Amor Y Sangre

Capítulo 9 "¿Novios?"

Llega al apartamento de Amy, es algo oscuro y la puerta está levemente alumbrada por un melancólico bombillo de luz tenue. Da un pequeño toque al timbre, espera un segundo y decide marcharse. En ese instante se siente un portazo, luego se escucha la voz de Amy, en ella se aprecia timidez.
-Ah... así que te decidiste a venir.
Se hace un silencio incómodo.
Ella lo agarra de el brazo y lo conduce hacia la sala.
-Emm... Me dio por hacer unos cupcakes, ahora los saco del horno, quiero que los pruebes, aunque... Nunca lo había intentado...
De pronto se escucha una alarma contra incendios, Edgar se asusta.
-O-oye eso es...
-Ah, ya están listos-dice Amy contenta, luego corre a la cocina.
Mientras, Edgar se pregunta por qué está allí, por qué no termina por matarla y ya, es algo simple, ¿Qué hay de diferente en ella? Es tan frágil, todo terminaría rápido. Quizás esté buscando algo más que su sangre. Intenta cambiar sus pensamientos observando el lugar. Todo está desordenado, hay varios cuadros estilo retro, ninguno de su familia; en una esquina se aprecia una guitarra negra, delante de un pequeño televisor se encuentra un amplio sillón del mismo color. De pronto siente un fuerte olor a quemado.
-¡Ya están, anda prueba uno!-exclama Amy, sin que él se diera cuenta ya había regresado de la cocina.
Edgar toma uno por obligación con la mejor sonrisa que puede poner, le da una mordida, intenta evitar a toda costa la cara de asco.
-¡Sí! Sabía que te iban a gustar-habla Amy-La saqué de una receta en Internet, lleva leche...(descripción larga) también le eché tripas de pescado.
-¡¡Le echaste qué!!-la interrumpe con la boca llena.
-Ja, es broma tonto, sé que están malos por naturaleza, como te dije, son los primeros que hago.
-A mi me gustan-responde mientras da otro bocado.
La chica le pide que se siente, tiene muchas cosas que preguntarle.
-¿Y qué tal te fue con Erick?
Edgar la mira fijamente,para él su mundo deja de moverse, sus ojos le dan una paz jamás antes sentida, su vista vuelve al lugar donde todo empezó, su cuello, se pregunta que debe hacer, desea morderla pero no quiere lastimarla...
-Hey...Hola, ¿Sigues aquí?-interrumpe Amy-Espero que mis cupcakes no te hallan roto algo.
-Sabes, he pensado en el trato y ahora que somos novios no creo que sea correcto.
-¿De que hablas?
-Tranquila, a ellos les dije que me habías terminado.
-¿Ellos? Eso es multitud, pensé que solo hablarías con Erick.
-No te preocupes, solo era tu amiga Victoria.
-¿¡Amiga!? ¿¡Victoria!? ¿Qué hiciste?-dice ella alterada.
-Le conté lo de los rellenos y dijo que no le importaba.
Amy se tapa la cara de vergüenza.
-¿Por qué? Dijiste que ibas ha ayudarme no a empeorar las cosas.
-Bueno...Erick habló de que habían estado juntos.
Eso la toma por sorpresa.
-¿Y qué dijo?
-Solo eso.
-¿Cómo que solo eso? Pero dime cómo y por qué lo contó.
-Es que Victoria hizo un chiste, Erick dijo algo, yo comenté y luego él respondió.
-Es una broma, explícate mejor.
-Fue mucho diálogo.
-¿No puedes hacerme un resumen?
-Ya lo hice.
-Enserio eres estresante, hablas de mí con la zorra de Victoria y luego ni siquiera puedes contarme lo ocurrido.-le dice bastante enojada- ¿Sabes qué? Quiero que te largues de mi casa.
Acto seguido, Amy se levanta y le abre la puerta. Edgar está aturdido, no cree comprender lo que pasa. Camina hacia ella.
-Hice lo que me pediste, ahora mismo Erick debe estar pensando en ti.
-Victoria no estaba dentro del trato.
El chico se molesta, se acerca mucho más a Amy.
-¡Ni se te ocurra dañarme!-le requiere asustada.
El continúa caminado, cada vez está más cerca, ella intenta alejarse, pero la pared se interpone. Edgar pega sus manos contra la pared demostrándole que no puede escapar. Ambos se miran fijamente, por la cabeza del chico pasan un montón de cosas. Se aproxima cada vez más. Ella pone la mano en su cuello.
-¡Hey! ¿Vas a romper el tra...
Él la besa, por un momento se separan, Amy queda confundida, luego, le devuelve el beso, el sentir sus labios juntos es algo interesante, en este momento se encuentran muchas emociones rondando las cabezas de los jóvenes, entonces él se aleja y se va.