Corazoncitos de chocolate

El fin de Cupido

El grupo observa en silencio a Macky. Ella traga saliva, trata de calmar sus nervios. ¿Qué tal si Cupido se niega a flechar a Facu?, ¿Y si en realidad utilizó su poder para que Nacho se enamorara de otra?, ¿Sería posible revertir el hechizo de amor? Ella trata de mantener la calma para no desperdiciar su oportunidad.

—Cupido, necesito que le des un flechazo a mi Nacho para que vuelva a enamorarse de mí. —Cupido se mete un dedo en la oreja, se saca la cerilla y responde a su pedido.

—Lo siento niña, pero no puedo hacerlo. —Todos quedan asombrados ante su respuesta y en silencio se preguntan «¿Por qué?» Antes de que alguien pudiese decir algo Cupido responde de inmediato.

—Los efectos del enamoramiento pasan luego de 3 años o menos. Y una vez que desaparecen los efectos, la víctima del flechazo no puede volver a enamorarse de una misma persona.

Macky no puede creer lo que está diciendo, no puede estar hablando enserio. Es imposible que un sentimiento tan complejo pueda describirse de manera tan simple y banal. «¡No!, él es Cupido, el Dios del amor, el ángel que hace posible la unión entre las personas, los amores prohibidos y la inspiración de muchos escritores. Historias como Blancanieves, La Cenicienta y La Bella Durmiente son pruebas suficientes de que el amor es algo eterno y puro. Cupido debe tener alguna buena razón para estar diciendo esto, ¡Necesito una buena explicación!»

—¿Como es posible que haya personas que mueran juntas, que se sacrifiquen por amor, que se sigan amando por tanto tiempo? Mis padres llevan juntos 15 años de casados. Mis abuelos murieron en el mismo día con 12 horas de diferencia ¡No puedes decir que no existe el amor cuando yo lo he visto con mis propios ojos!

—Ya te lo dije niña. —responde Cupido —el amor solo es un sentimiento temporal, no es eterno. Una vez que se desvanece, solo queda costumbre o de lo contrario, dependencia emocional, y el que una persona sea emocionalmente dependiente de otro no es algo romántico sino algo turbio y enfermizo.

Cupido toma un sorbo de su botella y le dice—El que tus padres sigan juntos, no quiere decir que se amen, ellos ya sienten deseos de estar con otras personas desde el momento en que tu naciste. El caso de tus abuelos, no fue una historia de amor. Fue, más bien, un caso de simbiosis humana.

Un largo «¿Queee?» se escapa de la boca de los espectadores.

Cupido aclara todas las dudas con una sola oración—: Hay personas que no pueden vivir sin mortificarse el uno al otro, por eso se fueron al mismo tiempo.

Macky se desploma en el piso sobre sus rodillas y sus lágrimas caen como gotas de agua. Todo en lo que ella cree, el romanticismo, el amor eterno, la fidelidad resulta ser una auténtica mentira. Kat, por el contrario, simpatiza con su sabiduría tan cruda y su forma tan sutil de hacer llorar a su prima.

—Esta versión de Cupido me cae bien.

Cupido bebe otro sorbo de whisky e intenta consolar a la muchacha.

—Si quieres puedes pedirle que vuelva contigo, mentirse mutuamente y decir que están enamorados, como en un matrimonio tradicional, al fin y al cabo, así se sostuvo la sociedad por siglos.

Mientras todo esto ocurre, Kat muy sigilosamente aprovecha que todos están centrados en ese momento de tensión y suspenso para sacar una empanada que tenía escondida bajo su remera y se la lleva a la boca.

Cupido se prepara para marcharse y seguir flechando a la gente para sumergirlos en un estado de hipnosis que los lleve a aparearse irracionalmente con lo primero que encuentren, pero Macky no está dispuesta a aceptar esas ideas como respuestas.

—¿Cómo es posible? ... Yo lo sigo amando —ante las insistencias de la joven, Cupido pierde la paciencia. El solo piensa en todo el trabajo que tiene por hacer: parejas que separar, familias que destruir, vidas que arruinar y aquella mocosa ilusa lo está reteniendo por un capricho infantil. Así que deja de fingir amabilidad y le dice todo lo que piensa de ella.

—¿Cuánto tiempo llevas saliendo con él? 3...4 años? es claro que los efectos desaparecieron hace tiempo, pero tú tienes un trastorno de personalidad. Eres una obsesiva y ese muchacho nada más es un juguete que solo quieres poseer. Mi consejo es que... —Macky se queda callada sin saber cómo reaccionar. Cupido le termina diciendo lo que Kat se ha guardado por años—: Ve a un psicólogo y deja de romperme las pelotas.

Todos observan impresionados a Cupido, Kat abre la boca en estado de shock dejando caer una migaja de empanada. Cuando alguien le habla así a Macky, seguramente no se imagina que despertaría el demonio que vive dentro de ella.

—¿Me estás...diciendo...loca? —Cupido no solo destrozó toda su ilusión, sino que además la llamó loca. Macky activa su modo Berserk, un trance de locura y violencia que no se iba a detener hasta destrozar al responsable de despertar su ira.

Al ver esos ojos desorbitados inyectados de sangre, Cupido se asusta tanto que de entre sus nalgas caen lo que parecen corazoncitos de chocolate. En otras palabras, se caga encima. Al notarlo, Sofi se emociona con la actitud propia de una niña: —¡Corazones de chocolate!

Cupido siente el peligro e intenta volar lo más lejos posible, sin éxito. Al instante que se impulsa hacia el cielo, Macky lo agarra de una de sus pequeñas y gordas piernas, lo tira contra el piso y se sienta encima de él para que no escape. Lo golpea con una furia de mil demonios del inframundo mientas el pobre angelito criminal intenta protegerse con su bracitos de los golpes de aquella desquiciada muchacha. Sus amigos miran esta escena con impotencia. Ellos saben muy bien que, si intervienen, se arriesgan a terminar en terapia intensiva como le ha pasado ya al novio de esta chica.

Facu, con su habilidad de rugbier fortachón, tiene la ingeniosa idea de ayudar, sacando su celular y filmando el hecho. Los transeúntes que pasean por la plaza se sienten atraídos por la violenta situación, pero lejos de intervenir directamente, imitan el heroico accionar de Facu. Macky, como una estrella de reality show, se encuentra rodeada de cámaras que ignora por completo.

Macky se saca la pinza de metal que sujeta su largo cabello y apuñala al pobre ángel del amor en el corazón. Los gritos de Cupido se apagan y los gritos de la multitud se encienden, pero lejos de quedar el cuerpo de un enano alado y desnudo, todo lo que queda de él es un polvo brillante que se esparce por la fuerza del viento.

Macky... —dice Kat. Macky se voltea violentamente y Kat le responde—: Mataste a Cupido.

Facu se acerca a filmar la escena del crimen enfocándose en el lugar donde estaba cupido y ahora nada más quedan corazoncitos de chocolate—Que cagada.