Oda a un culo

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Los rayos del sol caliente del mediodía elevan la temperatura del asfalto y de los edificios. Caminar en el centro de la ciudad es como pasear dentro un horno de barro encendido. Kat odia el calor por encima de cualquier cosa, y como si fuera poco, su botella de agua se acabó y no llevó dinero para comprar otra. Ya no soporta tener que seguir arrastrándose ni un segundo más por su prima. Se arrepiente de acceder a acompañarla y por dentro piensa: «Debí haber cerrado la puerta en su cara y dejarle llorando hasta que se le pasara la locura». Trata de mantener la calma y se dirige hacia ella.

—Macky, llevamos caminando más de 20 cuadras y no hemos visto a ningún bebé volador que tenga el poder de lanzar flechas y de cagar corazones de chocolates. Si quieres hacerme una broma para burlarte de mí, por favor termina de una buena vez que quiero irme para comer empanadas.

La chica no dice nada, solo le hace una seña hacia un rastro continuo de corazones de chocolates, Kat la sigue y se da cuenta de que el rastro las lleva hacia pocas cuadras de la casa de Sofi.

Mientras tanto, Sofi y Facu se encuentran a solas en la habitación de ella. Espera con brazos cruzados y con una sensación de disgusto a que su novia termine de organizar sus ideas para expresar su reclamo.

—Facu, mirá... yo pienso que sos un chico genial y todo, pero... —Sofi se pone nerviosa, ella no quiere iniciar una pelea por cualquier razón, pero se siente incómoda con la situación y necesita sacarse ese peso de encima.

—Vi tus publicaciones en Facebook.

—¡Oh! ya empezamos de nuevo —se queja Facu.

—¿Por qué subes fotos con otras chicas? ¡Te pedí que no lo hicieras!

—¿Y yo por qué te tengo que ser fiel? ¡Si no somos novios! Si me vas a exigir que no esté con otras, mínimo la tenemos que poner.

—A mí no me molesta que cojas con otras chicas, pero al menos ten la consideración de no exhibirte porque después la gente empieza a hablar y a decir cosas sobre mí.

—¿Y en que te afecta lo que digan los demás? Si ya te dicen rubia hueca, puta, culo con patas ¿Qué problema hay con que además te digan "cornuda"?

Sofi inclina la cabeza y apoya la cara entre sus manos para no llorar, Facu se lamenta por sus palabras e intenta decir algo para calmarla,

—Sofi... perdona linda, yo no quería...—Sofi lo interrumpe y le responde indignada—¡NO ME IMPORTA!

Facu intenta decir algo, pero alguien toca la puerta de casa. Sofi encuentra el pretexto perfecto para escapar de la habitación y no seguir hablando con Facu, así que se levanta, se seca las lágrimas y corre hacia la entrada gritando ¾¡Yo atiendo! ¾haciendo caso omiso a la calentura que Tomas está proyectando hacia el culo de su madre.

Ella atiende con una sonrisa a sus visitantes como si nada pasara.

Al ver a la chica de cabello oscuro y ojos claros, se emociona y la abraza con ternura.

—¡Oh! ¡Katy! —Sofi nota que la acompaña una pelirroja cuyo nombre no recuerda.

—¿Invitaste a ...tu prima? ¡No lo puedo cre-ER! —Dice sorprendida, resaltando la última silaba con voz aguda.

Macky entra a la casa con prisa sin pedir permiso ni saludar —Oh no, llegamos demasiado tarde. —expresa sorprendida al encontrarse con una escena extravagante.

La mamá de Sofi está lavando los trastes, atrás de ella se encuentra Tom sentado en la mesa, recitando, con la gracia de un poeta "Oda al culo".

Con esa gracia divina

mueves tus alegrías

Dame una sonrisa repentina

E ilumina mis días

Entre esas bellas nalgas

Un beso te daría

Todas tus palabras

con placer olería

Voy a concluir sin más rodeos

Esta noche solo a ti te espero

Aunque hallan miles frente a mis ojos

solo tu culo, es el que quiero

Macky no tarda en asimilarlo todo y simplifica su punto de vista en una sola oración.

—Parece que Cupido le dio un flechazo a Tom. Ahora está enamorado del culo de tu mamá, Sofi.

La adolescente alza la voz sorprendida e incrédula—¿QUE?

Pero a Kat no parece sorprenderle—Tom siempre venera a los culos, no es nada del otro mundo.

Macky hace una observación al respecto —Pero antes tenía buen gusto, por lo menos.

Sofi la mira a Macky, luego la mira a Kat y al final lo mira a Tom abrazando el culo de su madre. Todo parece tan confuso y no logra captar ni una—No entiendo nada chicas.

Kat le explica todo a Sofi, la infidelidad de Nacho, la caca de cupido, los corazones de chocolate y la hipnosis del flechazo. La joven rubia parece indignarle más el hecho de que su mejor amiga se está divirtiendo sin su compañía, a que un compañero de la escuela esté acosando sexualmente a su madre.

—¿Están en una aventura y no me invitaron?

—¿Y en que nos puedes servir, cerebro de medusa? —Le dice Macky

—No lo sé... quizás puedo... —Sofi intenta pensar en algo en lo que sea buena hasta que se acuerda que su cuerpo a menudo funciona como una carnada caza-bobos, ella riza un mechón de su pelo rubio entre sus dedos mientras dice de forma sugerente: Podría seducir a cupido.

—Eso es una completa estu... —antes de que Macky pueda terminar, Kat la interrumpe.

—¡Excelente idea Sofi! Pero tiene que ser más de una persona para que cupido aparezca a dar el flechazo. ¡Necesitamos un candidato!
Sofi se apresura a dar otra sugerencia sin pensarlo.

—¡Podrías ser tu Kat! —Pero se da cuenta de lo que dijo, se sonroja e intenta retractarse para no dejar en evidencia el interés por su amiga.

—Digo...este...podríamos ir las 3, después de todo, a cupido le encanta crear triángulos amorosos. — a Kat no parece incomodarle, pero Sofi siente que la cagó incluso más con ese comentario al ver la expresión de asco de Macky.

—¿Qué tal si nos da un flechazo a las tres? No me volveré una asquerosa lesbiana y menos aún con mi prima.

—Le podemos pedir ayuda a Facu o a Tom —sugiere Sofi, pero Macky parece incluso más disgustada con esa idea.

—¡Iuuu!... prefiero darle la espalda a Dios y volverme lesbiana.

El estómago de Kat empieza a rugir, y ella recuerda algo importante—: ¡ESPEREN UN MOMENTO!

—Yo quería almorzar en casa de Sofi ¡Y yo no me voy a ningún lado hasta comerme una docena de empanadas!

A lo que Sofi responde—: Podemos llevarnos algunas para el camino.

Así, mientas las chicas preparan sus cosas, Facu se muestra muy interesado en la aventura.

—¡Yo quiero ir! Si existe Cupido, de seguro también existen la Llorona, el Lobizón y el... —Facu baja la voz como si hubiese dicho algo indebido, ahora preocupado y hablando muy bajito les dice —Yo las tengo que proteger, mira si se pierden y las agarra el Pombero.

Kat al compararlo con los delirios de su prima piensa para sus adentros «son tal para cual». Ella trata de mantener una actitud positiva al respecto, pues, si la búsqueda fracasa y no tiene contenta a Macky, al menos tendría a un nuevo candidato para reemplazar a Nacho.

Facu le pregunta a Tom si quiere acompañarlos, pero él está demasiado ocupado abrazando las caderas de la mujer de la casa y enterrando su rostro entre sus flácidas nalgas.

La madre de Sofi parece que ni se entera de lo que está pasando—: ¡Por favor, pero que cariñosos que son los amigos de mi hija!

Como no hay respuesta por su parte, los chicos se van de la casa dejando a Tom y la mamá de Sofi a solas.

Corazoncitos de chocolateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora