estar disfrutando acariciarme, pero, ¿no se puede mientras estoy despierto?
    Jaló mi mano con la suya y comenzó a hacer que le acariciara el rostro nuevamente. Me recosté prácticamente debajo de él. Mi mano tocaba su tersa piel mientras lo veía directo a los ojos. Estábamos demasiado cerca, y esto se volvía peligroso. Parecía que mientras más obtenía su afecto, más quería. Apenas habíamos dado un paso, pero yo ya quería dar otros veinte.
    Sus ojos miraban mi cuello de la misma manera que vería un león un filete. Era como si quisiera besarme el cuello pero no se atreviera. ¿Acaso estaría tan mal que lo hiciera? Ya nos habíamos besado, y ser un poco permisivo no tendría nada de malo, ¿no? Después de todo, ¿qué era un beso en el cuello? Podría no significar nada.
    —Hazlo, si quieres.
    —¿Hacer qué? —preguntó asustado.
    —Lo que quieres hacer.
    Alhaitham me miró dudoso, así que comencé a preguntarme si realmente era eso lo que quería Alhaitham. Tal vez su mirada puesta sobre mi cuello había traído a mi mente pensamientos erróneos y en realidad no quería besarme el cuello.
    —Lo siento, pensé que querías besarme el cuello pero no te atrevías. —Me intenté retirar, pero Alhaitham me jaló—. Por favor, déjame ir, ya me dio bastante vergüenza equivocarme.
    —Tienes razón en que te equivocaste. —Alhaitham bajo su mano a mi cuello y apretó con suavidad, era como si me ahorcara, pero de una manera sensual—. No quiero besarte el cuello, quiero morderlo.
    Dejé que una respiración agitada saliera de mis labios ante lo que me había dicho. Sus labios se acercaban a mi cuello. Su respiración me hacía sentir excitación por lo que vendría ahora. Apreté mis piernas para evitar un indeseado invitado. Su boca se abrió y sentí como sus dientes comenzaban a clavarse en mí.
    —¿Se puede? —Alguien golpeó la puerta y nos alejamos de golpe.
    —U-Un segundo, por favor.
    Mi voz sonaba temblorosa y agitada, a pesar de mi gran esfuerzo por ocultarla. Alhaitham se sentó en la silla a lado mío y yo me senté en la cama mientras me acomodaba el pelo. Ya que parecía más normal, no habría problema.
    —Adelante.
    Por la puerta entró Tighnari, con una charola con comida en mano, y también traía ropa en el brazo. Había olvidado por completo que estaba desnudo. Me sentí el triple de avergonzado por la situación que se había dado entre Alhaitham y yo ahora. Quería desaparecer del mundo, quería que la tierra se abriera y me tragara.
    —¿Cómo te sientes hoy, Kaveh? ¿Ha bajado tu temperatura? —preguntó con una sonrisa afectuosa—. Te noto mejor, pero prefiero saber cómo te sientes realmente.
    —Estoy mejor, Alhaitham me ha estado cuidando toda la noche y la fiebre ya me bajó. —Me moría por contarle a Tighnari lo que había pasado durante la noche—. Creo que ya me siento mucho mejor.
    —Me alegra demasiado saber eso, Kaveh. —Tighnari se acercó a mí y me entregó una bandeja con comida y colocó sobre mis piernas la ropa—. Te he hecho una comida especial para ayudarte a que te recuperes más rápido. También te traje algo de ropa que nos atrevimos a traer de tu casa, espero no te moleste.
    —No me molesta en lo absoluto, al contrario, tengo demasiado que agradecer. —Miré a Tighnari, pensando en cómo lo había desobedecido y él ni siquiera parecía molesto ahora, sino aliviado—. Tighnari, creo que te debo una disculpa.
    —De hecho, creo que debemos hablar. —Tighnari miró a Alhaitham—. ¿Crees que puedas dejarnos a solas un momento?
    —Sí, los dejo a solas. —Alhaitham me miró con una sonrisa—. Nos veremos por la tarde, ¿de acuerdo? Tengo que ir a trabajar, pero no quería irme hasta que te viera más estable. Regresaré en la tarde.
    —Gracias, Alhaitham.
    Alhaitham salió por la puerta, y entonces desapareció de mi vista. Mientras tanto, Tighnari no dejaba de mirar a la puerta, era como si quisiera asegurarse de que Alhaitham realmente había partido y no estaba escuchando a hurtadillas.
    —¿Sucede algo, Tighnari? —pregunté angustiado—. Parece que quieres hablarme de algo serio, o cuando menos me lo pareció a mí. ¿Estás molesto porque desobedecí tu órden?
    —Kaveh, nunca había estado tan preocupado en mi vida. —Tighnari parecía avergonzado al confesar tal cosa—. Suelo preocuparme por Cyno y Collei solamente, pero esta vez me he preocupado por ti también, tal y como lo hago por Collei. Te has convertido en un hermano menor para mí, y quiero cuidarte como tal, si me lo permites. Quiero ser tu familia, y Cyno también lo quiere.
    Me quedé congelado al ver cómo se preocupaban por mí. No era algo que esperaba, al contrario, creí que estaba solo y que no le importaba a nadie ahora que mi madre se había ido a Fontaine. Sin embargo, ahora veía que estaba más acompañado que nunca.
    Las lágrimas amenazaban con salir de mí, pero me aguanté tanto como pude. No me gustaba que me vieran llorar. Sabía que sólo mis ojos se llenarían de lágrimas y se pondrían rojos, pero no lloraría, no dejaría que las lágrimas salieran de mi ser. Tenía que demostrarle a Tighnari que podía ser muy fuerte.
    —Tighanri yo... no sé qué decir. Jamás me habían dicho algo tan bonito y ni siquiera siento merecerlo.
    —Realmente eres un cabeza hueca. —Tighnari me jaló y me abrazó—. Es obvio que quieres llorar y que quieres decir que te encanta la idea, pero nunca has sabido sacar tus emociones. Pero ya no quiero que reprimas tu llanto, quiero que lo dejes salir y que me tengas confianza. Yo siempre estaré para ti, y Cyno también. Incluso, estoy seguro de que Collei también lo estará.
    —Tighnari, gracias. —Lo abracé de regreso y lloré sobre su hombro—. Gracias por ser mi familia a pesar de no tener ninguna responsabilidad. No sabes lo agradecido que estoy por haberlos conocido.
    —No tienes qué agradecerme, es más, quiero ofrecerte otra cosa.
    —¿Otra cosa? Pero Tighnari, ya me has ofrecido demasiado.
    —Kaveh, el lugar que ahorita estás ocupando, la cama y todos los muebles, en realidad ellos no están siendo ocupados por nadie y son de mi propiedad. Este lugar es de mi propiedad, y quiero que tú lo ocupes sin pagarme nada.
    —¡¿Qué?! No, no, Tighnari, yo no podría aceptar tal cosa, jamás. De todas maneras, Alhaitham me iba a rentar un cuarto en su casa, y me puedo quedar ahí, me sentiré menos incómodo pagando algo.
    —Oh, vamos Kaveh. Aquí estarás con nosotros, y estarás bien, lo prometo. Te cuidaremos y no te cobraremos nada, así podrás ahorrar para otras cosas que necesites.
    Me quedé meditando un rato. Tighnari tenía razón, necesitaba empezar de cero, así que necesitaría el dinero, pero por otra parte, me emocionaba la idea de vivir con Alhaitham, de estar junto a él todo el tiempo. Quería sentir su presencia, a mi lado, e incluso algunas veces podríamos dormir juntos.
    —Es que, bueno... quiero, y me agrada mucho la idea de estar con ustedes, pero a la vez... Me gustaría estar con Alhaitham y conocerlo más.
    —Pero esa no es la mejor forma de conocerlo, Kaveh. —Tighnari tomó aire y pareció agarrar valor para decirme algo, que yo suponía, sería que no estaba de acuerdo con Alhaitham—. Ayer los vi besándose, y supongo que ya tienen una relación o algo por el estilo, y es por eso que te vine con esta propuesta. Si tú estás todo el tiempo con Alhaitham desde ahora, la relación podría fallar. Y sería más romántico si viene por ti hasta acá y se van a una cita, ¿no crees?
    Me quedé pensándolo, y realmente Tighnari tenía razón. Sería mucho más romántico si se hacía como Tighnari decía. Incluso me emocionaba la idea de pensar en Alhaitham viniendo por mí para irnos a nuestra cita. Y por otro lado, también podía pasar lo que decía Tighnari, que la relación fallara al saltarnos tantos pasos y vivir directamente juntos.
    Miré a Tighnari, quien siempre me había tendido la mano y siempre había estado para mí, mostrándome día tras día su calidez y su protección. Quien me cuidaba siempre como a un hermano y apenas lo notaba. Era una pena que me diera cuenta tan tarde, pero ahora podía reparar el daño haciéndole caso y quedándome con él.
    —Tienes razón, me quedaré aquí con ustedes. —Le extendí los brazos y lo abracé—. Tighnari, gracias, de verdad. No sabes lo feliz que soy de saber que no estoy solo y que tengo una familia.
    —Siempre nos tendrás contigo, Kaveh. Y creéme que te protegeremos de cualquier persona o cosa que quiera hacerte daño. —Tighnari me abrazó con más fuerza después de decir eso—. No estás solo, ¿me oyes? Nunca lo estarás.
    —Ni ustedes lo estarán. Siempre estaré para ustedes, sin importar qué. Siempre me tendrán ahí como una sanguijuela pegada a ustedes, pero no para sacarles sangre, sino para darles mucho cariño.
    —Y nosotros a ti. —Tighnari me soltó de pronto—. Bueno, pero vístete, que hasta ahora recuerdo que estás completamente desnudo y esto se volvió extraño. Y desayuna un poco para que puedas recuperarte más rápido, ¿de acuerdo?
    —Sí, en cuanto salgas me vestiré y desayunaré.
    «Supongo que se volvieron más protectores desde lo que pasó con Patrick. —Comencé a conversar conmigo mentalmente—. Después de eso, todos han cuidado de mí como si fuera un vaso de vidrio estrellado que en cualquier momento se romperá. Me ven frágil y solo, pero yo puedo cambiar eso volviéndome más fuerte y dejando atrás el pasado tan borrascoso que tuve. Sí, dejaré todo esto atrás y comenzaré una nueva vida aquí. De ahora en adelante, mi familia sólo serán ellos, sin olvidar a mi difunto padre».

    ~Tighnari POV~

    Salí de la ahora casa de Kaveh, dándole privacidad para cambiarse y para pensar en todo lo que le había dicho. Tenía que fingir que me agradaba Alhaitham para él de momento hasta que descubriera sus verdaderas intenciones. No podía dejar que Kaveh viera que no estaba de acuerdo, porque entonces se encapricharía más y no sabríamos qué resultado traería eso.
    Sólo podía esperar que, con el tiempo, pudiera convencer a Kaveh de ser extremadamente cuidadoso cuando se tratara de Alhaitham, y que, tal vez pudiéramos también descubrir las segundas intenciones de este. Pero si no las hubiera, entonces sería feliz por mi amigo y su relación. Y todo estaría mejor, pero mientras tanto no, no podía confíar en él ciegamente.
    Abrí la puerta de mi casa y entré, pero para mi sorpresa, unos brazos me rodearon la cintura, y unos labios ardientes me dieron besos en el cuello.
    —Pensé que te habías ido a trabajar —dije mientras acariciaba sus brazos.
    —Tal vez pedí un día libre para estar con mi amado.
    —Pues me alegra que lo hicieras. —Me giré y comencé a besarlo—. Espera, te quería contar que ya hablé con Kaveh.
    —¿De verdad? —Cyno no parecía querer escucharme mucho, puesto que ya me estaba quitando la parte superior de la ropa—. ¿Qué te ha dicho?
    —Me ha dicho que se quedará. —Cyno me guió hacia la cama y me acostó en ella, poniéndose sobre mí, besando mi cuello—. Me costó trabajo convencerlo, pero finalmente lo logré. Lo convencí diciéndole... Cyno... ngh.
    No podía seguir hablando mientras Cyno chupaba mis pezones como si fuera un bebé queriendo leche. Incluso los mordisqueaba algunas veces, provocando que me excitara demasiado. Y no sólo era eso, su mano se había abierto cavidad entre mi cuerpo y la ropa interior y ahora me tocaba.
    —Continúa, —dijo con la respiración agitada, pausando un momento de chuparme los pezones—, te escucho, es sólo que realmente necesito tu cuerpo hoy.
    —Le dije que... que... —No podía pensar con claridad, pero hacía lo que podía para concentrarme en la conversación y no en los dedos de Cyno comenzando a juguetear con mi recto—. Le dije que no funcionaría su relación con Alhaitham si se iba a vivir... a vivir con él. Pero claro que tuve que... fingir... ngh... que me agrada su relación y que estoy de acuerdo.
    —Fue lo ideal, más si quieres que realmente se quede.
    Sus dedos se introdujeron finalmente, provocando que soltara un ligero gemido. Pero no quería sus malditos dedos. Lo hacíamos casi a diario, así que no estaba estrecho y estaría bien si se introducía dentro de mí.
    —Cyno, deja de juguetear con tus dedos y apresúrate. No necesito que me prepares.
    —Pero no quiero lastimarte, amor.
    —No me lastimarás, sólo hazlo.
    —Bien, tú lo pediste.

    ~Fin de Tighnari POV~

El Colmillo en mi Hombro: La Marca || Haikaveh AU || Primera Parte ||TERMINADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora