Cris le suplica a Kat de que deje esta tontería, que guarde su secreto y a cambio le cumpliría todos sus caprichos al llegar a casa, aun así, su hermana ignora sus reclamos. Cris sigue el mismo camino tras las chicas, pero tomando su distancia para poder sostener una conversación consigo mismo—Es imposible negociar con ella, tampoco podría negociar con Macky porque ambas son igual de testarudas. Podría intentar convencer a Sofi, que es un blanco fácil, pero por desgracia es una lame-conchas que solo sigue los pasos de Kat. —Cris hace un largo suspiro y acepta su situación—Estoy atrapado. —Haciendo cálculos mentales llega a la conclusión que solo quedaría un lugar que visitar. Si no opone resistencia, todo podría terminarse lo más rápido posible y de esa manera su hermana lo dejaría libre.
Nuestros héroes se han alejado solo un par de cuadras de la escuela, o al menos, lo que quedó de ella. Finalmente llegan a su destino, el lugar más peligroso del país.
Suben las escaleras hasta las puertas del congreso, Cris se apoya, exhausto, de espaldas contra una de las seis columnas del establecimiento mientras las chicas se acercan buscando el ingreso. Para disgusto de todos, las puertas están cerradas. Macky encuentra un papel en una de las puertas en el cual se destaca un título impreso en letras grandes "Asamblea". Sofi golpea la puerta reclamando atención. —¡Hola! ¿Hay alguien allí?
—No hay atención al público— Dice Macky
—¿Por qué no?
—Hay asamblea
En Cris se enciende un atisbo de esperanza, eso quiere decir que el último destino quedaría completamente anulado y así finalizaría esta absurda misión.
—¡Carajo! Necesitamos entrar al congreso. —Protesta Kat.
—Vámonos a casa, Kat. Seguro deben de tener cosas más importantes que hacer. —Dice Cris
—¿Qué puede ser más importante que revivir el amor en el mundo? —Pregunta Sofi, preocupada.
Mientras tanto, dentro del congreso, senadores y diputados permanecen reunidos en un semicírculo, debatiendo temas de asunto confidencial.
—Pues según la OMS los barbijos deben ser de tela blanca porque el blanco es un color indetectable para el virus.
Dice un diputado ubicado en una de las primeras gradas. Desde la otra punta y a través de su micrófono otro expone su punto de vista: —¿Qué hay de los barbijos reutilizables? Si son blancos, con el uso podrían volverse amarillentos.
—¿No estábamos hablando del blanqueo del trabajo en negro? — Todos los presentes inician un silencio incómodo.
El seminario estalla en risas
—Bueno, chicas. Fue un placer haber ayudado. —Cris se levanta y se despide con un saludo seco—Nos vemos cuando comiencen las clases.
Kat lo toma del cuello de su camisa y lo obliga a sentarse en el lugar—¡Aún no hemos terminado, Cris!
El responde a su maniobra represiva. —¡El último destino está cerrado! ¿Qué más querés hacer?
—Pues buscaremos otro destino, debemos aprovechar antes de que se acabe el día.
Todo el grupo, a excepción de Cris, busca alternativas, ¿Qué puede ser algo tan oscuro, concurrido, frio y sin amor como el congreso? ¡Exacto! Una cárcel.
Con el deseo de terminar todo de una buena vez, Cris consigue autorización con gran rapidez y sin dificultad, para suerte de todos, es día de visitas y se pudo utilizar el pretexto de visitar a un colega que permanece encerrado en esa misma cárcel.
Una vez dentro de la cárcel, son revisados e ingresan a la sala de visitas. A Sofi le da curiosidad ver el reducido número de presos.
—¿Todos estos son los que están condenados?
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Corazoncitos de chocolate
Teen FictionMacky está harta de sufrir los engaños de su promiscuo novio, Nacho, pero es demasiado orgullosa para aceptar que no la ama y demasiado obsesiva para dejarlo. Por esta razón, decide buscar a Cupido para hacerle un hechizo de amor a Nacho. En esta de...