En esta primavera del 14 de febrero, se está celebrando San Valentín en todo el mundo, se espera que las ventas en lencería, juguetes sexuales, lubricantes, productos eróticos, comidas afrodisíacas y albergue nocturno, suban.
Pero en esta última semana, se ha estado viendo todo lo contrario. ¿Qué pasa que no hay gente en los telos?, ¿por qué no hay jóvenes y Sugar Daddys haciendo fila en los boliches para comprar alcohol, ni buscando su dealer de éxtasis para las posibles candidatas a una noche de pasión?, ¿por qué las mujeres no aprovechan las ofertas en bombachas doble-función? Parece que falta algo en este San Valentín en la Ciudad de Buenos Aires, y les aseguro que no se trata de una crisis económica, sino de una crisis de "amor".
Facu y Tom están en la Plaza de Mayo, donde hace una semana ocurrió aquel horrible incidente con Cupido. Tom sostiene el celular donde contempla con melancolía una imagen del culo de la madre de Sofi, el culo que ama como a ninguno.
—Me encantaría compartir esta tarde contigo, mi delicado pan-dulce. Pero lo nuestro es imposible —se le cae una lágrima del dolor que le provoca la idea de no volver a ver a su preciado "pan-dulce".
—La realidad, es que somos tan diferentes.
Tom tiene "el síndrome del corazón roto" y no es el único. Muchas personas enamoradas quedaron destrozadas desde la muerte de Cupido. Incluyendo el pedófilo de la Plaza de Mayo ahora está llorando en la habitación de su casa, a pocas horas de ser liberado, recordando con lágrimas en los ojos su breve amor con el niño de 5 años que intentó seducir.
Pero, por alguna razón, en algunas personas el deseo no es tan intenso y la muerte de Cupido no les afecta en lo absoluto. Facu, quien sigue igual de boludo como siempre, al ver a su amigo en ese estado trata de subirle el animo a su manera. Le rodea el cuello con sus fuertes brazos y le frota la cabeza con su puño.
—¡Anímate, cabezón! —Tom, lejos de sentirse mejor, está disgustado. Intenta soltarse de él y una vez liberado del acoso de su compañero se acomoda los lentes y le responde.
—¡Deja de joder! Si quiero estar animado me tomo una píldora de Clonazepam. —Tom saca de su bolso un frasco de píldoras, pero Facu se lo arrebata de las manos.
—No te drogues. Las drogas son malas. —Facu abre el frasco y se traga todas las píldoras. Tom le grita indignado—: ¡NO, PELOTUDO!
—¡Que desagradecido! Yo te estoy salvando la vida ¿y así me respondes?
Tom, sin salir de su enojo le reprocha—: ¡Ahora tengo que ir al médico a pedir otro frasco!
Facu observa a lo lejos a un muchacho junto a una chica de aspecto hippie. Reconoce de inmediato a su amigo Cris y Eve, su novia. Trata de llamar su atención con un silbido y ambos caminan hacia ellos. Cris le da a Facu un saludo de mano y choque de hombro.
—¡Hey! ¿Qué onda? —el chico era un poco más bajo que Facu.
—¿Qué hicieron durante la semana?
—¡Uff! Si te dijera no lo creerías. —dice Facu, se acerca a su oído para susurrarle con cierta aura de misterio—: Macky mató al Pombero— Cris se impresiona ante esa idea y arquea una ceja. Responde con una sonrisa pensando que se trata de una broma, pero al ver la cara de Facu, se da cuenta de que está hablando en serio.
—Cuando se dio cuenta de lo que hizo quedó re mal, pobre, no sabemos nada de ella desde ese entonces.
Cris mantiene una actitud seria, asienta con la cabeza y finge creerle.
—Me imagino... —
Facu saca su celular, y pone a reproducir un vídeo para mostrárselo a Cris. El video en YouTube versaba el título "Colorada desquiciada mata a Cupido".
—¿No te enteraste? Se viralizó en todo el mundo. —Le dice Tom. Cris les cuenta de que no ha tenido tiempo de entrar a sus redes sociales y que ha estado muy ocupado durante toda la semana.
Al ver la escena final del enano convirtiéndose en brillantina dice—Wow. Que buenos efectos —Facu le dice que no son efectos especiales y defiende la veracidad del vídeo como testigo presencial del hecho. Pero Cris sigue sin creerle.
La chica rompe el foco de la conversación con un nuevo tema dirigido hacia ella.
—Hoy es San Valentín, amor. ¿Qué me vas a regalar? —su pregunta asombra a los presentes dado que conocen a Eve como una activista feminista y ecologista.
—¿De verdad quieres un regalo? —pregunta Cris. El aprovecha su gran intelecto, y la información que obtuvo en sus dos meses de relación, para convencer a Eve de negarse a recibir un regalo.
—Digo, porque si te compro chocolates, estaría fomentando la explotación de vacas lecheras. Si te compro flores, estaría dañando una planta que estaba conectada a la tierra. Si te regalo una flor artificial, estaría dañando el ambiente con los químicos artificiales que la componen. Y si te llevo a un restaurante, seríamos responsables de la producción en serie de alimentos artificiales. ¡Ah! y aunque te compre algún regalo artesanal o comida orgánica, te aseguro que debe tener algún químico nocivo para el medio ambiente.
—¡ENTONCES NO ME REGALES NADA! —responde Eve disgustada.
—No te enojes mi amor, pensé que ibas a hacer una excepción a tus convicciones idealistas para que puedas disfrutar de cualquier regalo de mi parte —mientras discuten, otra persona se cuela dentro del círculo de amigos llamando la atención de todos.
¡HOLA! —Grita Kat para saludarlos a todos y Sofi la acompaña, quien se toma la molestia de saludar a cada uno con un beso en la mejilla y una sonrisa.
—¿Qué haces aquí? —pregunta Cris con desagrado, está irritado por su sola presencia.
—Tenemos que repartir flores en la ciudad ¿Te acuerdas? —Cris está seguro que nunca le prometió algo así. Eve está molesta por la repentina interrupción y aún más por el hecho de que la hermana de su novio quisiera llevárselo justo en San Valentín. Algo que le hace rebotar de celos al pensar en lo peor.
—¿Como que vas a repartir flores?... en San Valentín... ¡con tu HERMANA! —antes de que Cris pudiera decir algo, Kat explica las razones de su visita.
—Tengo un plan para revivir a Cupido. Pero para lograrlo lo necesito a mi queridísimo hermano. —Kat rodea a su hermano con su brazo. Eve siente que le están tomando el pelo.
—¿Revivir a quién?
—Tenemos que hacer que la gente vuelva a creer en el amor y para eso necesito la ayuda de Sofi y su poderosa voz de pito. Y los contactos turbios de Cris, para enamorar a la gente del mundo. — Kat lo mira para intimidarlo y le susurra al oído—: Recuerda que tú me debes un favor... —Eve, trata de retener a Cris con ella tomándolo de un brazo
—¿Están hablando en serio? Porque si es de verdad lo que dicen, Kat es la persona que menos cree en el romanticismo y en el amor. Lo creería viniendo de Macky, pero ¿tu?
—Macky no cree en el amor, solo es una loca posesiva que quiere tener a las personas bajo su control.
—Se lo dijo Cupido y ahora está muerto —Continuó Sofi con una sonrisa. Pero Eve sigue sin salir de su asombro ante tantas incoherencias.
—¿Qué?
Entre todos se lanzan una mirada de complicidad, Eve siente que le están ocultando algo o le están tomando el pelo.
—¿Alguien me puede explicar que es lo que está pasando?
Kat sin dar explicación alguna arrastra a su hermano y a Sofi lejos del grupo mientras Sofi se despide de todos con la actitud típica de una niña optimista.
—¡SI! ¡Vamos a revivir el amor en el mundo!
ESTÁS LEYENDO
Corazoncitos de chocolate
Teen FictionMacky está harta de sufrir los engaños de su promiscuo novio, Nacho, pero es demasiado orgullosa para aceptar que no la ama y demasiado obsesiva para dejarlo. Por esta razón, decide buscar a Cupido para hacerle un hechizo de amor a Nacho. En esta de...