Pensó en el escenario perfecto antes de abrir de manera estruendosa las puertas, con sus ropas sucias y rasgadas se aferró a los brazos del primero que encontró, cayendo hasta sentir en sus piernas el frío suelo.
Lloraba sin parar dejando salir sus falsos lamentos.
-No pud... pu...pude salvarla- tomaba sus cabellos para mostrar preocupación. Levantó la vista y vio los ojos sorprendidos de aquel caballero que la levantó con cuidado y la depósito en una silla.
-¡Liana!- los más próximos a la pelirroja se apartaron al ver a Narcissa correr hasta tomar de los hombros a la dama. -¡Tranquila, solo respira!-
-¿Donde esta tú compañera?- trago grueso al escuchar la voz de su señor, tambaleante trato de ponerse en pie, lográndolo. Al tratar de acercarse hasta el mayor vio como unos ojos negros la miraban sin parpadear, era la hora.
-¡Oh, Severus cuanto lo siento!- tapó su rostro con su mano, nuevas lágrimas cayeron por sus mejillas -Rellish me salvó la vida a un costo muy alto- gimio tratando de acercarse al pelinegro.
Lucius tomó discretamente del brazo a su amigo que no cabía que Eris estuviera muerta. Snape miraba a aquella mujer lastimada y sucia, clara señal de un ataque, su corazón y mente pelearon ya que en el fondo sabia que Rellish haría algo estúpido. Paso su miarada en la pareja más alejada, con el seño más frío que pudo dar intimidó a los mediocres padres de la que hubiera sido su esposa.
-¡No es verdad!-
-¡Bella por favor, no grites!-
La nombrada se acercó tomando del cuello a Liana, histérica apretó su agarre. No existiría un mundo sin su acromantula.
-¡Mientes! - lágrimas comenzaron a formarse, su esposo estaba cerca d e ella aparentado un matrimonio, Bellatrix trato de encontrar alguna señal de mentira -¡Eris es más fuerte de lo que crees y me sorprende que te estés tratando esta mentira!- soltando a Liana y señalo con odio al pelinegro -¡Asqueroso mestizo!-
Narcissa tomó de los brazos a su hermana, consolandola en un abrazo fuerte. Busco ayuda a Lucius que no tardó en acercarse, Severu estaba inmóvil.
Liana intento brindarle consuelo, siendo detenida por un fuerte agarre que la lastimó. Al voltear Tom se había acercado.
-¡Que dijiste!-
Cometió un gran error, en sus deseos olvido reconsiderar sus ventajas y desventajas. Somtandose se arrodilló pidiendo perdón.
-¡Nos emboscaron, una pareja de hombres lobo, solo una pudo salir!-
-¿Y por qué demonios estas tu aquí?- aquello le quedó marcado en su interior, este hombre que se había acostado con ella deseando su muerte.
-¡Mi hija fue atacada por unas bestias!- grito una voz femenina.
Adhara aferrada al pecho de Arzhel -¡No, mi pequeña!-
Severus veía a la mujer con odio, apretó los puños al recordar como esas manos delicadas marcaron la mejilla de Rellish. ¿De verdad la mujer ya no estaba entre ellos? Enterró las uñas en su palma de solo pensar en eso.
-Mi señor, ella fue una tonta!- Tom saco su varita, torturando a la mujer, él había decidido esta misión para ambas, solo él había acabado con la mujer que su cuerpo anhelaba, jamás podría poseerla. Cada cruciatus fue lanzado con más ferocidad que el anterior, hasta el punto de que la mujer se desmayó.
Aun molesto conjuro un chorro de agua, la pelirroja despertó sin aliento, el mayor la tomó de los cabellos y la empujó hasta Severus, casi cayendo los dos por la fuerza.
-¡Vayan al Ministerio!- arrastró una silla, la levantó y la tiro golpeando la pared -¡No creeré hasta ver en los archivos si Rellish esta muerta- sus ojos se tiñeron de un rojo que a todos les dio terror. -¡Ahora!-
Severus se alejó de la mujer, desapareciendo con el corazón a mil. Liana tardo más, esto debido a sus músculos resentidos por la maldición. Paso sus ojos en sus supuestos cómplices. Estos huían de su estado, temiendo que hablará y ser ellos los siguientes en la ira del mago oscuro.
Bella también se retiró, con un fuerte dolor de cabeza. Su hermana jamás la dejo, su mente grito que la peliblanca no podía hacerle algo así.
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¡Algo mas sencillo que la vida!
RandomLo que mas la lastimo no fue el rechazo, las traiciones, ni siquiera el dolor. Fueron sus propias acciones, juro nunca ser un monstruo pero hasta el ser vivo mas vulnerable sabe cuando debe mostrar su garras para sobrevivir.