Hoy era el día.
Cellbit se preocupo mucho por levantarse temprano para tomar una ducha y sacar cada mancha de sangre que aún tuviera, incluso debajo de sus garras tuvo que tomar mucho tiempo para dejarlas impecables.
Se recorto la barba ya que a roier no le gustaba que la tuviera larga y estuvo demasiado tiempo escogiendo la ropa que se iba a poner.
Estaba demasiado nervioso... más nervioso que el día de su boda, pero como no estarlo, si literalmente de hoy dependía su estabilidad emocional.
Lo que sea que diga roier dictará su vida.
Y no podía no estar más ansioso por eso.
El día de ayer preparo unos regalos que le daría hoy en la ceremonia y rezaba para que todo saliera bien pero conociendo a roier cualquier cosa podía pasar.
Después de tener todo listo reviso la hora, sabiendo que faltaba todavía mucho para la pequeña fiesta y decido preparar algo de comer ya que no pudo desayunar por estar tan preocupado porque todo estuviera bien organizado, estaba teniendo cuidado de no mancharse la ropa o que quede el olor impregnado en el.
Si ellos se reconciliaban hoy odiaria tener el recuerdo de oler a comida, así que definitivamente no.
Qué? - se sorprendió cuando escucho como abrían la puerta y sin pensarlo tomo un cuchillo como defensa.
-Pai! -
Estaba a la defensiva hasta que escucho la voz de su hijo Richarlyson bajo el cuchillo de inmediato para no asustar a su hijo en cuanto entro a la cocina.
-Que paso Richard, no estarías con pai pac? -
-Sim, pero quería verte primero, quiero estar contigo primero.-
Su hijo actuaba así últimamente, siempre lo buscaba por todos lados para solo tener su presencia, incluso cuando duro horas observando el castillo de roier Richard llegaba para dejarlo algo de comer y esperar con el para ver si tenían alguna señal del otro.
Aunque lo único que consiguieran eran sombras imposibles de distinguir .
- Entonces sientate, vamos a desayunar.-
El pequeño no pudo evitar sonreír como nunca para tomar asiento en la silla mientras movía sus pies.
-Te ves bien pai, vas a ir a ver a papá roier? -
-Bueno...lo voy a ver en la ceremonia, no importa lo que haga pero estoy seguro que lo voy a ver- Cellbit le sonrió a su hijo mientras le acercaba un plato de comida, seguramente si le decía más se preocuparía o algo así, últimamente su hijo a tenido apego a todos.
-Pai...no creo que sea buena idea.-
-¿Porque lo dices?- no esperaba que su hijo dijera eso, mucho menos que se viera tan triste cuando lo dijo.
-Es que...Yo viví todo este tiempo con ellos y papá roier se encargo de borrar todo de ti en la casa y cuando hablábamos de ti el se enojaba mucho.-
Eso era nuevo, no sabía que roier había hecho eso ni mucho menos que lo negara enfrente de su hijo, pero le llamo mucho la atención cuando dijo "ellos...ellos quienes?, no pudo evitar sentir celos, acaso roier se quedó con alguien en todo el tiempo que no estuvo? Quien era el maldito que se atrevió a tomar su lugar?
-Ellos?... quienes?-
No aguanto la curiosidad y le pregunto, desde que llegó a la isla nunca tocó el tema de con quién se había quedado su hijo o que hizo roier en el tiempo que no estuvo, pero en este momento le era necesario saberlo.
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Lo que alguna vez fue •°~Guapoduo~°•
Science FictionCellbit abandona a roier quedándose en el purgatorio, lo que desencadena que a este lo llene el odio y la tristeza provocando que una parte de el se pierda. es inevitable verlo y no saber quién era el, un nuevo roier que nadie reconoce con odio prof...