Narrador omnisciente.
Umiko y el resto corrían detrás de O-Toko lo más rápido que podían. La pelirroja trataba de alcanzar a la niña antes de que se pusiera en peligro, pero a pesar de sus pequeñas piernas, O-Toko parecía avanzar más rápido que todos.
A diferencia del resto de Wano que se estaban manteniendo informados de lo que estaba sucediendo en la capital mediante den den mushis, aquellos que perseguían a la pequeña lo hacían ciegamente sin saber que esperar.
Mientras Tonoyasu esperaba la llegada de Orochi al lugar donde lo mantenían atado para su ejecución, el antiguo Daimyo aprovechó esos momentos para dar una explicación falsa de lo que significaban los papeles repartidos por el equipo de infiltración. Asumiendo la culpa de haberlos repartido y mintiendo al decir que era una simple broma para burlarse del miedo que Orochi luego de tantos años aún mantenía sobre el regreso de la familia Kouzuki.
Kinnemon y quienes escuchaban y conocían el plan, sabían que sus palabras eran falsas, sabían el significado de sus mentiras.
Les estaba dando nuevamente un plan en blanco libre de sospechas.
Tonoyasu, que a pesar de su apariencia dañada por 20 años de negligencia, mantuvo su mentalidad y fé en un futuro para Wano; fue fusilado frente a su gente e hija.
"¡Papi, no!"
Los mugiwara que acompañaban a la niña e Hiyori, observaron la escena atónitos, lamentando su llegada tardía.
Cuando el cuerpo sin vida de Tonoyasu Yasuie impactó en el suelo las lágrimas comenzaron a correr, sin embargo, las risas también se hicieron presentes.
Los piratas se miraron entre ellos confundidos por las carcajadas a su alrededor. Zoro frunció el ceño molesto y comenzó a reclamarles su reacción.
"¡Un hombre acaba de morir! ¡¿Cómo pueden estar riendo?!"
Su nakama estaba por detenerlo, pero Hiyori se adelantó con lágrimas en los ojos y colocó sus manos en el pecho de su contrario para detenerlo. "Las personas del pueblo de Ebisu... No importa que tan difícil sea la situación que atraviesan, no importa que tan tristes estén... ¡Son incapaces de mostrar otra emoción además de sonreír!" Explicó ella sin dejar de llorar. "Todo es culpa de aquello que trajeron Kaido y Orochi a nuestro país. La fruta smile."
Umiko mantuvo un semblante serio mientras su estómago se retorcía. "Les ha traído miseria desde el primer día y les quitó la habilidad de lamentar sus perdidas."
"Dime, Zoro-Juro, si esto no es el infierno... ¿Qué es?"
La antigua cortesana continuó explicando la situación a los dos piratas varones. Umiko se alejó, pues había escuchado lo suficiente para unir los puntos.
La pelirroja comenzó a pasear su mirada por aquellos que no paraban de reír con lágrimas en sus rostros, escuchando los gritos que sonaban alegres, pero con suficiente atención expresaban mucho dolor.
Por un momento su atención se desvió de O-Toko, quien aprovechó la conmoción para pasar la cerca y correr hasta el cuerpo inmóvil de su padre.
Los ciudadanos comenzaron a pedirle que regresara al otro lado de la cerca. Los mugiwara que estuvieron durante la conmoción en el castillo reconocieron a la niña y se unieron en los gritos antes de que Orochi la reconociera.
La pequeña, claramente hundida en el dolor de su pérdida, hizo caso omiso a las palabras del resto. Se mantuvo a un lado del Tonoyasu y fue rápidamente encontrada por el shogun, quien no pensó dos veces antes de apuntar su arma y disparar.
Antes de que el resto pudiera reaccionar, el disparo ya había sido detenido por Zoro y Sanji, quienes se colocaron frente a O-Toko.
Orochi se enfureció aún más de que interrumpieron su ejecución de los Tonoyasu y ordenó que asesinaran a aquellos que se atrevieron a molestarlo.
Umiko frotó sus cienes desesperada y trató de pensar rápidamente que sería mejor para el plan. Quería ayudar a sus nakamas, pero seguía siendo la única que se mantenía fuera de los problemas y bien podría servir como la carta secreta de los mugiwara si mantenía su perfil bajo un poco más.
Asintió para si misma y le informó de su decisión a Brook, quien se había ocultado algo lejos de toda la conmoción, pues su apariencia siempre sería de notar. El mayor asintió y le indicó que él se encargaría de informarle al resto.
Al mismo tiempo que se desataba la rebelión en la capital, la pesadilla se escabulló entre la gente y comenzó a dejar inconsciente a enemigos al azar. Suficientes para facilitar en trabajo del resto y no levantar sospechas.
Umiko subió al techo de un hogar relativamente alejado y observó la situación en silencio. Por un momento se planteó seguir a Zoro, quien huyó de la escena con Hiyori en sus brazos, pero se negó a ser distraída por sentimientos. Luego consideró seguir a Orochi y de nuevo detuvo la idea, notando que la protección a su alrededor había aumentado.
"Oh, es cierto..." Recordó y sonrió. "Tenemos un par de aliados capturados."
[...] Seis días previos a la invasión de Onigashima.
"¡He venido a salvarte, Torao!"
Umiko ingresó a las celdas donde mantenían al capitán de los pirata Heart con una máscara oni en su rostro y muchos hombres inconscientes detrás.
Para su sorpresa, Law mantenía una espada en el cuello de su carcelero, Hawkins y los hombres que lo acompañaban también estaban en el suelo.
"Oh."
"¿Umiko-ya? Le dije a Bepo y al resto que no les dijeran que fui capturado."
La mencionada dejó inconsciente al rubio de las cartas y se acercó a su aliado mientras extendía su mano para ayudarlo a pararse. "En su defensa, ellos no dijeron nada, yo los escuché." Él aceptó la ayuda y se colocó a su lado, caminando ambos fuera del lugar. "El resto está haciendo lo suyo y yo sigo sin ser descubierta, por lo que me separé de ellos. Recordé que algunos de ustedes fueron capturados, así que vine a ayudarlos. En el camino me topé a Bepo, Sachi y Penguin hablando de tu captura."
"Ya veo."
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TERROR || Roronoa Zoro
Fanfic(Amigos con beneficios-->pareja) La historia de la Pesadilla de Grand Line, poseedora de la fruta del diablo Fear Fear. "Oye, sé que soy linda, pero toma mi mano luego de pedirme una cita, no antes." "-¿Quieres sake? -cuestionó la chica mientras mos...