☆:**:. 愛・おぼえていますか .:**:.☆*.:

I

¡Cuánto tiempo! Te miras muy bien, ¿Cuál es tu secreto? ¡LOS TRES JUNTOS DE NUEVO!

Las exclamaciones, gritos, felicidad y abrazos de todas las personas en esa reunión no causaban nada en él, quizás una molestia por lo hipócritas que estaban actuando, pero era solo su pensamiento por lo que veía.

Eran niños y adolescentes, Aemond, crecieron y maduraron, tú también lo hiciste.

Las palabras de su madre y hermano Daeron fueron lo único que lo hizo ir a esa reunión de preparatoria organizada por excompañeros, jamás sabrá como consiguieron su nueva dirección, para charlar y ponerse al día, que ni en sus más horribles pesadillas Aemond deseaba toparse con sus horribles compañeros por el acoso y burlas que fue sometido cuando perdió su ojo izquierdo a los 10 años, todos fueron horribles con él-

Excepto él, su primer amor. La razón que aceptara ir.

Quería eso, lo deseaba después de sus cortas y horribles relaciones donde el problema siempre era el mismono lo comprendían y no deseaban hacerlo, sus sentimientos, sus traumas y ataques de pánico, siempre lo terminaban dejando, por mucho que él deseara tener una terapia en pareja, la respuesta era un rotundo no.

No soy lo que buscas, no eres lo que busco, Aemond.

La mano en su bolsillo quemaba, la vieja carta descansaba con tranquilidad a diferencia de él, ya era casi una hora que lleva sentado entre todos ellos, después de saludos incomodos y, para su sorpresa, sinceras disculpas de todos, que alguna vez deseo escuchar a sus 18 años. Bebió un poco agua intranquilo por el paso del tiempo que llevaba sentado, una hora y 25 minutos que llego, tarde, sin señales de él por aparecer

- Y dime Aemond, ¿Qué tal en tu trabajo? – su único ojo viajo al hombre de dorada cabellera, lo reconocía como Loreon Lannister, que le sonría sinceramente queriéndolo unir a la conversación – escuche que les está yendo muy bien a su empresa familiar.

- Si – musico quedito dejando en vaso en la mesa, aclaro su garganta por ser el centro de atención – mi media-hermana y yo estamos tomando las riendas de la compañía desde hace 2 años.

- Y les ha ido excelente – tomo su vaso y lo alzo, los nervios ahora invadían el cuerpo de Aemond – un brindis por nuestro gran compañero, Aemond Targarye, ¡Salud!

¡SALUD!

Sin tiempo de prepararse mentalmente recibió incomodo el abrazo de hombros a sus costados que los dos hombres le dieron, no los reconocía y no le importaba, se sentía invadido e irritado, pero se tragó sus palabras y ceño fruncido muy bien. La única cara conocido y que toleraba, una adulta Nettles, le sonrió con comprensión y levanto su vaso hacia él, las palabras nuevamente de su madre y hermano volvieron a su mente.

Se cortes, se cortes, se cortes, recuerda lo que te dijeron.

- Gracias – tocio al momento que lo soltaron, miro su reloj - ¿Cuánto tiempo queda de la reunión?

- Una hora más, ¿Por qué? ¿Ya te fastidiamos, Aemond? – bromeo con una risilla Cassandra Baratheon, que incluso él admitía se veía muy hermosa – no llevamos tanto aquí.

- Tengo trabajo pendiente aún-

- ¡Vamos hombre, no puedes matarte trabajando!

Suspiro por la molesta voz de su primo, Lyonel Hightower, uno igualmente de los que no lo acosaban, pero se reían y burlaban a lo lejos de él, pero nunca su primer amor que siempre estuvo a su lado y lo defendió más de una vez frente a todos.

Hasta que lo arruino y se fue para siempre.

- Si, necesito aire – dijo y se levanto sin darles tiempo de detenerlo, No lo fuercen a convivir, denle espacio Yo tampoco quisiera convivir con personas que me molestaron durante años ¡Fue hace tiempo! Nos disculpamos con él, los murmullos no eran tan discretos en su camino a la terraza – idiotas.