Wanda's pov.
Trague la pastilla luego de dar un gran sorbo de agua, comienzo a acostumbrarme a ellas aunque ya no sean tan necesarias, mis heridas han sanado casi por completo, esta es para el dolor de cabeza que no me ha dejado tranquila en toda la mañana, lave el vaso y lo dejé en su lugar.
He estado viviendo en un remolque que natasha consiguió para mi hace algunos días, la he visto poco y aún no se nada de Gamora, solo he visto a Rocket un par de veces y ya me dijo dónde está Alice, para nuestra suerte, está algo lejos de aquí, espero a Natasha para darle la noticia de que todo está arreglado para ir con su hermana cuando lo desee.
Mire hacia la ventana, hacia el inicio del bosque junto a mi remolque, no se exactamente donde estoy, pero no hay mucho ruido y eso funciona para mi, la vista lejana de los árboles se oscurece mientras más naturaleza aparece, es re animadora, es donde me gusta despertar en las mañanas e imaginar que tengo algo así en una nueva vida.
—uno, dos, tres...— comencé a contar los granos de arroz que se habían salido de su paquete mientras limpiaba la cocina, podría solo tomarlos todos y regresarlos a su lugar, pero me entretengo en saber cuantos hay, tampoco es que tenga mucho que hacer para matar el tiempo.
Cualquier cosa es aceptable.
La puerta del remolque se abrió, giré a la defensiva haciendo que los granos de arroz caigan al suelo, tendré que comenzar la cuenta desde cero otra vez.
Natasha apareció con las manos arriba y con una sonrisa.
Solté un suspiro y corrí hacia ella para sentir sus brazos, la había extrañado como no tiene idea, ya no tengo algo con lo que comunicarme con ella así que sólo me quedaba esperar los momentos en los que ella pudiera venir a verme.
Solté su agarre, puse mis manos en sus mejillas y bese todo su rostro.
—lamento haber tardado tanto— murmuró.
—ahora estás aquí, eso es lo importante.
La solté, di la vuelta y me agaché para recoger los granos de un solo golpe.
—no creo que sea higiénico regresarlos a su paquete— dijo ella.
—no iba a hacerlo, sólo los recojo para contarlos cuando te vayas.
Rió, también lo hice pero no con la misma emoción que ella por que yo se que hablo muy en serio.
—estaré más al pendiente de dejarte algo con que distraerte.
—¿por que no te quedas tú?— pregunté, ella se puso de cuclillas frente a mi, sonreí inmediatamente, incluso antes de sentir que se movía, se inclinó y me beso tal y como lo había estado esperando todo este tiempo, tal y como la había extrañado.
Sonreí, ella se alejó, nos quedamos ambas en el suelo, viéndonos la una a la otra con granos de arroz rodeando nuestras siluetas, casi como una boda, una íntima, sin testigos ni objeciones, sólo nosotras jurando amor eterno en silencio y los únicos invitados eran casi veinticinco mil gramos de arroz bendiciendo la unión.
—me quedaré contigo todo el tiempo que sea necesario— murmuro mientras acariciaba mis manos, parecía trazar cada línea de ella.
—¿y si te necesito todo el tiempo?
Yo aún miraba cómo jugaba con mi mano, se detuvo, sentí su mirada sobre la mía pero yo no se la entregaba, quería que siguiera acariciando y conociera la palma de mi mano tan bien como lo hago yo.
Porque si, la necesito, siempre lo hice.
—entonces no tengo nada más que hacer afuera.
Cerré mis ojos un momento con una sonrisa formada en mi rostro, pegue mi cabeza a la puerta de una gaveta en la que estaba recostando mi cuerpo, la escuché moverse y arrastrando arroces con ella hasta que llego a mi lado e imitó mi posición, no abrí los ojos, sólo sentí su mano que aún no soltaba la mía entrelazándola más a la suya.
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Red Silence - ScarletWidow
FanficEl amor puede surgir de los más inesperados momentos... como cuando te enamoras de la villana de la historia contada por todos tus amigos. ¿Realmente se es un vengador cuando ocultas secretos que van más allá de lo permitido? Natasha podría meterse...